"La clave del éxito no es jugar como un gran equipo, sino jugar como si el equipo fuera una familia". Stephen Curry
Stan Wawrinka, eliminado del torneo el año pasado en primera ronda por Guillermo García-López cuando lo afrontaba como campeón del Open de Australia, mejoró todo lo posible en esta edición para conseguir su segundo título de Grand Slam en solo dos finales jugadas y ante dos leyendas del tenis, Rafael Nadal y Novak Đoković.
El camino de Đoković
El serbio demostró por qué es el número uno y tuvo un camino muy plácido hasta el tercer set de la semifinal. En las cinco primeras rondas ganó cada set sin necesidad de jugar tie breaks, incluido un triunfo histórico en cuartos de final ante Nadal, la segunda derrota del español en el torneo tras 72 partidos.
Pero vencer a Nadal no es suficiente para levantar la Copa de los Mosqueteros. No le bastó a Söderling en 2009, porque se encontró con Federer, ni al serbio en este 2015.
En semifinales se encontraron dos jugadores invictos en tierra esta temporada, Đoković y Murray. Parecía que iba a ser un partido muy fácil para el serbio cuando ganó los dos primeros sets (6-3, 6-3) y amenazó con romper el saque de Murray en el tercero, pero entonces se produjo el inesperado giro de guion y el escocés forzó la quinta manga para superando, incluso, el aplazamiento del partido hasta el día siguiente por amenaza de tormenta. En el quinto set, Đoković arrasó (6-1) e igualó su mejor racha de triunfos consecutivos en tierra, 17, como en 2011 antes de caer en semifinales de Roland Garros.
El camino de Wawrinka
Wawrinka apenas tuvo dificultades en su recorrido hasta la final. Perdió un set ante el serbio Lajović y no volvió a ceder una manga hasta la semifinal, y eso que en cuartos se enfrentó a su compatriota Federer, al que superó por 3-0. Fue la primera victoria de Wawrinka ante Federer en Grand Slam y la segunda en cualquier torneo en sets seguidos, tras su triunfo en octavos de Montecarlo en 2009.
En semifinales, y en cuatro sets, Wawrinka ganó a Tsonga y frustró el sueño de Francia de volver a tener una finalista de Grand Slam en el torneo de casa 27 años después de Henri Leconte.
La final
Đoković empezó muy bien. Rápidamente logró quebrar el saque de Wawrinka y hacerse con la primera manga, esa que siempre le ha garantizado el éxito en cualquier final de su carrera, excepto la del año pasado en Roland Garros.
Luego el partido cambió su decoración. Wawrinka lo consiguió igualar y a fuerza de golpes de genio y de salvar bolas de break consiguió dominarlo. Đoković nunca se rindió, pero no pudo impedir que un rival en estado de gracia ganara el partido en cuatro sets (4-6, 6-4, 6-3, 6-4).
El campeón
Stan Wawrinka ha jugado 19 veces ante un número uno del mundo y solo ha ganado dos, la final de Australia 2014 ante Nadal y la de Roland Garros 2015 ante Đoković.
Eso provoca otro gran dato, Wawrinka ha ganado sus dos primeras finales de Grand Slam disputadas derrotando en ambas a un jugador de mejor ranking, algo solo hecho por Boris Becker (Wimbledon 1985 ante Curren y Wimbledon 1986 ante Lendl) y Gustavo Kuerten (Roland Garros 1997 ante Bruguera y Roland Garros 2000 ante Norman).
Wawrinka fue capaz de vencer al número uno y al número dos del mundo en su camino hacia el título, algo que no pasaba en Roland Garros desde 1993 con Sergi Bruguera que se impuso a Sampras, número uno, en cuartos, y a Courier, número dos, en la final.
Pasar de perder en primera ronda a ganar al año siguiente ese mismo Grand Slam no ocurría desde Roland Garros 2002 con el título de Albert Costa, eliminado en 2001 a la primera por el francés Julien Boutter.
Wawrinka ya había salido campeón de Roland Garros, fue en 2003 cuando logró el título junior. El suizo es el primer jugador que gana el torneo como junior y como profesional desde Mats Wilander, campeón junior en 1981 y absoluto en 1982.
Individual femenino
La final tenía una clara favorita, Serena Williams, y cuando la estadounidense dominaba por 6-3, 4-1 y saque, todos contábamos los minutos que tardarían en darle la copa. Pero Šafářová tuvo una reacción digna de una finalista de Grand Slam, ganando el segundo set en el tie break y consiguiendo una ventaja de 2-0 en el set decisivo. Pero Serena reaccionó venciendo los seis últimos juegos para conseguir su 35º Grand Slam, el 20º individual y el tercero en Roland Garros.
Los 20 grandes de Serena le sitúan en el tercer puesto del ranking individual tras Margaret Court (24) y Steffi Graf (22), y ellas tres son las únicas con tres o más títulos en cada torneo del Grand Slam.
Serena Williams, con 33 años y 253 días, se convirtió en la campeona más veterana del torneo desde 1958, cuando ganó el título la húngara Zsuzsa Körmöczy con 33 años y 279 días.
Dobles masculino
Ivan Dodig y Marcelo Melo remontaron un set y un break de desventaja en el segundo parcial ante los hermanos Bryan para conquistar su primer Grand Slam como pareja y también para cada uno de ellos. Melo es el primer brasileño que gana un Grand Slam en dobles masculino y Dodig es el segundo hombre croata campeón de Roland Garros en cualquier categoría, tras Dragutin Mitić, vencedor del mixto en 1938 bajo bandera de Yugoslavia.
