"El éxito se mide por el número de ojos que brillan a tu alrededor". Benjamin Zander
La prueba reina de la natación, tradicionalmente, había sido el 100 libre. Pero en los últimos quince años eso cambió con la constelación de estrellas que se daba cita en el doble hectómetro: Thorpe, Hackett y Van den Hoogenband hace diez años, después Phelps y Lochte y ahora Biedermann, Sun, Park, Agnel… Pero en este campeonato solo hubo dos figuras presentes en el 200 libre (Agnel ganó y Lochte se quedó sin medalla) y el 100 libre ha vuelto a su lugar de siempre con una final que enfrentó al vigente campeón olímpico (Adrian), mundial (Magnussen) y europeo y mundial en piscina corta (Morozov).
Oro: Magnussen (AUS); Plata: Feigen (USA); Bronce: Adrian (USA)
El ruso Vladimir Morozov sorprendió a todos con un paso por los 50 metros en 21’’94, un acto de inmolación, porque llegó sin fuerzas a las 10 últimos metros y se quedó sin medalla.
El campeón fue James Magnussen. El australiano hizo el mejor parcial (empatado con Feigen) en los últimos 50 metros y revalidó su título. Es el cuarto hombre que gana dos oros seguidos en 100 libre tras Biondi, Popov (que tiene un título más) y Filippo Magnini.
Estados Unidos, que no gana la prueba desde hace doce años, se llevó dos medallas en el 100 libre por primera vez desde 1986 (oro de Biondi y bronce de Jager).
La diferencia entre oro y bronce (trece centésimas) fue la tercera más pequeña en la historia de la prueba (récord: 4 centésimas en 2007, la carrera del título compartido) y la separación entre plata y bronce (dos centésimas) fue la menor de siempre.
Oro: Lochte (USA); Plata: Hagino (JAP); Bronce: Pereira (BRA)
Ryan Lochte no falló en la prueba que mejor se le da y dominó la carrera con autoridad. Suma su quinta medalla en la prueba, récord histórico, e iguala los tres títulos de Michael Phelps. Ambos lo hicieron de manera consecutiva.
Lochte aventajó en 1’’31 al subcampeón, la mayor distancia entre oro y plata desde que Phelps sacase 3’’62 a Thorpe en Barcelona hace diez años.
Kosuke Hagino sumó su segunda medalla en este campeonato, las dos de plata, y se convirtió en el primer asiático en subirse al podio de esta prueba.
Tampoco Brasil tenía medallas en 200 estilos y eso ya no es así gracias al bronce de Thiago Pereira, que se quedó a tan solo una centésima del subcampeón, la menor diferencia entre plata y bronce en esta prueba (el record era el 0’’05 de ventaja de Thorpe sobre Rosolino en 2003).
Oro: Liu (CHN); Plata: Belmonte (ESP); Bronce: Hosszú (HUN)
Carrera igualadísima liderada desde el segundo largo por Zige Liu, que parecía que iba a sucumbir ante la recta final de Belmonte. Pero aguantó y completó su palmarés en la prueba: tenía una plata y un bronce. Es su tercera medalla en 200 mariposa igualando el récord de Jessicah Schipper y Otylia Jędrzejczak.
Mireia Belmonte vio cómo otra china le apartaba de la gloria. Hace un año fue Jiao en los JJ. OO. y hoy ha sido Liu. Pero su carrera fue impecable, batió el record de España y confirmó que esta es su prueba talismán, al haberse subido al podio en las cinco grandes competiciones: JJ. OO., Mundial (larga y corta) y Campeonato de Europa (larga y corta). Belmonte es también la primera mujer española que consigue dos medallas en un mismo mundial en piscina larga.
Oro: Zhao (CHN); Plata: Fu (CHN); Bronce: Terakawa (JAP)
Pleno de las asiáticas y doblete de las chinas. Jing Zhao se convierte en la primera mujer en ganar más de un oro en esta prueba (ya fue campeona en 2009).
A tan solo 10 centésimas se quedó la otra china, que partía como favorita, Yuanhui Fu. Es el primer doblete oro-plata de cualquier país en cualquier prueba femenina de 50 metros.
