"El éxito se mide por el número de ojos que brillan a tu alrededor". Benjamin Zander
España llegaba con muchas dudas a la Eurocopa de fútbol sala celebrada íntegramente en el Belgrado Arena de Belgrado (Serbia). A la decepción de la pasada edición, donde solo pudo ser tercera, hubo que añadir un aluvión de bajas –Sergio Lozano, Aicardo, Fernandão, Adri–, algunas de ellas de última hora. Pero el conjunto de José Venancio López se comportó como un auténtico equipo, se apoyó en tres cualidades en las que es mucho mejor que el resto de países –portería, balón parado y defensa en inferioridad– y acabó ganando la séptima Eurocopa de su historia en apenas diez ediciones.
Primera fase
El torneo mantuvo el formato estrenado en 2010 de cuatro grupos de tres equipos, lo que puede provocar partidos extraños en la última jornada. Afortunadamente no fue así y todos los favoritos cumplieron los pronósticos.
España ganó sus dos primeros partidos por tres goles (5-2 a Hungría y 4-1 a Ucrania), algo que ya consiguió en 2001 y 2010, cuando terminó campeón (ningún otro país ha podido hacerlo). La victoria ante Hungría deja a España como el único equipo de la historia que jamás ha perdido su partido de debut.
Ricardinho demostró por qué se le considera el mejor jugador del mundo. En el primer partido logró un hat-trick ante Eslovenia y ante Serbia se inventó un gol que será recordado durante mucho tiempo, con un sombrero sobre el rival partiendo de una posición estática, control con el pecho y remate a bote pronto a la escuadra. Pero Ricardinho solo no bastó y Serbia venció a Portugal por 3-1 para liderar su grupo.
Rusia dejó muchas dudas, especialmente por su empate ante Croacia (2-2), porque en el estreno supo neutralizar el juego cinco contra cuatro de Kazajistán para derrotarle por 2-1. Pero los inicios imperfectos son habituales en Rusia, que solo ha conseguido ganar cada partido en la fase de grupos una vez: en 1996.
Italia se paseó en su grupo venciendo por 3-0 a Azerbaiyán y por 7-0 a la República Checa, marcador con el que igualó su mayor triunfo en el torneo, otro 7-0 sobre los azerbaiyanos en 2014. Italia es el segundo país que acaba imbatido una fase de grupos, tras Ucrania en 2014, cuando venció por 1-0 a Rumanía y empató a cero ante Bélgica.
Cuartos de final
Serbia, ayudada por un Belgrado Arena repleto en cada partido, se metió en semifinales tras ganar a Ucrania con un gol sobre la bocina de Miloš Simić. Solo otros dos equipos anfitriones han ganado tres o más partidos seguidos: España en 1999 (cuatro triunfos y superado por penaltis en la final) e Italia en 2003 (cinco victorias en cinco partidos).
Portugal recuperó al sancionado Cardinal para hacer frente a España, pero el equipo español mantuvo la hegemonía sobre su vecino. Ricardinho anotó su gol de fantasía, pero la abismal diferencia de nivel en las porterías propició el 6-2 final, la 20ª victoria en 25 partidos entre ambas selecciones si se cuentan los amistosos.
Éder Lima rompió el partido entre Rusia y Azerbaiyán, que también concluyó 6-2, con un hat-trick. Lima, que también marcó tres goles ante Rumanía en los cuartos de final de la pasada edición, se convirtió en el segundo jugador en la historia de la Eurocopa con dos hat-tricks, tras Konstantin Eremenko, que endosó uno a Italia en la fase de grupos de 1996 y otro (con cuatro goles) a los Países Bajos en las semifinales de 1999.
El último duelo de cuartos lo ganó Kazajistán ante Italia por 5-2. Los kazajos desquiciaron a Italia con su continuo juego en superioridad. Los italianos batieron varios récords negativos: fueron los peores campeones defensores de la historia (todos los anteriores habían llegado a semifinales), recibieron cinco goles por primera vez desde 1996 (1-5 ante Rusia) y perdieron por tres o más goles por primera vez desde 1996 también (1-4 ante España).
