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Santoral / Historias

Antonio Afonso ‘Tonono’: elegancia y regularidad en la defensa

por ALBERTO COSIN el 23 septiembre, 2013 • 6:28

Uno de los mejores centrales no sólo de la liga española sino del continente a finales de los años 60 y principios de los 70. Su muerte, por inesperada y extraña, causó conmoción en el panorama futbolístico y privó a los aficionados de seguir disfrutando con su juego fino y exquisito. Nacido el 25 de agosto de 1943 en Arucas, localidad situada en la provincia de Las Palmas (España), fue defensa central de gran jerarquía, muy seguro, efectivo, contundente y con buena salida de balón. Se le conoció como El Omega canario por su precisión y enorme regularidad.

Sus primeros flirteos con la pelota tuvieron lugar en Arucas. Empezó a jugar con sus amigos en el Terrero y, a continuación, se marchó al Club Tigre. En su período infantil ingresó en las categorías inferiores del Arucas, donde pronto destacó, y Luis Molowny le convocó para la selección juvenil canaria cuando aún no le correspondía por edad. Sus magníficas intervenciones le hicieron poco tiempo después fichar por el gran conjunto de la isla, la Unión Deportiva Las Palmas. Hizo su estreno en el primer equipo en la victoria por la mínima ante el Murcia en La Condomina el 18 de febrero de 1962, cuando la escuadra amarilla se encontraba en la Segunda División. Esa campaña sólo jugó 7 partidos más y lo hizo alternando el centro del campo con el lateral. La U. D. Las Palmas no consiguió ascender tras quedarse a tres puntos del C. D. Málaga y finalizó en cuarto lugar. La temporada siguiente, con Rosendo Hernández en el banco, Tonono se hizo con un puesto fijo en la alineación, ya como central. El objetivo del ascenso seguía sin concretarse, esta vez de nuevo por 3 puntos de diferencia con el Levante. El curso 1963/1964 se inició bajo la dirección de Vicente Dauder y, con tres victorias seguidas, la UD Las Palmas se puso primera, posición que no abandonó hasta conseguir el ascenso. Su experiencia en Primera no pudo empezar mejor. La U. D. Las Palmas superó al F. C. Barcelona en el primer encuentro por 2-1. Tonono disputó todos los minutos de todos los partidos y la entidad grancanaria finalizó en mitad de la tabla sin ningún tipo de agobio.

El equipo se fue haciendo un nombre con los Castellano, Guedes, Niz, Gilberto o Germán y no pasó apuros para consolidarse en la élite del fútbol español con un décimo puesto en 1966 y un undécimo en 1967. Tonono, en aquellos tiempos, recibió el interés de Barcelona, Real Madrid o Atlético de Madrid, pero continuó en el club de sus amores. La gran explosión llegó con Luis Molowny de entrenador en la temporada 1967-1968. Se aunó la experiencia adquirida los años anteriores con la fortaleza del conjunto y la calidad existente. Sólo los grandes, Real Madrid y F. C. Barcelona, acabaron por delante de la U. D. Las Palmas, que terminó en tercera posición a un punto de los azulgrana y tres de los merengues, que se llevaron el título. Tonono cuajó un impresionante curso y fue elegido mejor defensa central del campeonato. En 1969 confirmaron los buenos augurios del pasado curso e incluso lo mejoraron al obtener un subcampeonato histórico para la institución canaria. Con 38 puntos se quedaron a nueve del Real Madrid y superaron a escuadras como el Barcelona, Valencia y Atlético de Madrid, firmando el mejor puesto que hasta el momento ha conseguido el club en Primera División.

En el curso posterior debutaron en competición europea. Se enfrentaron al Hertha de Berlín en la primera ronda de la Copa de Ferias, donde el equipo alemán se impuso por un global de 1-0 gracias a su victoria en la capital alemana. En liga la actuación fue discreta en comparación con los dos años anteriores (novena posición). El inicio de la década de los 70 estuvo marcado por la desgracia con la muerte de uno de los estandartes del equipo, Juan Guedes. Estaba aún en activo y fue un hecho que marcó a toda la entidad y a la plantilla, que logró sobreponerse evitando el descenso por dos puntos de margen con el Elche. La llegada del entrenador francés Pierre Sinibaldi supuso un nuevo impulso para el cuadro insular, que en la campaña 1971-1972, con un Tonono imperial que repitió galardón de mejor defensa del torneo, terminó en quinto lugar en liga y consiguió volver a disputar competición europea el año venidero.

