Perarnau Magazine

"¿Cómo se analiza lo que no se conoce?". Ignacio Benedetti


Santoral / Historias

El fútbol alemán está de luto

por el 18 junio, 2013 • 21:02

En un intervalo de apenas 24 horas han fallecido dos grandes leyendas del fútbol alemán, Ottmar Walter y Heinz Flohe, representantes de los equipos que ganaron los dos primeros Mundiales ganados por la Mannschaft en su historia, Suiza 1954 y Alemania 1974. En el caso de Walter, era el goleador que aprovechaba las asistencias de los Rahn, Schäfer o de su hermano Fritz, la gran leyenda del fútbol alemán junto a Beckenbauer. Flohe era el socio de todos, un jugador creativo que disfrutaba tanto asistiendo como marcando.

OTTMAR WALTER, MUCHO MÁS QUE EL HERMANO DE FRITZ
urn-newsml-dpa-com-20090101-130616-99-02312-large-4-3

Ottmar Walter

El menor de los Walter fue un ariete de referencia, espigado, con buen juego de espaldas a portería y una capacidad rematadora demoledora. Baste decir que en 321 partidos con los Diablos Rojos de Alemania logró 336 goles. Ese dato da constancia de su instinto depredador. Junto a Fritz y Bassler formó el mejor tridente ofensivo del fútbol alemán durante una década. Se entendía con su hermano con la mirada, se asociaban en paredes y se buscaban por el campo sin necesidad de mirarse, de forma instintiva, según comentaba en una entrevista reciente. El presidente del Kaiserslautern, el que fuera delantero internacional Stefan Kuntz, señaló al enterarse de la muerte de Walter: “Para nosotros es un día muy triste. Ottmar perteneció a una generación que nos transmitió los valores más valiosos del pasado”.

Lo que poca gente supo es que jugó durante casi toda su carrera lastrado. Le tocó en desgracia defender al Ejército Nazi en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial. Durante el conflicto bélico sufrió graves heridas que le llevaron a someterse a decenas de operaciones. Finalmente se vio forzado a terminar su carrera en 1956, tras una década jugando partido tras partido con tremendos dolores.

Fue internacional con la selección alemana entre 1950 y 1955. Disputó un total de 20 partidos en los que logró 10 goles. Jugó y ganó su único mundial, Suiza 1954, y allí se convirtió en leyenda junto a sus compañeros de equipo. Lograron vencer a la que era mejor selección del mundo, la Hungría de los Bozsik, Hidegkuti, Kocsis y Puskás en una final que se conoció para siempre como El Milagro de Berna (Das Wunder von Bern). Aquel día formó la delantera más recordada de la historia del fútbol alemán, la que integraron Rahn, Morlock, él mismo, Fritz Walter y Schäfer. Realizó un encuentro extraordinario, volviendo locos con sus movimientos a Buzanszky y Lantos. Redondeó un gran torneo, en el que marcó cuatro goles, aunque su estrella siempre fue eclipsada por la más grande, la de su hermano Fritz.

Tuvo una vida compleja tras su retirada; llegó a intentar el suicidio, algo de lo que se arrepintió después. El día de su 80 cumpleaños, su club de siempre, el Kaiserslautern, nombró la puerta del fondo norte con su nombre, dentro de un estadio que se llama como su hermano, el Fritz Walter Stadion. Vivió tranquilo sus últimos años de vida, descansando en un asilo y preocupado por los resultados del Kaiserslautern. Ya solo quedan dos protagonistas del milagro de Berna que pueden contar la hazaña en primera persona: Horst Eckel y Hans Schäfer. Larga vida a ambos.

