Veinticinco años de un gran campeonato de España: Montjuic’89
Antonio Peñalver
Siempre se ha tenido como referencia que la inauguración del renovado Estadio Olímpico de Montjuic fue con la celebración de la Copa del Mundo en septiembre de 1989. Nada más lejos de la realidad: la primera competición oficial fue el Campeonato de España de ese mismo años, y dentro de poco se cumplen veinticinco años de aquel campeonato. Desde 1963, el recinto la montaña mágica no acogía un evento de dicha magnitud. Hace un cuarto de siglo, el campeonato se celebraba en tres días, en este caso el 11, 12 y 13 de agosto. Y muchas pruebas iba a servir como selección para la Copa del Mundo.
La primera prueba en celebrarse fueron los 100 metros del decatlón, y el murciano Antonio Peñalver se convirtió en el primer vencedor del remozado estadio de Montjuic con una marca de 11.10 y un viento favorable de 1.11 (entonces la medición del viento se realizaba en centésimas). Peñalver tenía en mente ser el primer español en sumar 8000 puntos en un decatlón, y en esa mañana también venció en longitud con 7.53 y en el peso con 15.13, sumando 2578 puntos en las tres primeras pruebas. Pero en esa mañana del viernes 11 de agosto iba a suceder algo inusual: la atleta navarra Ana Barrenechea batió su propio récord de España en la primera de las tres series eliminatorias de 100 metros vallas (13.52), mejorando en seis centésimas su marca anterior realizada en Sevilla el 20 de junio. También se había iniciado el heptatlón y encabezaba la prueba Mª Mar Campra con 17.44 y unos parciales de 15.10 en 100 vallas y unos buenos 1.75 en altura.
En la jornada vespertina hubo varias finales. El primer campeón de esta edición fue el madrileño Raúl Jimeno (actual entrenador del plusmarquista nacional Javier Cienfuegos) con 67.72 en el lanzamiento de martillo, siendo la plata para Alejandro Marfull con 64.38 (y nuevo récord nacional junior) y el bronce para Antón Godall con 62.38.
También a las cinco de la tarde dio comienzo el salto con pértiga con la clara victoria del plusmarquista nacional Javier García Chico, que comenzó en 5.30 saltando a la primera, 5.45 a la segunda, 5.55 a la tercera e intentando récord de España con 5.70 y fallando con bastante claridad. Segundo fue el anterior plusmarquista Alberto Ruiz con 5.40 y tercero, Ignacio Paradinas con 5.30. Los seis primeros saltaron más de cinco metros. El único pertiguista que no entrenaba con Hans Ruf era el madrileño Carlos Aragón (que lo hacía con Angel Sáinz). La otra final masculina en concursos fue la de triple salto con el vencedor y la medalla de bronce militando todavía en categoría junior. 15.92 fue el salto que le valió a Mario Quintero para ganar (con cuatro saltos por encima de 15.70) y 15.68 fue el mejor salto de Iñaki González. Raúl Chapado, tercero, se quedó en 15.41.
Se ha dicho siempre que en la recta de Montjuic el viento sopla en contra y en la primera final que se celebró allí de 100 metros lo sufrieron los velocistas. Victoria para el alicantino Javier Arqués con 10.52 (-0,37) por delante de Sergio López con 10.61 y García Larrañaga con 10.64. La última final masculina del día fue la de 10.000 metros con la clara victoria del gallego Alejandro Gómez con 28:54.34. Subieron también al podio Honorato Hernández con 29:10.34 y Juan Crespo con 29:12.41. El decathlon seguía su camino y al final de la jornada Peñalver tenía 4.200 puntos, muy cerca de su objetivo. Había saltado 2 metros en altura y el 400 lo había finalizado en 49.91. En el hepthalon era Susana Cruz la líder con 3.144 puntos y unos parciales de 14.54 en 100 vallas, 1.66 en altura, 12.07 en peso y 26.33 en 200 metros.
