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Santoral / Historias

Eraldo Monzeglio: el ‘terzino’ amigo de Mussolini

por el 3 abril, 2014 • 8:48

Figura del Bolonia a finales de la década de los veinte y principios de los treinta, participó en los dos mundiales consecutivos logrados por la Italia de Pozzo y fue amigo de Mussolini y entrenador personal de sus hijos. Posteriormente tuvo una extensa carrera como técnico. Nacido el 5 de junio de 1906 en Vignale Monferrato, provincia de Alessandria (Italia), se desempeñaba como defensa derecho. Elegante, rápido, con buena capacidad atlética y acrobática, poseía un brillante desplazamiento en largo de balón y realizaba excelentes marcajes.

monzeglio

Sus inicios en el fútbol tienen como punto de partida el Casale Calcio en la División Nacional de la Liga italiana. Tras tres temporadas en el conjunto nerostellati, donde disputó 26 encuentros, fue traspasado al Bolonia. Allí discurrió la mayor parte de su carrera y en sus nueve campañas se convirtió en un icono para la hinchada y la institución. En los primeros cursos rozaron el título hasta que este llegó en 1929. Lideraron el Grupo B por delante de la Juventus y en la final por el título se vieron con el Torino. En la ida, el Bolonia se impuso en casa por 3-1 y en la vuelta el Torino ganó por la mínima. Veinte días más tarde se disputó un desempate en Roma y el Bolonia, con un tanto de Muzzioli, conquistó la liga, segunda para la institución tras la lograda en 1925. En la siguiente temporada dio comienzo la actual Serie A, pero no opositaron al título y en 1932, al quedar en segundo lugar, se clasificaron para la Copa Mitropa. El trofeo, un precedente de la Copa Europa, contaba con equipos checoslovacos, italianos, húngaros y austriacos en un torneo por eliminatorias. En cuartos de final, el Bolonia eliminó al Sparta de Praga de Oldrich Nejedly, Karel Pesek o Raymond Brayne por un global de 5-3. Su siguiente rival, el First Viena de Josef Blum, Josef Adelbrecht o Gustav Togel, corrió la misma fortuna. Y en la final esperaban a Juventus o Slavia de Praga. Los incidentes en ambos duelos de semifinales entre estos equipos trajo consigo la suspensión de los dos equipos y el entorchado de la Copa Mitropa de 1932 fue a parar al Bolonia.

Con Jozsef Nagy en la parcela técnica, la escuadra rossoblu tenía en su plantilla a Angelo Schiavio, Mario Montesanto, Carlo Reguzzoni o los italo-uruguayos Roberto Sansone y Francisco Fedullo. La liga italiana se les continuó resistiendo en 1933 y 1934, pero el cuarto lugar en este año les dio derecho a disputar de nuevo la Copa Mitropa. La competición había crecido y un número mayor de equipos participaban en ella. En octavos, en una eliminatoria dura, eliminaron al Bocksai húngaro, y en cuartos debían jugar frente al Rapid de Viena. En el estadio del Littoriale endosaron un formidable 6-1 a los austriacos, pero en la vuelta sufrieron de lo lindo al perder por 4-1. En el plantel vienés había muchos internacionales, con el excelso goleador Josef Bican a la cabeza. En semifinales, el adversario fue el Ferencvaros. Sacaron un excelente empate a uno en Budapest y en casa resolvieron con un claro 5-1. La final, a doble partido, tuvo como contrincante el Admira Viena de Anton Janda, Johann Urbanek, Karl Stoiber y Anton Schall. En el Prater de Viena, el Bolonia perdió por 3-2, y en la vuelta, con 25.000 aficionados en las gradas del Littoriale, dieron una auténtica exhibición goleando por 5-1. Otro técnico húngaro estaba en el banquillo boloñés, Lajos Nemes Kovacs, que en el encuentro decisivo alineó a Gianni en portería, Monzeglio y Gasperi en defensa, Montesanto, Donati y Corsi en el medio y Maini, Sansone, Spivach, Fedullo y Reguzzoni en la delantera. Monzeglio dejó el Bolonia en 1935 después de 252 partidos y 4 goles y fichó por la Roma. Con los giallorossi jugó cuatro campañas, siendo insustituible para Luigi Barbesino y Guido Ara, y a punto estuvo de ampliar su palmarés con otro entorchado liguero en 1936. Formando un gran tándem en defensa con Luigi Allemani, su compañero en la selección, y con Guido Masetti en portería, el capitán Fulvio Bernardini como cierre, Renato Cattaneo en el extremo diestro o el cannoniere Dante Di Benedetti, finalizaron en segundo lugar a un punto de su exequipo, el Bolonia. Se retiró en 1939 en las filas romanas cuando contaba con 33 años.

Con la selección italiana fue 33 veces internacional entre 1930 y 1938. Debutó en un partido de la Copa Dr. Gero ante Hungría en el que vencieron por 0-5, con tres tantos de Giuseppe Meazza. Fue el último encuentro de la competición e Italia se proclamó vencedora al superar por un punto a Austria y Checoslovaquia. En 1933 dio comienzo la tercera edición, que se prolongó hasta 1935, jugando Monzeglio frente a Austria en Viena, Checoslovaquia en Praga y Hungría en Milán. Italia se llevó el título por delante de austriacos y magiares.