Semifinales
El anfitrión puso en tantos problemas a Rusia que le obligó a disputar una prórroga, pero a los rusos se les da muy bien jugar ante el equipo organizador, al que ya ha eliminado en cuatro ocasiones: España (final 1999), Portugal (bronce 2007), Croacia (semifinales 2012) y Serbia (semifinales 2016).
El otro partido de semifinales estuvo muy condicionado por la ausencia de Higuita. En fútbol sala el principal tema de debate es el límite de uso del portero-jugador, pero atenta mucho más contra el espectáculo que en un torneo tan corto como este –máximo de cinco partidos– exista la sanción por acumulación de tarjetas que apartó a Higuita del partido. Aunque los kazajos marcaron primero y, gracias al juego en superioridad pasaron del 1-4 al 3-4, España acabó venciendo por 5-3 y logrando la quinta remontada para ganar de su historia en el torneo, igualando el récord de Italia y Rusia.
Partido por el bronce
Kazajistán recuperó a Higuita, su mejor arma, y el portero de origen brasileño fue decisivo en su portería y en la contraria marcando un gol. Douglas también brilló con un hat-trick y los kazajos acabaron venciendo a Serbia por 5-2 para firmar la mejor Eurocopa de la historia de un debutante, dejando al margen la primera edición donde los tres primeros, España, Rusia y Bélgica, y el resto de equipos eran técnicamente debutantes. Los serbios sufrieron la peor derrota de un equipo anfitrión en un partido de fase KO.
Final
España se enfrentó en la final a otro equipo al que le faltaba su estrella por sanción: Éder Lima había sido expulsado muy rigurosamente en semifinales. Pero España no fue campeón por esa circunstancia, sino por demostrar todas sus virtudes desde el comienzo de la gran final. Paco Sedano mantuvo el cero en la portería y Álex, en una jugada ensayada, abrió el marcador a los ocho minutos. Desde entonces, España fue un vendaval rematando cada saque de banda y de esquina y castigando cada error ruso hasta lograr un renta de 4-0 que sería de 4-1 al descanso tras un postrero gol de Rómulo.
En la segunda mitad, España no sufrió en el juego en inferioridad e incluso aumentó la renta hasta el 7-3 final, la mayor paliza en la historia de las finales, porque nunca se había resuelto por más de dos y nunca nadie había logrado una renta de cuatro goles en cualquier momento de una final.
Los goles españoles estuvieron muy repartidos: dos de Pola, Rivillos y Miguelín y el inaugural de Álex. Hasta tres jugadores se quedaron al borde del hat-trick, algo que en una final solo ha hecho el español Vicentín, cuando marcó cuatro a Rusia en 1996.
Además de un récord negativo de las finales, el 7-3 sufrido por Rusia es la peor derrota de su historia en el torneo y la primera vez que encaja más de cinco goles. Y en el histórico de enfrentamientos entre Rusia y España, iguala la mayor paliza entre ambos, otros tres triunfos españoles por cuatro goles: en el IV Naciones de 1997 y en sendos amistosos celebrados en 2002 y 2004.
Y además…
Rusia es la nueva potencia del patinaje de velocidad en distancias cortas y lo demostró en el Mundial de Kolomna (Rusia) con tres oros.
Pavel Kulizhnikov revalidó su título en 500 metros, superando a su compatriota Murashov, y ganó en 1000 metros por delante de Denis Yuskov. Es el primer doblete masculino 500/1000 metros en la historia del campeonato.
En un 1500 metros corrido de menos a más, Denis Yuskov batió al equipo neerlandés y se convirtió en el primer hombre en ganar tres títulos seguidos en la distancia (en categoría femenina lo hizo Anni Friesinger en 2004).
Cuantos más metros se recorren aparecen menos rusos y más neerlandeses, especialmente Sven Kramer, que ganó 5000 y 10000 metros –lo que no hacía desde Vancouver 2009– y aumentó su récord de títulos en el mundial de distancias hasta 17. Habría sido uno más si no llega a ser por su ausencia en el victorioso relevo de su país.
En las pruebas femeninas también hubo dos dobletes: el de Jorien ter Mors (1000 y 1500 metros) y el de Martina Sáblíková (3000 y 5000 metros). La checa ganó la prueba de 5000 metros por octava vez (consecutiva), récord histórico en cualquier distancia.