Con el bronce de Aya Terakawa se produjo el primer podio completamente asiático en cualquier prueba masculina o femenina de un mundial en piscina larga.
Oro: Estados Unidos; Plata: Australia; Bronce: Australia
Carrera con alternativas (llegaron a ir líderes australianas, francesas y estadounidenses) hasta que se lanzó al agua Missy Franklin. La estrella americana realizó una colosal última posta en 1’54’’27, 1’’75 de ventaja a la siguiente mejor marca, la de la francesa Coralie Balmy. Con este título, Estados Unidos consigue el quinto de su historia en la prueba e iguala el récord en pruebas de relevos, los que tiene el propio equipo americano en 4×100 libre, ya ganado en Barcelona’13.
Estados Unidos repitió título, pero solo a una nadadora de las campeonas en el 2011, Franklin. Es la segunda vez que un país gana dos oros seguidos y solo repite una nadadora (ninguna vez hubo relevistas nuevas). También lo hizo Estados Unidos en 2003 y 2005 con dos oros para Rachel Komisarz.
Australia volvió a quedarse a las puertas del título. Es su cuarta medalla, todas en las seis últimas ediciones, y todas de plata. Ningún otro país se ha subido tantas veces al podio de un mismo relevo femenino sin hacerse con el título. Por su parte Francia, con un relevo muy compensando, igualó el mejor resultado de su historia, el bronce del 2007.
La danesa Rikke Møller Pedersen no pretendía únicamente meterse en la final sino hacerlo acompañada de una marca histórica. Se lanzó a por el récord del mundo y a los 50 metros ya iba 69 centésimas por debajo, a los 100 llevaba una ventaja de 83 centésimas, que aumentó hasta 1’’05 en los 150 metros. Finalmente pudo aguantar su ritmo y paró el reloj en 2’19’’11, 48 centésimas de rebaja. Es el recorte más amplio al récord mundial de la prueba desde que Leisel Jones mejorara en 2006 su propia plusmarca universal del año anterior por 1’’18.
La última persona danesa en ostentar un récord del mundo fue Ragnhild Hveger en 400 libre. Hveger vio cómo el 25 de agosto de 1956 la australiana Lorraine Crapp le batía una marca que tenía desde 1940 (Hveger fue recordwoman mundial durante más de 19 años, de 1937 a 1956).
WATERPOLO MASCULINO (SEMIFINALES)
HUN 11-10 CRO. Hungría reafirmó su idilio con Barcelona y, como hace 10 años, se clasificó para la final. Para hacerlo tuvo que derrotar, por 1ª vez en Fase KO y al tercer intento, a Croacia. Un equipo croata que ha perdido 5 de las 6 semifinales que ha jugado en Mundiales y las 3 últimas de manera consecutiva. Solo otro equipo perdió 3 veces seguidas en semifinales, Estados Unidos (1986, 1991 y 2009), con el agravante de que el equipo americano nunca ganó una semifinal y el croata al menos superó una, la de 2007 para acabar siendo campeón.
MTN 10-8 ITA. Montenegro comenzó el partido con hambre y prácticamente sentenció el encuentro en una primera parte perfecta, 5-1 y dejando a Italia sin anotar durante 12 minutos y 18 segundos. En la 2ª mitad aumentó su renta hasta los 6 goles, lo que hubiera supuesto la peor derrota de Italia en toda su historia mundialista, pero los vigentes campeones mundiales maquillaron el resultado y terminaron con una derrota honrosa. Con esta victoria Montenegro se mete en su 1ª final de un Mundial, enlaza 5 victorias seguidas en el torneo por 1ª vez y da a su joven país su 1ª medalla en un Mundial FINA. Italia, tras encajar 10 goles en un Mundial en un partido sin prórroga por 1ª vez desde los cuartos de final de 2005 (9-13 ante Grecia), interrumpe su record de 12 triunfos consecutivos y luchará por el bronce, metal que solo consiguió una vez, en Cali’75.
* David Fernández es estadístico.
– Foto: Juanjo Martín (EFE)
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