Rubi lidera el nuevo proyecto blanquivioleta

por ANTONIO ARAGONESES el 17 agosto, 2014 • 17:59

El pasado mes de junio se consumaba el descenso del Real Valladolid a segunda división. El equipo de Juan Ignacio Martínez no consiguió lograr el objetivo marcado al inicio de la temporada; los blanquivioletas nunca dieron muestras de poder ser el equipo que habían sido con Djukic. Para la nueva campaña, el club le ha dado el bastón de mando a Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi, que se desvinculó del Fútbol Club Barcelona y estaba sin equipo. Su misión está más que clara: ascender. La dificultad de dicha empresa, también.

Rubi ha llegado a Valladolid con la vitola de un gran entrenador, avalado por su gran temporada en Girona hace dos años. El catalán es un técnico al que le gusta exprimir a sus jugadores al máximo con rigor táctico, pero a su vez es de los que piensan que se debe dar libertad al equipo. En Pucela esperan que el equipo recupere las señas de identidad que tenía con Djukic y que se perdió la temporada pasada con Juan Ignacio Martínez. Para ello, Rubi contará con las piezas clave de sus predecesores: la pareja defensiva formada por Valiente y Rueda, el capitán y manija del equipo Álvaro Rubio y el habilidoso –también irregular– Óscar González. Sobre ellos se debe asentar nuevamente un proyecto apuntalado con las nuevas incorporaciones.

El Real Valladolid ha fichado mucho y, a priori, bien. Con el único cabo suelto de la portería –Mariño jugará cedido en el Levante tras activar una cláusula en su contrato– y la delantera –se espera la llegada de otro nueve–, el equipo parece completo y listo para empezar la nueva campaña.

Para la defensa se ha fichado a Chus Herrero, central con experiencia en la categoría y jugador que ya conoce a Rubi de su paso por Girona. También ha llegado cedido desde Vigo Samuel Llorca, otro central experimentado en segunda división y que completa la defensa que quería el catalán. También han llegado a las orillas del Pisuerga dos laterales: uno ofensivo, Mojica –que también puede ocupar posiciones más adelantadas– cedido por el Rayo, y otro más defensivo, Javi Chica, que ha firmado por dos años tras su paso por el Real Betis.

El conjunto albivioleta también ha reforzado el centro del campo con jugadores de diversos cortes. El que más ilusión está levantando por tierras castellanas es André Leao, un mediocentro portugués con mucha técnica y control de balón que llega procedente del Paços de Ferreira, con el que disputó la fase previa de la pasada edición de Champions League. En él están puestas muchas esperanzas. Para el perfil de jugador más llegador a área y que pueda aparecer desde segunda línea se contrató a David Timor, procedente de Osasuna y que en la pasada temporada hizo ocho tantos en su año de cesión al Girona.

Tras la baja de Manucho y Javi Guerra, en Pucela se andaba huérfanos de delanteros y faltos de gol. Para suplir ese importante matiz de juego han llegado Roger Martí y Óscar Díaz. El primero de ellos, cedido por el Levante, es un delantero con mucha movilidad y que asegura una buena cantidad de goles. Sin ir más lejos, en su cesión al Real Zaragoza la temporada pasada anotó doce tantos. Óscar Díaz, por el contrario, es un jugador más polivalente, ya que puede actuar de segunda punta o escorado en una banda. Ellos dos serán los encargados de llevar los goles a Zorrilla a la espera de un compañero.

Todos esos fichajes se suman a los jugadores ya conocidos como Peña, Sastre, Omar o Jeffren. En las botas de estos últimos recaerán las bandas pucelanas, y a buen seguro que si ellos dos funcionan lo hará el resto del equipo, pero sin duda las dos piezas más importantes de engranaje son Álvaro Rubio y Óscar González.

El jugador riojano es ya un veterano en el Pucela e intentará acometer su tercer ascenso con el equipo. Sus señas: trabajo y sacrificio. No se puede dudar ni un momento de la entrega del capitán, que llevará el timón de la nueva nave. A su lado, Óscar González, un jugador que la pasada campaña, entre lesiones y falta de ritmo, no estuvo a un buen nivel. Si consigue olvidarse de las lesiones y encontrarse con el jugador que fue en la temporada 12/13, las opciones del equipo de conseguir el objetivo se elevan exponencialmente.

Las bases están puestas para que Rubi acometa la difícil tarea de devolver al equipo blanquivioleta a la categoría de oro del fútbol español. Trabajo y ganas seguro que no faltan, ahora toca que lo resultados acompañen.

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* Antonio Aragoneses.

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– Foto: Real Valladolid