Dobles femenino
Bethanie Mattek y Lucie Šafářová, campeonas en Australia, también ganaron en Roland Garros remontando un set en la final a Dellacqua y Shvedova. La anterior pareja que ganó los dos primeros grandes del año fue la formada por las hermanas Williams en 2010.
Dobles mixto
Bethanie Mattek y Mike Bryan se hicieron con el título que permite al diestro de los gemelos sumar su 20º Grand Slam en total (16 en dobles, 4 en mixto) y llevar once años seguidos ganando alguno. Solo otro hombre, su hermano Bob (13), tiene una racha así.
Mattek, por tanto, hizo doblete: la primera mujer que gana dobles y mixto en Roland Garros desde Virginia Ruano en 2001.
Categoría junior
Dos títulos para España (López/Munar en dobles masculino y Badosa en la individual femenino), uno para Estados Unidos (Tommy Paul en individual masculino) y otro para la República Checa (Kolodziejová/Vondroušová en dobles femenino). Paula Badosa es la segunda española que conquista un Grand Slam júnior, tras Lourdes Domínguez en Roland Garros 1999.
Y además…
Grandes marcas de Gatlin (9,75 en 100 metros) y de Pichardo (17,96 en triple salto) y las victorias habituales de Renaud Lavillenie en pértiga (27 en total) y Sandra Perković en disco (25). Ruth Beitia le robó protagonismo porque fue la única en sobrepasar los dos metros y se convirtió en la primera persona española en ganar en salto de altura en Golden League/Diamond League y la primera en hacerlo en cualquier prueba desde el triunfo de Josephine Onyia en el 100 vallas de Oslo 2008.
Ocho ganadores inéditos deparó la reunión de Birmingham, entre ellos el keniano Julius Yego en jabalina con un lanzamiento de 91,39, récord africano, que inicialmente fue declarado nulo por no caer en la zona acotada. Yego es la primera persona keniana que gana en un concurso en Golden League/Diamond League.
El otro gran dato lo protagonizó Dawn Harper en 100 vallas: igualó el récord histórico de victorias en la prueba que tiene su compatriota Gail Devers con 16.
En un torneo que encumbró a Carolina Marín como número uno del mundo pese a perder en primera ronda, Japón y Tailandia lograron éxitos históricos.
Kento Momoda venció el torneo individual masculino, el primer título japonés en cualquier modalidad en Super Series Premier. Por su parte, Ratchanok Intanon es la primera persona tailandesa que logra un título individual de este nivel.
El campeonato sigue tiranizado por los Mercedes y en una carrera sin apenas incidencias, Hamilton y Rosberg mantuvieron el orden de la parrilla de salida con victoria del británico, que amplía a 17 puntos su liderato del mundial, y segundo puesto del alemán. Desde 1996, cuando Damon Hill superó a Jacques Villeneuve, los dos primeros de la parrilla no acababan los dos primeros de la carrera canadiense respetando el orden.
El F. C. Barcelona rubricó su temporada perfecta en la Final Four de la Copa del Rey celebrada en Gijón. La final fue mucho más competida de lo previsto y el Granollers se metió en los diez últimos minutos con ventaja, pero el Barça reaccionó y certificó su segundo siete de siete en títulos, como en la 1999/2000. Hace 15 años ganó la Supercopa de Europa y esta temporada, aparte de los cuatro títulos nacionales, la Supercopa catalana y la Champions, ha añadido el Mundial de Clubes.
American Pharoah consiguió la triple corona en Estados Unidos 37 años después del último caballo en lograrlo, Affirmed. El animal, montado por Víctor Espinoza, primer jinete mexicano que se apunta el triplete, ganó el Derby de Kentucky, repitió triunfo en el Preakness Stakes bajo un diluvio y ante siete rivales y volvió a ganar el Belmont Stakes ante solo seis rivales. Estas 36 ediciones sin triplete (1979-2014) representan la segunda mayor sequía de la historia, tras las 44 necesarias (1875-1918) para verlo por primera vez.
Todo un campeón olímpico en el velódromo y contrarreloj se atrevió con el récord de la hora. Bradley Wiggins cumplió las expectativas haciendo 54,526 km en Londres. Su mejora respecto a la anterior marca de su compatriota Alex Dowsett fue de 1,589 km, la segunda más amplia en la historia de la prueba, solo por detrás de los 2,895 km que el francés Jean Dubois en 1894 sacó a la marca de Henri Desgrange, el primer registro oficial establecido el año anterior.
El FC Barcelona completó una de las mejores temporadas del equipo de fútbol y del club en general con la quinta Champions que le permite ser el primer club con dos tripletes Liga-Copa-Copa de Europa y ganar por primera vez en la historia del club tres Copas de Europa en un mismo año.
Dos datos sobresalen de este título del Barça: ganó cada eliminatoria por dos o más goles de renta y Neymar anotó gol en los dos partidos de cuartos, las dos semifinales y la final (solo lo había hecho el benfiquista José Aguas en 1961).
El anterior club que ganó el global de cuartos, semifinale y final por dos o más fue el Borussia Dortmund en 1997. Y ganar cada ronda por dos o más goles desde octavos solo lo habían hecho el Real Madrid en 1960, el Inter en 1964 y el Ajax de Ámsterdam en 1971.
* David Fernández es estadístico.
– Foto: Reuters
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