"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
Uno de los mejores jugadores de la historia de México y un excelso goleador que fue elegido por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol como el cuarto futbolista más destacado de la CONCACAF en el siglo XX. Militó en varios de los clubes más grandes de su país y tuvo una breve experiencia en el F. C. Barcelona. Nacido el 25 de mayo de 1918 en Ciudad de México, (México), fue un delantero habilidoso, de buen desborde, con un disparo poderosísimo y excelente en el juego aéreo. Se le conoció con el apelativo de Chamaco.
Emigró muy pequeño con su familia a Estados Unidos, aunque retornó a su país natal cuando tenía 11 años. Poco después entró en la cantera del Necaxa, donde debutó con el primer equipo en 1936 con 17 años. En su estreno marcó un gol al España y esa temporada el Necaxa se proclamó campeón de la Copa de México después de derrotar al Asturias por 2-1. En el cuadro electricista jugaban los Once Hermanos, y Casarín por entonces se ubicaba en la defensa.
En los dos cursos posteriores ya pasó a la delantera y se convirtió en el máximo goleador de un equipo que conquistó dos ligas consecutivas tras superar a Atlante y Asturias respectivamente. El equipo rayado estaba dirigido por el húngaro Sigfrid Roth y en la plantilla estaban jugadores de la categoría de Raúl Estrada, Ignacio Ávila, Marcial Ortiz, Antonio Azpiri, Guillermo Ortega, Manuel Alonso, Vicente García, Julio Lores y Luis Pérez.
Una grave lesión de rodilla en 1939 le apartó de los terrenos de juego casi un año y cuando volvió tardó en recuperar la forma y la confianza. Finalizó su contrato con Necaxa y en 1942 estaba libre para firmar por cualquier club. América y Asturias se interesaron por él, pero rechazó las ofertas para fichar por el Atlante. Como en su debut con el Necaxa, marcó en su primer encuentro oficial: anotó un doblete al América en la Copa de México. Con los azulgrana rompió varios récords durante su trayectoria, entre los que estaban el de más partidos consecutivos marcando (un total de nueve) y mejor inicio goleador en las ocho primeras jornadas de liga. En la temporada 1946-1947 formó un gran ataque con el español Ventolrá, el tico Rafael ‘Fello’ Meza y Angelillo Nicolau. El llamado equipo del pueblo anotó la fantástica cifra de 121 goles en el campeonato doméstico, consiguiendo Casarín 26 de ellos. Sin embargo, ocuparon el segundo puesto en la tabla tras Veracruz y no fue hasta 1947 cuando ganaron el título. La competición estuvo igualadísima hasta el final y por un solo punto de diferencia cantaron el alirón por delante de León.
Al año siguiemte dejó el Atlante y decidió cruzar el charco para jugar en la liga española. Disputó varios amistosos con el F. C. Barcelona, pero problemas contractuales le impidieron debutar en el torneo liguero. Ante tal circunstancia hizo las maletas y volvió a México para jugar en el España hasta 1950, momento en que el club dejó de existir. A continuación regresó al equipo de su infancia, el Necaxa, con el que fue máximo goleador en la campaña 1950-1951 con 17 goles. No bastaron para obtener el título, que fue a parar a Atlas.
En 1952 recibió una oferta del Zacatepec para tomar las riendas del equipo compatibilizándolo con el cargo de jugador. La aventura no le fue nada mal y aupó al cuadro cañero al segundo lugar de la liga en 1953. Solo Tampico fue mejor que ellos. Al término de la campaña vivió una segunda etapa de dos temporadas en Atlante en las que se mostró muy irregular. Y en 1955 se enroló en las filas de América.
Con las Águilas perforó las redes contrarias en 13 ocasiones, y tras fichar por Monterrey para el curso 1956-1957 decidió colgar las botas con 38 años. Para la historia dejó un total de 238 goles en liga, cifra que no fue rebasada hasta 1982, y 36 goles en la Copa México.
Con la selección mexicana fue internacional en 14 partidos y marcó 15 goles. También participó en varios encuentro de carácter no oficial en los que el equipo mexicano se enfrentó a la selección de Euskadi, España B o combinados de diferentes ciudades.
Debutó el 12 de septiembre de 1937 en un duelo amistoso ante Estados Unidos. México venció con claridad por 7-2 y Casarín marcó el sexto en el minuto 85. Su siguiente partido también fue contra los norteamericanos días después (anotó un doblete).
En 1938 participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. El cuadro mexicano llevó un equipo con Luis de la Fuente, Alfredo Sánchez, Guillermo Ortega o Antonio Azpiri y se hizo con la medalla de oro. Ganaron los choques contra Colombia, Venezuela, El Salvador y Costa Rica y empataron con Panamá. Casarín solo faltó a la cita frente a los venezolanos y se fue del torneo con 6 goles.
Tuvieron que pasar más de once años para que volviese a vestir la camiseta del Tri. Fue en 1949 y el regreso se produjo en la Copa NAFC, que otorgaba dos billetes al Mundial de Brasil del año siguiente. México se enfrentó a doble partido a Estados Unidos y Cuba y sumó 8 puntos, 17 goles a favor y 2 en contra. Casarín disputó tres de los cuatro encuentros –faltó a uno contra Cuba– y con cuatro dianas compartió el premio de mejor artillero junto a su compañero Luis de la Fuente.
En territorio brasileño quedaron encuadrados en un potente grupo con Brasil, Yugoslavia y Suiza. El seleccionador mexicano Octavio Vial contó con Chamaco en los tres partidos, pero el capitán no pudo hacer nada para evitar la eliminación de México. Perdieron con claridad ante la verdeamarela (4-0) y los balcánicos (4-1) y en la última jornada Suiza les derrotó por 2-1. El gol mexicano lo marcó Casarín. Se despidió del equipo nacional con derrota seis años más tarde en un duelo contra Perú correspondiente al Campeonato Panamericano.
Su carrera como técnico empezó en el Zacapetec. En 953, además, dirigió a la selección mexicana en un partido de clasificación para el Mundial de Suiza frente a Haití en el estadio Olímpico. En 1976 se hizo cargo de la selección sub-20 y junto a Alfonso Portugal acudió al mundial juvenil de Túnez, donde obtuvieron el subcampeonato tras caer en la final ante la Unión Soviética. A continuación regresó al Zacatepec, en el que estuvo la temporada 1978-1979, y en la siguiente se sentó diez partidos en el banquillo de la UAG. A comienzos de la década de los ochenta firmó por el Atlante, donde realizó una gran temporada, pero acabó sucumbiendo en la final del campeonato frente a Tigres UANL en la tanda de penaltis. Continuó una campaña más en el cuadro azulgrana y en 1983 dejó de entrenar.
En los años 40, dada su popularidad en México, llegó a participar en la película Los hijos de Don Venancio. Falleció el 10 de abril de 2005 en su localidad natal debido a la enfermedad de Alzheimer.
* Alberto Cosín.
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