El primer major de la temporada golfística llega con un indiscutible protagonista, Tiger Woods, que intentará en Augusta acercarse más a los 18 grandes ganados por Jack Nicklaus. Los tres torneos que ha conseguido en los tres meses de competición de este 2013 dejan bien claro que está a su mejor nivel.
Según indica la previsión meteorológica, la lluvia, el viento y las tormentas eléctricas quieren ser testigos del torneo. Para el jueves tarde y todo el viernes se esperan condiciones duras, con mucho viento, agua y aparato eléctrico que aumentarán la dificultad del campo.
En estas condiciones, los jugadores europeos suelen responder mejor. De entre todos ellos, el ex número 1 del mundo, Rory McIlroy, es quien se lleva toda la atención mediática. Tras un inicio pésimo, en el que parecía no encontrar el swing ideal para jugar con sus nuevos palos, en dos de sus últimos tres torneos ha terminado entre los diez primeros. Las sensaciones poco a poco son mejores e intentará quitarse la espina de hace dos años, cuando una nefasta última vuelta le privó de la victoria.
Última vuelta que todo el mundo espera que juegue contra Tiger. Desde la explosión en 2011 de Rory jamás han coincidido ambos jugadores en el último partido del último día. Sin duda, quien más contento estaría en el caso de producirse sería Nike, que vería como dos de sus máximos iconos publicitarios lucen su logo ante los ojos de medio mundo.
Pero no será fácil que eso suceda. El Masters está siendo los últimos años un torneo muy abierto. Cuatro de las últimas seis ediciones han sido ganadas por jugadores que con la victoria en Augusta lograban su primer major. La gran mayoría de jugadores tiene juego suficiente como para terminar vistiendo la chaqueta verde el último día.
Entre los 93 jugadores que tomarán la partida, hay tres españoles: José María Olazábal, Sergio García y Gonzalo Fernández Castaño. Del doble campeón del torneo poco se espera; sus últimas actuaciones en el European Tour son muy discretas: no suele pasar los cortes y cuando lo hace queda lejos de los primeros puestos. Sería una grata sorpresa verle en el campo el fin de semana, aunque de un genio como Olazábal se puede esperar todo.
Fernández Castaño viene de no pasar el corte en el Valero Open, aunque en su anterior torneo (el Arnold Palmer Invitational) quedó tercero. Su principal objetivo será sumar el máximo de dólares posibles para conseguir la tarjeta del PGA Tour. Tiene la mitad del camino logrado. Un puesto entre los 30 primeros le permitiría tener margen de error en los otros grandes y seguramente conseguir invitaciones para más torneos regulares del circuito. Exceptuando su mala actuación en la última semana, había quedado en todos los torneos disputados este año entre los 25 primeros. El objetivo no parece lejos de su alcance.
Hacer un pronóstico de Sergio Garcia es complicado. Se desconoce cuál es el estado de su lesión en el hombro. De estar bien, y a pesar de que el campo no es de su agrado, se debe esperar lo mejor, incluso pelear por la victoria. Hasta en sus años oscuros, Sergio pasaba el corte. Está entre los cuatro mejores en promedio de golpes por rondas jugadas. Excepto en su último torneo, en el que abandonó por lesión, en el resto ha quedado siempre entre los 20 primeros. Lleva tiempo rozando la victoria y si está inspirado, todo puede pasar.
Del resto de hombres destacaríamos a Lee Weestwood. Las palabras de Colin Montgomerie le han puesto más presión si cabe. El escocés ha señalado que Lee tiene este año la última posibilidad real de conseguir un major. Este año se ha trasladado a Orlando para competir mejor en el PGA. Hasta la fecha no ha conseguido buenos resultados en la actual temporada.
Él, junto a Poulter, Luke Donald y Rose tienen la presión de volver a ganar un major para Inglaterra. Desde Faldo no lo consigue ningún ingles. Es una de las mejores generaciones que han tenido y tarde o temprano debe llegar. Aún no han conseguido ninguna victoria este año y tienen mucha sed de triunfos.
Después de 72 hoyos tendremos respuesta a todas las dudas existentes. Dos estrellas indiscutibles, muchos aspirantes y un campo que impone respeto desde el tee del hoyo 1. Por si fuera poco, el mal tiempo amenaza con hacer acto de presencia. Inmejorables condiciones para disfrutar de buen golf.
* Daniel Arias.
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– Foto: Manu Fernández (AP)
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