Dos finales femeninas se disputaron en esa jornada. Con viento en contra, solo tres velocistas bajaron de doce segundos: Yolanda Díaz (11.91), Cristina Castro (11.95) y Susana Solanas (11.99). Como se ve, una carrera muy disputada. Décimo título para Nati Vizcaíno en la prueba de lanzamiento de jabalina, con una discreta marca de 48.38, seguida de dos Sánchez: Marta (46.96) y Concepción (46.16).
El sábado por la mañana tenía el aliciente de seguir el desarrollo de la fantástica combinada que estaba realizando Peñalver, que corrió en 14.84 los 110 metros vallas (con más de medio metro de viento contrario), lanzó 47.76 en disco y saltó 4.50 en pértiga. A falta de la jabalina y los 1500 metros, sumaba 6653 puntos. Susana Cruz saltó 5.58 en longitud y lanzó el dardo de 600 gramos a una corta distancia de 31.76, pero no parecía peligrar su triunfo.
El día 12 de agosto de 1989 está grabado con letras de oro en la historia del atletismo español, ya que cayeron dos grandes barreras: la de los 45 segundos en los 400 metros y los 8000 puntos en el decatlón.
A las seis y media en punto de la tarde se dió el pistoletazo de salida de una de las carreras que más me han impresionado y que tuve la suerte de ver en directo. Gaietà (Cayetano) Cornet tenía previsto correr los 200 metros, pero Antonio Sánchez (el actual responsable de la velocidad española) estaba en muy buena forma y el corredor de Reus decidió jugársela con el horizonte puesto en la Copa del Mundo que se iba a celebrar poco después. Gaietà tenía el récord nacional en 45.41 y salió un poco lento por la calle 5, todo lo contrario que el bejarano Sánchez, que partió como una exhalación por la calle 6, realizando unos 300 metros soberbios. La recta final de Cornet fue majestuosa ,terminando en unos magníficos 44.96 que le convertían en ese momento en el líder europeo del año. 45.52 fue el excelente crono para el salmantino, segundo clasificado.
Peñalver, atleta de Alhama de Murcia, lanzó la jabalina a 57.04 metros y terminó el 1.500 en 4:36.30, lo que le dio una puntuación total de 8.050 puntos, consiguiendo su objetivo y metiéndose en la élite mundial de los combineros. Otros dos concursos tuvieron cabida en esa memorable jornada. El lanzamiento de peso coronó campeón al valenciano Matías Jiménez con 16.65, por delante del plusmarquista nacional Martín Vara, con 16.43, y de Óscar Ubaldo (15.48). La prueba de longitud acusó la ausencia del gran Antonio Corgos. Ángel Hernández no tuvo ningún problema para vencer con 7.83 por delante de Íñigo Rubio (7.47) y José María Lázaro (7.44).
En los 200 metros se impuso el andaluz Miguel Ángel Gómez Campuzano con una buena marca de 21.13 al atleta de Gandía José Bernardo Muñoz (21.42) y a Amalio Capellán (21.47). El vencedor realizó su prueba por la calle 3, cuando normalmente las mejores marcas van por las calles 4 y 5. Excelente carrera la de 800 metros, con un podio de auténtico lujo y una recta final de auténtico infarto: Tomás de Teresa (1:48.38), José Arconada (1:48.61) y Manuel Pancorbo (1:48.63) ocuparon los cajones del podio. La última prueba del día fue la de 20.000 metros marcha (sí, 50 vueltas a la pista), con la excelente victoria del que luego sería campeón olímpico en el mismo escenario tres años después, Dani Plaza ( 1:27.14.7). Le siguieron el gran Josep Marín (1:27.49.5) y Jaime Barroso (1:28.04.2). Es curioso ver que los tiempos en una distancia tan larga se tomaban en décimas de segundo y hoy día se redondea al segundo superior. Nombres ilustres participaron en esta prueba: Basilio Labrador fue octavo, García Bragado (que todavía sigue compitiendo a nivel europeo y mundial) quedó noveno, Luis Maroto, fuedécimo y Fernando Vázquez, decimoprimero.