Las pruebas de salida en masa tuvieron como ganadores a Seung-Hoon Lee entre los hombres, primer título mundial de Corea del Sur fuera de la distancia más corta, los 500 metros, y a la canadiense Ivanie Blondin entre las mujeres, por lo que Canadá es el primer país que consigue un oro en las siete pruebas del programa femenino.
La Copa del Mundo de short track disputó su sexta y última etapa en Dordrecht (Países Bajos). Dos patinadores repitieron título en una modalidad: Dmitry Migunov en 500 metros y la surcoreana Min-Jeong Choi en 1500 metros, a lo que añadió otro título más en 1000 metros. Pero la prueba pasará a la historia por el vencedor en 1500 metros, Vladislav Bykanov, el primer patinador de Israel (aunque él nació en la localidad entonces soviética de Lviv) que gana una prueba de Copa del Mundo.
La segunda temporada de la reformada Champions League disputó su final en Oulu (Finlandia), pero el equipo local, el Kärpät Oulu, no pudo conseguir el título. El Frölunda Göteborg, subcampeón en 2015, no repitió los errores de aquella final, donde se dejó remontar dos goles, y fue capaz de vencer 2-1 para suceder en el palmarés a sus compatriotas del Luleå, por lo que los clubes suecos han ganado la Copa de Europa en ediciones seguidas por primera vez desde 1993.
Pleno de títulos de Alemania, que ganó los oros individuales con Felix Loch y Tatjana Hüfner, el de parejas con Toni Eggert/Sascha Benecken y también venció en la prueba por equipos, que se celebra desde 1988. Desde entonces solo existen otros dos plenos de títulos de un mismo país, ambos logrados también por el país anfitrión: Alemania en Wintenberg 2000 y Oberhof 2013.
Inglaterra y Francia siguen al frente del torneo con dos victorias muy distintas. El XV de la Rosa aplastó a Italia en Roma (9-40) y sumó su 22ª victoria en 22 partidos ante los italianos, la mejor marca perfecta de la historia del rugby entre selecciones mundialistas. Por su parte, Francia ganó en París a Irlanda por 10-9 con un ensayo en la recta final. Los franceses no vencían en el torneo con tan pocos puntos desde un 9-10 en Dublín en 1999, precisamente la última derrota irlandesa con diez o menos puntos en contra.
Nueva victoria del Volkswagen de Sébastien Ogier en la segunda prueba puntuable del campeonato, la nieve de Suecia. El francés superó por casi medio minuto al neozelandés Hayden Paddon, el primer piloto no europeo que consigue un podio mundialista en Suecia.
En la localidad belga de Middelkerke se disputó la octava y última prueba puntuable para el Superprestigio de esta temporada, que coronó como campeones a los belgas Wouet van Aert (su primer título) y Sanne Cant (primera mujer con tres títulos en total y también con dos consecutivos). En la carrera masculina, como en las dos pruebas anteriores, ganó el neerlandés Mathieu van der Poel, que es el segundo corredor que vence en tres o más carreras seguidas sin lograr el título, tras el belga Roland Liboton en 1983 (cinco victorias en seis carreras pero el título se lo llevó el neerlandés Hennie Stamsnijder).
Carrera a pie, ciclismo y esquí cross country se combinan en este deporte invernal dominado en esta edición por Rusia, que ganó los títulos individuales (Pavel Andreev y Yulia Surikova) y la prueba por equipos. Es la cuarta vez que un mismo país gana las dos carreras individuales, tras hacerlo Italia en la primera edición (1997) y Alemania en 2001 y 2006 (en esta última ganó la prueba femenina por equipos).
El título de Andreev es el quinto de su carrera y, además, consecutivo, con lo que supera el récord histórico que hasta ahora compartía con la alemana Sigrid Lang. Los rusos también se llevaron las dos platas individuales y protagonizaron un doblete con escasos precedentes: Alemania en 2001 (masculino), Alemania en 2006 (femenino) y Noruega en 2009 (masculino).
El Harvestehuder THC, que jugaba en casa, en Hamburgo (Alemania), ganó la Copa de Europa como ya hiciera hace dos años. Es el noveno título seguido de clubes alemanes, que igualan el récord histórico de la competición que estableció también Alemania al imponerse en las nueve primeras ediciones (1990-1998).
* David Fernández es estadístico.
– Foto: Getty Images/UEFA
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