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Con todos ustedes, el París Saint-Germain
La puesta en escena del París Saint-Germain en el partido fue majestuosa. El centro del campo del conjunto parisino formado por Thiago Motta como mediocentro escoltado por Verratti y Matuidi, fue una orquesta que afinó desde el inicio. El Bayer Leverkusen no pasa por su mejor momento tras el retorno del parón invernal alemán, pero ni en su mejor versión es un equipo que puede neutralizar el inicio de encuentro que firmó el once de Laurent Blanc.
A los tres minutos, un balón que robó Matuidi y cedió a Ibra terminó convirtiéndose en el primer tanto. El sueco habilitó a Verratti y el italiano, escuadra y cartabón mediante, dejó solo a Matuidi, que había continuado corriendo en dirección a portería. Encontró la colaboración de Leno, pero la jugada define todo lo que es capaz de hacer el mediocampo del conjunto francés, que aúna equilibrio, firmeza, recorrido y calidad.
Blanc juega con un sistema 4-3-3 al que adapta a sus jugadores. Faltaba Cavani y optó por jugar con Lucas Moura en la banda derecha, Lavezzi en la izquierda –ambos con capacidad para ir hacia dentro– e Ibrahimovic arriba. El contexto del partido estaba claro: el PSG dominaría y el Bayer intentaría cerrarse y buscar los contragolpes, que habitualmente es como más cómodo está.
INCAPACIDAD ALEMANA
Hyppia también alineó un sistema 4-3-3 como es habitual, con Lars Bender y Gonzalo Castro escoltando a Rolfes en la zona ancha. Sin Emre Can, sancionado, el Bayer perdía uno de sus mejores jugadores para realizar las transiciones ofensivas. Optó por Guardado como lateral izquierdo, imagino que para fijar a Lucas Moura porque el mejicano es capaz de atacar mucho, pero realmente la decisión estaba más cerca del suicidio que del éxito. La temporada pasada en Mestalla, Moura hizo lo que quiso con Guardado cuando jugó como lateral izquierdo en el Valencia.
Arriba, formaron los dos alfiles del equipo, Sam y Son por detrás de Kiessling. Ni el alemán Sidney Sam ni el surcoerano Son pudieron inquietar el área de Sirigu en todo el primer tiempo. Al Bayer le costaba un mundo recuperar el balón y por lo tanto era casi imposible realizar un contragolpe.
Marco Verratti marca las diferencias como interior. Su inicio de partido fue para enseñar en vídeo en las escuelas a los niños que empiezan a jugar. Manejó con comodidad el tiempo de cada jugada; tiene mucha calidad para desplazar el balón y filtra pases por dentro con una facilidad asombrosa. El Bayer no tuvo en ningún momento respuesta para neutralizar la superioridad del PSG en el partido. Los balones largos buscando a Kiessling tampoco fueron un recurso efectivo ante dos centrales como Thiago Silva y Alex que siempre tuvieron ventaja cuando el equipo de Sami Hyppia utilizó ese recurso.
Dos goles más de Ibrahimovic al filo del descanso dejaron el partido visto para sentencia. El primero, tras un penalti cometido por el bosnio Spahic sobre el Pocho Lavezzi. El segundo fue made in Ibra. Zlatan sacó su pierna izquierda con un zapatazo desomunal desde fuera del área batiendo a Leno por su escuadra izquierda. Imparable.
Hyppia intentó variar el guion en el descanso con la entrada de Reinartz por Rolfes en mediocampo, para intentar revitalizar un poco la zona de gestación de juego alemán, y del joven extremo Julian Brandt por Son. La segunda tarjeta amarilla que vio Emir Spahic en una falta sobre Lucas Moura terminó por finiquitar las pocas opciones del Bayer de acortar distancias.
CABAYE Y PASTORE PARA AMASAR EL BALÓN
Blanc puso la puntilla al partido y a la eliminatoria con la entrada de Cabaye por Matuidi, el PSG tenía más capacidad aún para tener el balón ante un rival en inferioridad. El ritmo del partido bajó, pero siempre con la pelota en los pies del conjunto parisino. A la fiesta se unió Pastore, que entró por Lavezzi para que el partido terminase en un rondo.
Un pase atrás de Moura hacia Cabaye supuso el cero a cuatro que reflejó el marcador final del BayArena. La eliminatoria murió en la ida, las opciones de alcanzar la Champions para el Paris Saint-Germain no han hecho más que comenzar.
* Alberto López Frau es periodista.
– Foto: Sascha Schuermann (AFP)
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