Finalmente, el heptalón fue para Susana Cruz al correr el 800 en 2:20.86 y acabar con 5189 puntos, por 5035 de Inma Clopes y 5015 de Mar Campra. Cronológicamente, la primera final femenina se celebró a las 18:20 con victoria en 400 metros vallas para la aragonesa Esther Lahoz, con 58.32, por delante con Miriam Alonso (58.43) y Yolanda Tello (59.39). Pocos momentos después en la vuelta a la pista, la vallisoletana Julia Merino batió de una tacada el récord de los campeonatos y el junior con 53.28. La segunda posición se la quedó Gregoria Ferrer con 54.02 y la medalla de bronce la ganó la vitoriana Blanca Lacambra con 54.18. La vencedora corrió… por la calle 1. Cuando alguien tiene calidad y está en estado de gracia, la calle importa menos.
Fácil victoria para Montse Pujol en 800 con un crono de 2:04.73, casi cuatro segundos menos que Alejandra Ramos (2:08.34) y Carme Bes (2:08.61). Veinticuatro atletas tomaron parte en los 10.000, metros donde no tuvo rival Mª Luisa Irizar con un crono de 34:15.27. La medalla de plata fue para Carmen Díaz (34:28.30) y el tercer puesto, para Rosa Pérez (34:37.02). Los dos concursos que se celebraron ese sábado tuvieron poco que destacar. Victoria en el salto de altura de Margarita Moreno (1.80), seguida de Isabel Mozún y Montserrat Fernández (ambas con 1.76). En cuanto al lanzamiento de disco, 52.04 para la gallega Angeles Barreiro, con la joven Sonia Godall apretándole un poquito (51.26) y Olga Riera en tercera posición (49.34).
Nos hemos dejado para el final el tercer récord de la tarde: otra vez la navarra Barrenechea mejoraba su marca, esta vez 13.50 en la prueba de 100 metros vallas con un ligero viento a favor de 0.25. Mª José Mardomingo se quedó en un excelente registro de 13.62 y la gallega María José Martínez Patiño fue tercera con 13.93.
Cayetano Cornet
Vamos al repaso de la última jornada de aquellos trepidantes campeonatos. Empezamos por las féminas y por los relevos. La descalificación del Valencia C. F. le dio la victoria en el 4×100 al Kelme (Goya, Linares, Cortés y Myers) con 47.53. 47.79 para Blanco y Negro y 47.89 para L’Hospitalet. También el Kelme se llevó el relevo largo con 3:41.88 (García, Cortés, Ramos, Bergasa). El Tintoretto-Valladolid corrió en 3:44.38 y L’Hospitalet, en 3:45.58. Poca historia tuvo el 1500 con fácil victoria para Maite Zúñiga con 4:21.19, con Begoña Herráez a su vera en 4:23.41 y tercer lugar para Maite Montañá en 4:24.13. Doblete gallego en el 3.000 con Estela Estévez en primer lugar con 9:11.24 y 9:13.73 para Julia Vaquero. Muy lejos quedó la tercera, que fue Dolores Rizo con 9:21.97. Buena victoria en los 5.000 metros marcha para Reyes Sobrino con 22:11.96 y triplete catalán: segundo lugar para Mari Cruz Díaz (22:55.68) y tercero para Olga Sánchez con 23:14.55.
Nuevo récord de los campeonatos en lanzamiento peso para la leonesa Margarita Ramos con 15.77 (anterior 15.31), segunda quedó Carmen Corona con 13.45 y tercera fue Susana Reguela con 13.24. Hay que decir que en 1989 las mujeres no competían en martillo, pértiga y triple salto. También corrían los 3000 metros lisos en vez de los 5000 y tampoco participaban en 3000 obstáculos.