En la prácticamente recién creada Copa de la UEFA, la U. D. Las Palmas eliminó al Torino en la primera ronda, después de remontar un 2-0 con un memorable 4-0 en casa. A continuación, se deshizo del Slovan Bratislava por un global de 3-2 y en octavos cayó frente al Twente neerlandés tras perder en los Países Bajos por 3-0 y ganar por un insuficiente 2-1 en Las Palmas de Gran Canaria. En el torneo doméstico, en el que Tonono se perdió la mitad de los encuentros debido a una grave lesión, el equipo acabó en mitad de la tabla, muy lejos de los puestos de cabeza y con un amplio margen sobre las posiciones de descenso. La temporada 1973-1974 fue similar en la liga, con un undécimo, lugar pero en la Copa del Rey realizó una excelente competición. Eliminó consecutivamente a Barakaldo, Sporting de Gijón, Real Sociedad y Valencia antes de enfrentarse al Real Madrid en las semifinales. En la ida, en el estadio Santiago Bernabéu, el Real Madrid pasó por encima de su rival con un resultado de 4-0, y en la vuelta, en el Estadio Insular, no se culminó la remontada pese a vencer por 2-1. En 1975 la temporada discurrió con normalidad; un papel discreto en la liga, rozando los puestos con destino a Segunda División, y grandes momentos otra vez en la Copa del Rey.

Sin embargo, todo se torció a partir del 31 de mayo en el empate a uno contra el C. D. Málaga en la ida octavos de final de la Copa del Rey. Tonono contrajo una hepatitis vírica muy extraña que le dejó en estado grave en el hospital. Al mismo tiempo, el 8 de junio sus compañeros le brindaron una espectacular victoria frente al Real Madrid en las semifinales del torneo copero por 4-0. En cambio, pocas horas después la alegría se tornó en tristeza con la noticia del fallecimiento de Tonono al día siguiente en Las Palmas de Gran Canaria con 31 años. Otro palo sacudía los cimientos del club y de la ciudad y prueba de ello fue que el equipo no pudo recuperarse y, en la vuelta de las semifinales, el Real Madrid ganó por 5-0. En su entierro se congregaron miles de personas y los homenajes tanto en el fútbol canario como a nivel nacional no se hicieron esperar. Uno de ellos en forma de busto con su figura que se encuentra en el abandonado Estadio Insular. Su bagaje en las 13 temporadas que pasó en la U. D. Las Palmas fue de 436 encuentros, dos goles (ante el Atlético de Madrid en 1964 y el Celta de Vigo en 1973), una tarjeta blanca y una roja (en un partido frente al Sabadell).

Con la selección española participó en 22 partidos entre 1967 y 1972. Debutó en un encuentro de clasificación para la Eurocopa de 1968 en Praga ante Checoslovaquia (1-0) formando pareja con Gallego en la defensa. Con el central del Barcelona se entendía a la perfección y se convirtieron en los centrales titulares del combinado nacional durante varios años. Su época en la selección no vino acompañada de buenos resultados y no pudo acudir a ninguna cita de importancia. Para el Mundial de México en 1970 quedaron encuadrados en una liguilla con Bélgica, Yugoslavia y Finlandia donde finalizaron en tercer lugar tras los diablos rojos y los plavi. En 1971 fue de la partida en los enfrentamientos contra Chipre, la URSS e Irlanda del Norte para la calificación de la Eurocopa de 1972 para la que, de nuevo, no consiguieron el billete tras quedar a dos puntos de los soviéticos. Vistió por última vez la camiseta roja el 19 de octubre de 1972 en el duelo ante Yugoslavia valedero para la clasificación del Mundial de Alemania en 1974. Se celebró en su tierra, Las Palmas de Gran Canaria, en el Estadio Insular, y terminó con un empate a dos que no dejó buen sabor de boca. El Cabildo de Gran Canaria le premió con el Can de Plata por ser el primer grancanario que jugaba en la selección perteneciendo a la Unión Deportiva Las Palmas.

En 1975, la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes le concedió la Medalla de Plata al Mérito Deportivo a título póstumo y, en 2007, el pleno del Ayuntamiento de Arucas le concedió el título de Hijo Adoptivo de la localidad. Además, el complejo deportivo municipal lleva su nombre.

* Alberto Cosín

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