Gerardo Coque: la clase de Pucela

por ALBERTO COSIN el 17 abril, 2014 • 17:42

Emblema del Real Valladolid en los años cincuenta, su figura traspasó el mundo del fútbol debido a la relación amorosa que mantuvo con La Faraona, Lola Flores. Además forma parte de la historia de su ciudad al ser el primer jugador pucelano y del club vallisoletano que vistió la camiseta roja de la selección española. Nacido el 9 de marzo de 1928 en Valladolid (España), se desempeñaba como interior derecho. Futbolista genial, de enorme talento y elegancia, tenía una magnífica visión de juego, era hábil en el regate y definía con brillantez en el área.

Criado en la cantera del Real Valladolid, hizo su estreno en el primer equipo cuando el club se encontraba en Tercera División. Fue en un choque ante el Barakaldo en 1946. Dos años después la escuadra de Pucela lograría el tan ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol español. En aquel conjunto, además de Coque, se encontraba Tapia en portería, Busquet y Soler en defensa, Ortega, Torquemada y Pablito en el medio y Juanjo, Vaquero, Lasala y Pedrín en punta. Ya en primera, y con Helenio Herrera de entrenador en el curso 1948-1949, Coque marcó en el debut ante el Athletic en San Mamés en una tarde en la que cayeron por 7-2. En una campaña complicada se salvaron del descenso por un solo punto al quedar por delante de Sabadell y Alcoyano. Antonio Barrios volvió a tomar las riendas del plantel y los fichajes de los hermanos Lesmes y de Aldecoa mejoraron la plantilla. En el campeonato liguero finalizaron en mitad de la tabla sin sufrir apuros, mientras que en la Copa realizaron un excepcional torneo en el que fueron subcampeones. En el camino hacia la final se deshicieron de Real Sociedad, Sevilla y Real Madrid para enfrentarse en Chamartín al Athletic Club. Para el recuerdo quedó la eliminación del club merengue tras empatar a dos en la capital y vencer en el José Zorrilla por 3-1, con un Coque fantástico que anotó dos dianas. En la final, el Athletic se adelantó en los primeros instantes por medio de Zarra, y Coque puso la igualada en el minuto 85. En la prórroga, un Zarra majestuoso batió en tres ocasiones más a Saso y el Valladolid sucumbió por 4-1. El once de la final fue el formado por Saso, Lesmes I, Babot, Lesmes II, Ortega, Lasala, Revuelta, Coque, Vaquero, Aldecoa y Juanco.

La temporada 1950-1951 fue la de la explosión goleadora del interior vallisoletano, que logró 19 tantos y además de ser el máximo realizador del equipo quedó en quinto lugar en la tabla de mejores artilleros del campeonato empatado con Escudero (Atlético de Madrid) y Araujo (Sevilla). Destacables fueron su triplete frente a la Real Sociedad y los dobletes conseguidos ante Atlético de Madrid, Espanyol, Athletic Club y Celta de Vigo. El nivel del equipo fue excelente y acabó el año en sexta posición por delante del Real Madrid y a dos puntos de F. C. Barcelona o la Real Sociedad.

Las dos últimas temporadas de Coque en el Real Valladolid fueron en 1952 y 1953, y aunque no igualó la cifra de 1951, metió 9 y 14 goles respectivamente, unas cifras a tener en cuenta para un interior. En el plano colectivo, el conjunto vallisoletano no tuvo excesivos problemas para seguir en Primera y en la Copa de 1952 volvió a tener un buen papel, llegando a semifinales. Eliminó a Deportivo de La Coruña y a la Real Sociedad y en semifinales se emparejó con el F. C. Barcelona. El partido de ida dio al traste con las aspiraciones de llegar a la final después de ser derrotado por un claro 5-0. En casa intentó la machada, pero el 3-1 final fue insuficiente.

En el verano de 1953, Coque abandonó el Real Valladolid con destino el Atlético de Madrid, que pagaría una cifra muy alta por su traspaso: un millón de pesetas. En su primer curso en el cuadro rojiblanco fue un fijo para Ramón Colón y Benito Díaz, y con 7 goles estuvo entre los máximos realizadores del equipo. Sin embargo, la campaña dejó mucho que desear, ocupando el club madrileño el undécimo lugar, rozando el descenso. La campaña siguiente sus escarceos con Lola Flores y su vida fuera del terreno de juego afectaron mucho a su rendimiento, disputando únicamente siete partidos ligueros.

Real Valladolid (1950)

A continuación se marchó al Granada, con el que jugó en Primera en el curso 1957-1958, aunque sin dejar excesivo recuerdo. Regresó al Real Valladolid por una campaña para ayudar al ascenso del equipo, que estaba en segunda, y el objetivo se logró al liderar el Grupo I de la categoría de plata. En total vistió nueve temporadas la camiseta blanquivioleta entre las dos etapas y consiguió 66 goles entre primera y segunda y 14 en la copa.

Con 31 años firmó por el Racing de Santander y fue clave para subir con la escuadra cántabra a Primera División. Coque permaneció un año más y sus últimos encuentros en la élite del fútbol español tuvieron lugar en la temporada 1960-1961. Dirigido por el brasileño Otto Bumbel y compartiendo vestuario con Miera, Nando Yosu o Pedro Zaballa, participó en seis partidos con un gol en su haber, anotado ante el equipo de su vida, el Real Valladolid. En 1962 dijo adiós al balompié cuando militaba en la Cultural Leonesa.

Con la selección española fue una vez internacional y anotó un gol. Jugó frente a la República de Irlanda en un encuentro disputado en el estadio de Chamartín el 1 de junio de 1952. España venció por 6-0 y Coque abrió el marcador con una diana en el minuto 2 tras aprovechar un pase de Panizo. Anteriormente, en 1951, fue convocado para el duelo ante Suiza, pero el triunvirato de técnicos –Luis Iceta, Paulino Alcántara y Félix Quesada– no contó con él para la alineación titular.

Tuvo un breve periplo como entrenador y dirigió al Recreativo Europa Delicias (por entonces filial vallisoletano) y al Real Valladolid durante las últimas jornadas del curso 1969-1970 y las primeras de la campaña 1970-1971, ya en tercera división. En 2003, con motivo del 75 aniversario de la fundación del Real Valladolid, el club le homenajeó junto con Lesmes I y Matito y le hizo entrega de la insignia de oro y brillantes de la entidad. Falleció el 5 de junio de 2006 en la ciudad que le vio nacer a los 78 años.

* Alberto Cosín.

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