Josep ‘Pitus’ Prat: el primer gol de la liga española
El 10 de febrero de 1929 echó a andar la liga española con un RCD Espanyol – Real Unión de Irún en Sarriá que comenzó a las 15:10 horas. En el minuto 5 del encuentro, justo en el instante en el que empezaba el segundo duelo del campeonato en Atocha entre la Real Sociedad y el Athletic Club, Prat, del Español, conseguió el primer tanto de la historia de la recién creada competición. Fue tras un disparo de su compañero Oramas que despejó defectuosamente el zaguero Alza y cuyo rechazo aprovechó el jugador catalán para alojar el balón dentro del marco rival. Nacido el 26 de abril de 1911 en Barcelona (España), Prat fue un extremo derecho ágil, habilidoso, con buen regate y facilidad para el gol.
Comenzó a jugar en el equipo de su barrio , el Gracia F. C. Ingresó en edad infantil y estuvo hasta septiembre de 1928, momento en el que fue contratado por el RCD Espanyol. En su primera campaña, la entidad perica se hizo con el Campeonato de Cataluña con 6 puntos de ventaja sobre el CE Europa y Prat anotó un tanto en la victoria frente al CE Sabadell en la octava jornada. Se clasificó para la Copa y consecutivamente eliminó a Sporting de Gijón, Arenas de Getxo, Atlético de Madrid y F. C. Barcelona, en semifinales, para plantarse en la final ante el Real Madrid. El conjunto blanquiazul venció por 2-1, aunque Prat no formó parte del once inicial, razón por la cual será titular unos días después en el debut liguero ante el Real Unión, puesto que el entrenador Greenwell dio descanso a muchos fijos y alineó mayoría de suplentes. No volvió a marcar en ese curso en los otros cinco partidos que disputó y el Espanyol finalizó en 7ª posición en la primera liga.
Sus números no mejoraron en la temporada 1929-1930 y únicamente participó en tres partidos. La llegada de Patricio Caicedo supuso un soplo de aire fresco para Prat, que se hizo con la titularidad en 1931, año en el que el Espanyol sufrió para mantener la categoría al acabar penúltimo en la tabla solo por delante del Europa. Dos años más tarde se produjo su eclosión futbolística: fue convocado para la selección española, firmó grandes actuaciones en el campeonato liguero, en el que el Espanyol terminó tercero, y ayuda con 5 goles a la consecución del Campeonato de Cataluña de 1933. Hasta el inicio de la Guerra Civil se mantuvo como indiscutible en el plantel y en la temporada 1934-1935 consiguió su mejor cifra de goles en el torneo doméstico con un total de 10. Lamentablemente, el conflicto bélico cortó su progresión cuando contaba con 25 años y las competiciones deportivas pararon en el país a excepción del Campeonato de Cataluña, cuya edición de 1937 conquistó el cuadro espanyolista con dos puntos de ventaja sobre el eterno rival, el F. C. Barcelona. La actividad a nivel nacional regresó en la temporada 1939-1940. El Espanyol, tras firmar un 5º puesto en liga, obtuvo el Campeonato de Cataluña al aventajar en 6 puntos al Girona F. C. y la segunda Copa desde su fundación después de eliminar a Levante, Celta, F. C. Barcelona, Valencia y de nuevo ganar la final al Real Madrid (3-2) con goles de Jorge (único superviviente de aquella cita) y Mas. Prat no jugó ni un minuto. Tras 133 encuentros ligueros y 35 goles, su siguiente club precisamente fue el Real Madrid, por el que fichó a finales de verano. Participó en 5 partidos sin anotar ningún tanto en la temporada 1940-1941, y al finalizar la misma puso fin a su trayectoria deportiva con 29 años.
RCD Espanyol (1932-1933)
Con la selección española jugó 4 partidos en 1933. Debutó el 2 de abril junto con Larrinaga y Elícegui en un amistoso celebrado en Vigo ante la vecina Portugal que acabó con un claro 3-0 a favor de los locales. Un par de semanas más tarde viajaron al Estadio de Colombes para enfrentarse a Francia, que venció por 1-0, y a Belgrado para jugar ante Yugoslavia, en un encuentro que terminó empate a uno. Su último encuentro fue muy significativo, puesto que participó en la mayor goleada de la historia del combinado nacional español: el 13-0 a Bulgaria el 21 de mayo en Chamartín ante 60.000 espectadores.
Después de colgar las botas entrenó a varios equipos, entre los que destacan el RCD Mallorca, Gimnástica de Torrelavega o el CD Granollers, además de formar un tándem con su excompañero Crisanto Bosch dirigiendo al Espanyol en la temporada 1943-1944. Posteriormente, fuera del fútbol trabajó como funcionario municipal, realizando labores de consumero en el Mercado de la Libertad en Barcelona.
Falleció en la ciudad condal a los 77 años el 11 de marzo de 1988.
* Alberto Cosín.
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