Vamos con la jornada final en categoría masculina. A las 16.30 horas, nueve jabalinistas se disputaron el título, con la victoria de Enric Bassols con una discreta marca de 64.74; segundo lugar para Juan Segarra con 62.56 y el bronce para Luis Nogueira con 58.34. A la misma hora empezó el salto de altura, con victoria de Gustavo Adolfo Becker con un concurso inmaculado al primer intento en 2.11, 2.17, 2.22, y 2.24, fallando en 2.27. Arturo Ortiz pudo con 2.20 a la primera, hizo un nulo en 2.24 y otros dos en 2.26. El tercer lugar se lo quedó Santiago Becerra con 2.14. A las cinco menos cuarto llegó el turno de los 400 metros vallas y José Alonso Valero ganó con 49.72 a Santiago Fraga, que realizó 51.29, y a Pedro Pablo Fernández (hijo) con 51.38.
Le tocaba el turno a los relevos. El corto fue muy accidentado, con la descalificación de Larios, Marathon y Majadahonda. El título se lo quedó el Atlético San Sebastián con 41.69 (Landa, Rocandio, García Larrañaga y Echeveste); la plata, para L’Hospitalet con 41.89; y el bronce, para los madrileños del Blanco y Negro con 42.09. Buena victoria para el relevo largo del Larios-Moratalaz con 3:10.36 (Lecumberri, Moreno, Fraga, Sánchez), seguido de Sant Celoni (3:12.13) y Gimnàstic Barcelonés (3:12.24).
Las seis de la tarde era la hora señalada para la final de las vallas altas. Carlos Sala estaba tocado y Javier Moracho ya empezaba a ser un ilustre veterano. Fulgurante (como siempre) fue la salida del oscense, y Sala le cogió en la octava valla, anotándose un gran triunfo con 13.69 (+0,30), por 13.82 de Moracho y 13.93 de Angel Martín. Veinte minutos más tarde, y coincidiendo con el 1500, comenzó la final de disco, con la fácil victoria de David Martínez con 58.74, secundado de muy lejos por Luis Lizaso (51.98) y el también bronce en lanzamiento de pesoc Óscar Ubaldo, con 46.64.
Se dio la salida a un espectacular 1.500 que iba a ser histórico. No estaban José Manuel Abascal (retirado) ni José Luis González (lesionado), y tampoco Manuel Pancorbo, que había preferido el 800, donde fue bronce. Excelente victoria del soriano Fermín Cacho, de apenas 20 años, con una descomunal fuerza en la recta final que sorprendió a todo el mundo, 3:36.23 fue su tiempo arrastrando a tres corredores más a bajar de la barrera de los 3:40: Víctor Rojas, segundo con 3:37.47; Angel Fariña, tercero con 3:38.13; y Adelino Hidalgo, cuarto con 3:38.75. Ese día, Cacho empezó a creerse que podía ser campeón olímpico.
La penúltima prueba del programa fue el 3000 metros obstáculos, con la victoria de Benito Nogales con una marca de 8:26.87. Segunda posición para Antonio Peula, con 8:28.75, y tercer lugar para un entonces semidesconocido Martín Fiz con 8:33.10. Ya en el ocaso de su carrera, Domingo Ramón fue quinto con 8:37.19 por delante de su gran rival de principios de los ochenta, Francisco Sánchez Vargas (8:40.07).
Se cerró el campeonato con la disputa del 5000. Nombres ilustres para esta prueba de doce vueltas y media a la pista. Carrera táctica, aunque Antonio Prieto tiró a mitad de la misma (se pasó el 3.000 en 8:12.22). Se vio la incontestable victoria de José Luís Carreira con 13:38.54, por 13:39.24 de Antonio Serrano (entrenador hoy día de una gran cantidad de mediofondistas y fonderos españoles) y 13:39.86 de José Manuel Albentosa. Decepcionante quinto lugar del gallego Alejandro Gómez (vencedor en el 10.0000) y séptimo lugar para Antonio Prieto.
Se cumplen veinticinco años de aquella competición y los que tuvimos la suerte de haber estado allí la seguimos recordando.
* Joan Pelayo es juez-árbitro de atletismo, especialista en pértiga y miembro fundador de la AEEA.
– Foto: Salvador García Aledo – Veteranos Club Atletismo Linense
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