Post-ales electorales (18)

por FREDERIC PORTA el 25 junio, 2015 • 19:11

Day 18

«No soc d’eixe món», pertenezco al mismo planeta del referencial Raimon. Mil euros por minicarpa donde recoger firmas de socios, diez céntimos por papeleta a rellenar. Cantidades cobradas por el Barça a los precandidatos, en plena fase de angustia y hiel tratando de recolectar, una a una, las 2.534 necesarias y válidas para superar la primera fase y afrontar la segunda. Nos confesamos, de nuevo, atónitos ante la nula respuesta del personal, incapaz de reaccionar contra alcaldadas de este jaez. ¿El Barça no puede permitirse una nimia partida económica dedicada a gastos electorales? ¿Quién ha sufragado la larga y prolífica campaña de «Mr. Fair-Play»? Hace un rato, Jordi Majó nos reconocía andar aún estupefacto tras certificar la apropiación indebida de Bartomeu, dispuesto, según aseguraba locuaz ante los micrófonos, a implementar su idea del voto electrónico universal. Como es costumbre, dice blanco, hará negro. Parece una broma de mal gusto que suelte eso quien ha situado las elecciones el 18 de julio, Alzamiento y sábado, buscando a propósito la baja participación que le legitime en el cargo. De paso, autocares desde comarcas con la sola intención de desplazar a sus acólitos. Algún día repasaremos el opaco mundo de las peñas, donde el presidente local alcanza mayor fama y poder que el propio alcalde sólo por el gusto de repartir las entradas para el partido recibidas desde una área social cuya principal misión consiste en perpetuar el culto al poder y a quienes les regalan las dádivas. Propio de Berlanga y de alcaldes menos entrañables que Pepe Isbert, que siguen sin brindar desde su balcón y en pregón la explicación que nos debían y tenían que dar. Impropio de una sociedad democrática sólida y saludable, no hablemos ya de simple higiene.

Ahora y aquí, todo es sudor centrado en el puerta a puerta, en pasar el listón situado a respetables alturas para afrontar la siguiente fase, consistente en la decisiva semana final de campaña, centrada en una anunciada serie de debates públicos desde los medios de comunicación. Crece la sensación de que Bartomeu sólo aceptará uno, y obligado, en TV3. No desea ser vapuleado ni en casa amiga, ni pública. De todos modos, esa aversión a quedar desnudo, sin el imprescindible don del liderazgo, no le salvará de nuevos tiros en los propios pies, especialidad de la casa. Hoy, otra empresa más de Brasil reclama su parte del pastelazo Neymar. Al paso que vamos, salvo Lula, Vinicius di Moraes, Carmen Miranda, la garota de Ipanema y un mulato de Copacabana que no se entera, el pobre, todos exigirán su cuota en reales en la más pastelera operación que hayan conocido los tiempos. Última coma para Laporta: malestar expresado a regañadientes entre el personal satélite tras comprobar que el hombre sigue erre que erre, con Joan Oliver a bordo, reavivando el feo ‘affaire’ del espionaje y otras zarandajas. Será que reconoce sus errores, sí, pero no está por la labor de cambiarlos ni aprender de las lecciones recibidas. Sostenella y no enmendalla en versión ex presidente, empecinamiento que causa desasosiego en muchos más de los que imagina. Esto se hará largo como un día sin pan, fluctuante como un termómetro de mercurio enloquecido. Mañana, más.

* Frederic Porta es periodista y escritor.

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– Foto: Manel Montilla (Mundo Deportivo)