HEINZ FLOHE, LA PULGA EN UN MUNDO DE GIGANTES
image

Heinz Flohe

Apodado Flocke (Pulga), haciendo un juego de palabras con su apellido, fue un centrocampista talentoso, ofensivo, un jugador con mucha creatividad e inteligencia para llegar al área contraria de forma que era imperceptible para los rivales. En el físico fútbol alemán de los setenta, él era uno de los talentos, el contrapunto que daba sentido al juego, el cerebro en un bosque de piernas. Junto a Overath, formó en el Köln uno de los mediocampos más creativos del fútbol alemán de la época, junto al del Borussia Mönchengladbach. El Bayern, con su rodillo imparable, logró más títulos a nivel europeo, pero el equipo del Müngersdorfer Stadion no puede quedar en el olvido. De hecho, y a pesar de la gran competencia existente, los Geissböcke lograron ganar el doblete de Bundesliga y DFB-Pokal en la temporada 1977-78, en la que el ya treintañero Flohe era capitán del equipo. Entre 1966 y 1979 fue un auténtico referente del juego del equipo, completando 329 encuentros en la Bundesliga, en los que logró 77 goles.

Tras trece temporadas defendiendo la camiseta del equipo por el que fue conocido internacionalmente, fichó por el TSV 1860 München. Cambió Westfalia por Baviera en 1979 con la idea de jugar unos cuantos años en el equipo que vive a la sombra del Bayern. Sin embargo, en su primera temporada y tras apenas quince partidos en el equipo, sufrió una grave lesión que le obligó a colgar las botas prematuramente. Apenas tenía 32 años y, dada su clase, podría haber jugado varias temporadas más al máximo nivel.

Fue internacional con la selección alemana entre 1970 y 1978. Completó un total de 39 partidos con la Mannschaft en los que logró 8 goles. Formó parte de los equipos que participaron en los mundiales de Alemania 1974 y Argentina 1978, así como en la Eurocopa de Yugoslavia 1976. En el Mundial ganado por los alemanes en su país no llegó a debutar hasta el famoso partido ante la República Democrática Alemana, que fue ganado por la hermana oriental. En la segunda fase jugó el tramo final de los partidos ante Yugoslavia y Suecia, aunque su concurso no fue decisivo. Cuatro años después llegó al mundial argentino con galones en un equipo que estaba en plena renovación. Luciendo el ’10’ en la espalda, fue la gran estrella del partido ante México, en el que logró dos goles. En la segunda fase del torneo bajó un tanto su rendimiento y el seleccionador alemán, Helmut Schön, terminó por prescindir de su concurso en los dos últimos partidos.

Tras colgar las botas fue segundo entrenador del Köln. En 1981 pasó a ser técnico del TSC Euskirchen, equipo en el que empezó como juvenil y al que dirigió durante una década. Posteriormente dirigió al modesto TuS Ülpenich. Tras tres años en coma, falleció en su ciudad de nacimiento con apenas 65 años.

* Ángel Iturriaga Barco es Doctor en Historia y miembro del GIHNT (Grupo de Investigación de Historia de Nuestro Tiempo). Autor de ‘Diccionario de Jugadores del FC Barcelona’ y ‘Diccionario de Técnicos y Directivos del FC Barcelona’.


– Fotos: dpa




orange county local std test
Perarnau Magazine es mucho más que un blog de fútbol: es el punto de encuentro en la red del análisis deportivo con el valor añadido, la mirada en profundidad que no descuida la inmediatez. Dirigido por el periodista Martí Perarnau, el Magazine concentra opiniones que van desde el análisis competitivo a temáticas concretas como las tácticas de fútbol.

El deporte rey centra buena parte de los contenidos y resulta una publicación especialmente útil para un entrenador de fútbol o un simple aficionado que quiera descubrir desde facetas de su propio deporte hasta historias relacionadas con el deporte en general. El balón y las noticias que lo rodean centran el grueso de los contenidos, pero no se limitan al fútbol. El hecho diferencial del Magazine radica en la variedad: ponemos el foco en los principales deportes olímpicos y sus competiciones, en la salud aplicada al deporte y en un exhaustivo diagnóstico del mercado profesional.

Perarnau Magazine quiere liderar en la red un periodismo deportivo reposado que se abre camino con las luces de carretera antes que con las de crucero.

©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal



Información: info@martiperarnau.com
Club Perarnau: club@martiperarnau.com
Publicidad: publicidad@martiperarnau.com

Horario de atención al socio: De lunes a viernes de 09.00h a 18.00h