"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
Antes de Sócrates había magos (Di Stéfano, Pelé, Cruyff), pistoleros (Puskas, Uwe Seeler, Müller) y defensas con smoking (Beckenbauer, Krol). Luego llegó Sócrates y se hizo la paz. Sócrates era un futbolista que jugaba con la serenidad del reloj de arena. Ni demasiado rápido, ni a borbotones.
Sócrates fue un milagro para el fútbol. Ahora se le recuerda por los penalties que lanzaba de tacón, por el tanto de fantasía ante Italia, por sus quiebros dulces, por los goles insólitos. Yo le recuerdo por Soteras y porque el fútbol nunca más fue lo mismo después de aquel día en Sarriá. Vi a Sócrates; vi la paz con balón.
– Ilustración: Marc Roca
Seguir a @Somemarcus
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal