“Me encontré rodeado de todos mis amigos y eso es una energía que me acompañará siempre”. Fueron las primeras palabras de un colombiano feliz por haber sorteado la fatalidad. El pasado 25 de marzo Francisco Pacho Maturana sufrió un accidente de coche en Medellín: perdió el control de su Mercedes y se estrelló contra una camioneta. De inmediato, los bomberos le sacaron del coche y fue trasladado en una ambulancia hasta un hospital de la ciudad, donde pasó unas horas antes de regresar a casa. Tres semanas después, superado el trauma, intenta reengancharse a su vicio eterno: el fútbol.
Pregunta.- ¿Cómo ha retomado el fútbol después del accidente?
Respuesta.- Estoy intentado volver a tomar contacto con el fútbol a través de charlas, conferencias. Es muy difícil salirse de este vicio.
P.- ¿Recibió muchas muestras de cariño de la gente del fútbol?
R.- Valderrama, Adolfo Valencia, Asprilla… La gente que fue mi familia en un momento determinado.
P.- ¿Así es como recuerda a la selección colombiana del 94?
R.- Todavía tengo contacto con algunos de ellos. Jugamos una fantástica fase de clasificación y nos ganamos nuestro billete al Mundial de Estados Unidos. ¿Quién no recuerda el 0-5 en el Monumental de Buenos Aires?
P.- Y supongo que también recordará para siempre la muerte de Andrés Escobar. ¿Habla de ello alguna vez?
R.- Claro. Todavía me sigo acordando de la muerte de Escobar. No fue un suceso puntual sino una circunstancia muy común en Colombia. Justo le tocó a él: estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada.
P.- ¿Cree que defraudaron a su país en el Mundial?
R.- Jamás lo pensé. Nos tocó en el grupo del anfitrión y tuvimos la mala suerte de cruzarnos con un Gica Hagi demasiado inspirado. La Copa del Mundo te manda a casa por un par de despistes.
P.- ¿Y a la selección colombiana de estos días le da muchas posibilidades en Brasil 2014?
R.- Primero tiene que clasificarse. Pero esta Colombia tiene modales y da la sensación de que puede ganar. Han encontrado una identidad; es la suma de 2 ó 3 años de trabajo, sacrificio y sufrimiento. No es una generación que haya aparecido de la noche a la mañana.
P.- ¿Colombia es Falcao?
R.- Y Yepes y Valdez y Teófilo Gutiérrez. Y por encima de todos, el técnico Pekerman.
P.- ¿Usted le conoce? A Falcao, digo.
R.- Conozco a Radamel desde que era pequeño, y ha sido una auténtica sorpresa. Es una persona maravillosa, un profesional como la copa de un pino. Recoge lo que siembra
P.- No es difícil adivinar que a usted le gusta que golee en el Atlético de Madrid.
R.- El Atlético de Madrid es un top, quizás porque lo llevo en el corazón. Tiene una afición que merece aspirar a disfrutar también de los mejores jugadores.
P.- ¿Qué falló en su paso por el Atlético (temporada 1994-1995)?
R.- Puras cuestiones futbolísticas. Teníamos un centro del campo fuerte con Simeone, Vizcaíno, Caminero, Pirri… Y a medida que transcurrieron los partidos se lesionaron Simeone, Vizcaíno y no los sustituimos con suplentes de la misma calidad. Tuvimos que tirar de cantera.
P.- Confiese: ¿le pidió a Jesús Gil que fichase a alguna de sus estrellas colombianas como Valderrama o Asprilla, por ejemplo?
R.- Nunca llegué a pedirle nada a Jesús Gil. En cambio, el presidente fichó a Adolfo Tren Valencia, pero yo no tuve nada que ver para que no se me relacionase con el lado lucrativo del fichaje.
P.- Antes ha mencionado al rumano Gica Hagi. Precisamente, ‘El partido de las 12’ de COPE lo entrevistó hace unos días y comentó que si había algún futbolista que se le parecía, ése era Leo Messi. Hablando de Valderrama, ¿ve alguna replica en el fútbol de estos tiempos?
R.- Decían que Valderrama tenía ojos por todos los lados; tal vez se asemeje a Iniesta, aunque éste tiene más dinámica. Mejor compararle con Xavi Hernández, que es el patrón que pone orden y siempre quiere el balón.
P.- Me lo ha dejado en bandeja: Xavi, Iniesta y el mejor Barça de la historia. ¿Mejor, incluso, que la selección española?
R.- Sus estilos están muy emparentados. Simplemente el Barça tiene la exclusiva de un fútbol que a mí me cautiva. Y no sólo por el fútbol sino también por su comportamiento. Un escrito mexicano decía que el Barça es un sumatoria de infancias regadas en un campo de juego. Son chicos que disfrutan y no dramatizan cuando pierden.
P.- Usted tampoco escapará de las dichosas (o malditas) comparaciones entre Messi y Cristiano Ronaldo. ¿Los dos por igual? ¿O hay un solo rey?
R.- La comparación es más una pregunta para engrandecer el fútbol a través de la discusión. En cualquier ciudad la gente compara a Messi con Maradona o Pelé; nunca escucho comparaciones con Cristiano, aunque también sea un campeón.
P.- ¿Y el nuevo fenómeno de la messidependencia…o cristianodependencia?
R.- Leí hace años una entrevista en la que Xavi Hernández afirmaba que su fútbol no tenía sentido sin sus compañeros. Hace una semana el Barça ganó al Mallorca sin Messi 5-0. Respecto a Cristiano, allá donde vaya marcará la diferencia. Ronaldo, sí claro, pero qué pasará el día que no estén Özil o Xabi Alonso.
P.- ¿Y Neymar? ¿No tiene miedo de que en Europa sea otro Robinho, es decir, mucho márketing para tan poco producto?
R.- Usted puede tener a Robinho, que en Brasil encadiló, pero su entorno inmediato debió preguntarse qué pasó eso con él. En el caso de Neymar, si está bien rodeado, está condenado a ser el mejor del mundo.
P.- Supongo que el efecto Mourinho no tiene fronteras, ni siquiera en Colombia.
R.- No conozco personalmente a Mourinho, simplemente sé que es un campeón. No tengo autoridad moral para juzgarle. Sé que es un trabajador del fútbol que ha sido bendecido por sus éxitos.
P.- La próxima semana vuelve la Champions. ¿Algún claro favorito en semifinales?
R.- Ninguno de los cuatro equipos estará pensando que va a ganar la Champions, sino sólo las semifinales. El momento del Bayern le coloca en un sitio importante; el Barça lleva seis finales consecutivas y sus días oscuros son como las nubes: ¡pasan!. Al Madrid hay que tratarle de usted por sus jugadores y porque piensa más en el resultado que en el juego; en cambio, el Barça cree en su forma de ganar a través del juego.
P.- Se le olvida el Dortmund.
R.- El Borussia no será un convidado de piedra. Cuando hay un alemán en semis no se puede dar nada por hecho. Es el carácter alemán.
P.- Liga, Premier, Calcio, Bundesliga… ¿De qué está más pendiente?
R.- Sigo el fútbol español, por supuesto. Sería un sacrilegio no estar pendiente del meridiano del fútbol, que pasa por la liga española. Más que cualquier otro campeonato.
P.- La última: ¿le volveremos a ver en un banquillo español?
R.- Cualquier entrenador del mundo querría entrenar en España; es una gran distinción. Pero la vida nos da planes a cada uno de nosotros que vienen de Dios y uno no sabe qué va a pasar.
* Carlos Vanaclocha es periodista.
– Fotos: EFE
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