Entre medias se celebró el segundo Campeonato del Mundo, con sede en el país transalpino. Italia se enfrentó a Grecia para lograr la clasificación y lo logró al derrotar a los helenos por un contundente 4-0. En el torneo quedaron emparejados en la fase preliminar con Estados Unidos, al que endosaron un sonrojante 7-1. En cuartos se vieron las caras con la selección española, que contaba en sus filas con enormes jugadores como Ricardo Zamora, Jacinto Quincoces, Luis Regueiro, Guillermo Gorostiza o Isidro Lángara. Monzeglio, que no jugó ante los americanos, esta vez si formó parte de la alineación titular en un choque que es conocido como La batalla de Florencia. Al final de los noventa minutos el resultado fue de 1-1 y hubo que disputarse una prórroga que no cambió nada el marcador. El juego duro e incluso violento fue una constante y varios de los protagonistas sufrieron percances. Al no haber penaltis se tuvo que celebrar un desempate al día siguiente. Las bajas afectaron al combinado español y también en menor medida al italiano, y las alineaciones tuvieron distintas variaciones. El terzino de Vignale Monferrato siguió en el once e Italia, gracias a un solitario tanto de Meazza, se deshizo de los españoles. En semifinales, el contrincante fue Austria, el llamado Wunderteam, formado por figuras como Franz Wagner, Josef Bican, Mathias Sindelaar o Karl Sesta. Tampoco pudieron con los anfitriones, que se plantaron en la final al vencer por la mínima. Allí el rival, el 10 de junio de 1934, en Roma, fue Checoslovaquia. Los centroeuropeos, con el fantástico Planicka bajo palos, Svoboda, Puc o Nejedly, fueron un duro rival. Un gol a falta de poco para el final del nacionalizado Luis Monti forzó la prórroga para los locales. En el tiempo extra, Angelo Schiavio, compañero de Monzeglio en el Bolonia, anotó el gol del triunfo que daba el primer mundial a Italia ante la atenta mirada de Il Duce.

Selección italiana (1934)

Selección italiana (1934)

Unos meses más tarde los italianos fueron retados por los ingleses, que no habían acudido al mundial y se consideraban el mejor conjunto del planeta. El duelo, celebrado en Highbury, fue otra batalla campal: Monti sufrió una brutal entrada que le fracturó el pie, Hapgood recibió un fuerte golpe que le rompió la nariz, Brook estaba con el brazo en cabestrillo y Monzeglio tuvo sus más y sus menos con Drake. En cuanto al resultado, pese a la gran actuación de Meazza, Inglaterra ganó por 3-2 y los 56.000 espectadores asistentes lo celebraron con gran júbilo.

Cuatro años después, Monzeglio e Italia acudieron al Mundial de Francia de 1938 para defender su corona. El defensor solo contó para Pozzo en el primer compromiso frente a Noruega, al que mandaron a casa tras vencer por 2-1 en la prórroga. Esta fue la última vez que Monzeglio vistió la zamarra azul del cuadro italiano, y desde el banquillo presenció como Italia conquistaba de nuevo el campeonato. En cuartos eliminaron a la anfitriona Francia por 3-1, en semifinales corrió la misma suerte Brasil (4-2) y en la gran final, la Hungría de Sarosi o Zsengeller sucumbió por idéntico marcador.

Al término de su trayectoria como futbolista fue contratado como director técnico de la Roma en 1941-1942, puesto que tuvo que dejar para ir a la campaña militar rusa de la II Guerra Mundial. Su labor en los banquillos empezó dirigiendo al Como de la Serie B en la temporada 1946-1947. Solo estuvo un año y luego tomó las riendas en la misma categoría del Pro Sesto desde 1947 a 1949. Su siguiente destino fue el Nápoles, donde permaneció siete campañas consecutivas, un récord que hasta el momento sigue en pie en el conjunto napolitano. Ascendió a Seria A al equipo en 1951 y rápidamente lo instaló en las posiciones altas de la tabla. Entre sus pupilos destacaron hombres como Mario Astorri, Bruno Pesaola, Giancarlo Vitali, el sueco Hasse Jeppson, el arquero Ottavio Bugatti o el veterano delantero Amedeo Amadei. Un cuarto lugar en 1953 y un quinto en 1954 fueron las mejores posiciones hasta que dejó la entidad tras un curso discreto en 1956, cuando finalizaron decimocuartos. Firmó por el Monza durante una temporada y en 1958 se marchó a la Sampdoria. En el bando genovés permaneció cuatro años, los dos primeros en un binomio con Renato Gei y los dos posteriores ya en solitario. En 1960 fue designado con el Seminatore d’oro (premio al mejor entrenador de la temporada) y en 1961 el equipo quedó cuarto lugar en liga, lo que les dio derecho para jugar la Copa Mitropa del siguiente año. El papel no fue bueno y cayeron en la liguilla, lo que sumado a una mala racha de resultados en liga hizo que Monzeglio fuese destituido en la jornada 28. En el curso 1962-1963 regresó al Nápoles, al que no pudo librar del descenso, y en la campaña venidera hizo las maletas para viajar a Turín. Entrenó a una Juventus desde la jornada 5 con Sandro Salvadore, Luis del Sol, Giampaolo Menichelli u Omar Sivori y la situó en quinto lugar de la clasificación, obteniendo una plaza en la Copa de Ferias. En 1966 se trasladó a Suiza para dirigir al FC Chiasso, posteriormente se sentó en el banquillo del Lecco y en 1973 volvió a las filas de la escuadra suiza en su última aventura como entrenador. Falleció en Turín el 3 de noviembre de 1981 a los 75 años de edad.

* Alberto Cosín.




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