Preguinho: el atleta de ‘Flu’
Es prácticamente un desconocido en Brasil, pero ha sido de los deportistas más completos que ha dado el pais sudamericano a lo largo de la historia. Su nombre completo era João Coelho Neto y nació en Rio de Janeiro (Brasil) el 8 de febrero de 1905. Fue un delantero de gran calidad, de fuerte físico y excelente golpeo de balón. Además de en fútbol destacó en multitud de deportes como atletismo, natación, waterpolo, voleibol, baloncesto o hockey, llegando a conseguir 387 medallas y 55 títulos en estas especialidades.
Su club de toda la vida fue el Fluminense (era socio desde que nació) de cuyo carácter polideportivo se benefició Preguinho para poder compaginar las actividades físicas a las que dedicaba su tiempo. Debutó en el primer equipo en 1925, en la final del Campeonato Carioca de Rio de Janeiro que Fluminense ganó a Sao Cristovao, cuando esa misma mañana se había proclamado vencedor del torneo estatal en natación. Consiguió 5 campeonatos cariocas más de forma consecutiva desde 1928 a 1932 y 3 ligas brasileñas en los años 1936, 1937 y 1938, siendo máximo goleador en 1928 con 16 goles y en 1932 con 21. Uno de sus partidos más memorables tuvo lugar en un derbi contra Flamengo en 1928. Durante toda la semana el portero rival, de nombre Amado, le desafió e incluso le llegó a enviar un telegrama que decía: “El partido será un juego de niños, no lograrás ningún gol”. El día del encuentro, Preguinho salió enrabietado y perforó las redes del guardameta en dos ocasiones, una de tiro lejano y otra de un bonito taconazo. Nunca cobró un centimo del club, ya que como el mismo decía el valor estaba en entregarse sin recibir nada a cambio. En 1938, tras 13 temporadas, dejó la práctica del fútbol habiendo logrado 184 goles, que le convierten, aún hoy en día, en uno de los mejores artilleros de la historia del Fluminense.
Formación de la selección brasileña en el Mundial de Uruguay de 1930 (Foto: FIFA)
Internacional con Brasil en 5 ocasiones, figura en la historia de la canarinha por haber logrado el primer gol de los sudamericanos en un Mundial, además de ser el capitán en esa edición. Fue en Uruguay 1930, en el encuentro ante Yugoslavia donde cayeron por 2-1. A continuación, en el segundo partido del grupo contra Bolivia, anotó dos tantos ayudando a la victoria por 4-0, pero esto no impidió que fuesen eliminados.
En 1952 recibió el título de Atleta más meritorio de Fluminense. Además, se bautizó con su nombre el gimnasio del club y se realizó un busto con su rostro que permanece en la sala de trofeos. Falleció en 1979 a los 74 años.
* Alberto Cosín.
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