"Todo lo que no está creciendo está muriendo. Crecer significa aprender y transformarte cada vez en una mejor versión de ti mismo". Imanol Ibarrondo
En 1992, Suiza llegó por primera vez a la final de la Copa Davis, pero era casi imposible que ganara porque enfrente estaban cuatro campeones de Grand Slam jugando por Estados Unidos. Ahora, 22 años después, los suizos han regresado a la gran final, pero esta vez los campeones de Grand Slam, aunque solo eran dos, jugaban con ellos, y Suiza se convirtió en el decimocuarto país campeón de la Copa Davis.
Superficie y escenario
Francia ha disputado once finales de Copa Davis como local y en diez ha puesto tierra batida. Desde que existe Grupo Mundial lo ha hecho en cuatro de cinco ocasiones, y no es casual que solo fuera campeón cuando no jugó en tierra. Porque Francia optó en 1982, 1999, 2002 y 2014 por elegir la superficie que peor se adaptaba al rival y perdió siempre, y cuando decidió jugar en moqueta en 1991, porque es donde mejor rendían, fueron campeones aunque enfrente estuvieran Sampras y Agassi con Estados Unidos.
Lo que sí fue un rotundo acierto fue el estadio elegido para albergar la gran final, el Pierre Mauroy de Lille, que rompió el récord de espectadores en la competición cuando 27.448 personas vieron el único partido del tercer día.
Primer partido
Stanislas Wawrinka sorprendió a Jo-Wildried Tsonga desde el inicio del partido. Le ganó el primer set por 6-1 (solo Nadal, 6-0 en tierra, había ganado con tanta facilidad un parcial a Tsonga en la Davis), y aunque el francés igualó el partido, Wawrinka solventó con comodidad el encuentro. Fue la primera derrota de Tsonga en la primera jornada de una eliminatoria jugando en tierra batida.
Segundo partido
Suiza se las prometía muy felices con ventaja en el marcador y Federer en el campo. Pero el de Basilea acusó que llevaba desde Roland Garros sin jugar en tierra y que tuvo excesivo miedo a forzar su espalda tras su reciente lesión en el Masters y fue apabullado por Gael Monfils.
Monfils se mantiene invicto como local en la competición (7-0) y pasará a la historia de la misma por ganar en sets seguidos a Federer, algo que al suizo solo le había ocurrido en la eliminatoria del debut, ante Italia en 1999, en un partido intrascendente ante Gianluca Pozzi jugado al mejor de tres sets.
Tercer partido. El doble
Tras la jornada del viernes, el primer viernes de una final con victoria del número 2 de cada país desde 2008, hubo una lesión, pero no la de Federer, que contra todo pronóstico jugó el partido por parejas, sino la de Tsonga. Esto reventó los planes de Francia, que esta temporada había optado por el dúo Gasquet/Tsonga, aunque su sustituto era una pareja de nivel, Benneteau/Gasquet, medallista de bronce olímpico en Londres 2012.
La pareja Federer/Wawrinka no había rendido bien en esta competición, porque acumulaba cuatro derrotas seguidas, y además estaba el aterrador balance de Wawrinka en dobles como visitante (0-7) y tierra (0-5).
Pero en esta ocasión las dos estrellas suizas jugaron al nivel de los Juegos Olímpicos de Pekín, donde fueron campeones, y ganaron el partido por 3-0. Fue su segunda victoria en Copa Davis sin perder sets, tras la lograda ante Portugal en 2011 en una eliminatoria de segunda categoría. Y fue la peor derrota de Francia en el partido de dobles desde la de Escudé/Pioline en 2000 en la ciudad natal de Kuerten, Florianópolis, ante los brasileños Kuerten/Oncins.
Cuarto partido
Con Tsonga lesionado, a Francia no le quedó más remedio que alinear a Gasquet, que ya había vencido a Federer en tierra en dos ocasiones (Monte Carlo 2005 y Roma 2011). Pero Federer, ya adaptado a la superficie, no tuvo piedad de Gasquet, le derrotó 6-4, 6-2, 6-2, ganó por décima vez (de once posibles) un partido para finiquitar la eliminatoria (su única derrota en estas condiciones es la sufrida ante Hewitt en la primera ronda del año 2000) y conquistó su segunda competición por equipos, porque tiene en su palmarés la Copa Hopman de 2001 conseguida junto a Martina Hingis.
Los campeones
Suiza solo ha competido con cuatro tenistas durante todo el año –Federer, Wawrinka, Chiudinelli y Lammer–, todos ellos mayores de 29 años. Y solo utilizó a dos en la final.
El anterior campeón que solo utilizó a cuatro jugadores durante el año fue Serbia en 2010 (también cuatro). Por su parte, la República Checa jugó con Berdych y Štěpánek, y nadie más, en las finales de 2012 y 2013.
Ganar la final utilizando jugadores de 29 años o más no ocurría desde 1973, cuando Australia venció 5-0 en Estados Unidos alineando a Newcombe (29 años) y Laver (35). Y competir todo el año con jugadores de 29 años o más no se veía desde 1932, con Brugnon (37 años), Borotra (33) y Cochet (30), aunque Francia, como era el derecho del vigente campeón, solo disputó una eliminatoria ese año, la final ante Estados Unidos que ganó 3-2.
La final dejó otra anécdota: no hubo tie breaks por primera vez desde la instauración del juego de desempate en 1989. Para encontrar la anterior final sin sets que llegasen al seis iguales hay que irse al Suecia 5-0 India de 1987.
Y además…
Un año después de verse las caras en Madrás (India), Magnus Carlsen y Viswanathan Anand volvieron a disputarse el título mundial. El enfrentamiento fue más luchado y disputado que el de la temporada pasada: Carlsen jugó peor y Anand tuvo opciones de llegar empatado a la última partida prevista, pero el desenlace fue el mismo.
El indio arregló su derrota en la segunda partida con su primer triunfo sobre Carlsen en más de cuatro años a ritmo de juego normal en la siguiente partida. A partir de ahí enlazó defensas impenetrables (en la séptima partida Carlsen solo aceptó tablas tras 122 jugadas, la segunda partida con más movimientos en la historia del Mundial) y errores mayúsculos como el de la sexta partida (difícil de asimilar, porque vino precedido de otro fallo grave de Carlsen) y el de la undécima, y a la postre última, que mantuvo la corona en la cabeza del noruego.
Carlsen ha disputado y ganado sus dos primeros títulos ante un mismo rival, Anand. Solo Lasker, en el siglo XIX, había hecho lo mismo al destronar a Steinitz en 1894 y ganarle la revancha en 1897 (se puede considerar que Karpov también, ya que venció en 1978 y 1981 a Korchnoi, pero Karpov ya era campeón por la incomparecencia de Fischer en 1975).
Abu Dabi clausuró una temporada de abrumador dominio de Mercedes. Ya se vio desde la primera carrera que solo sus dos pilotos, Lewis Hamilton y Nico Rosberg, se jugarían un título que acabó en manos de Hamilton, muy superior durante toda la temporada a su compañero de equipo.
Hamilton lidera todas las comparaciones: 11-4 en victorias (entre ellas la última de la temporada), 10-4 en carreras con ambos terminando y 8-4 en carreras con ambos saliendo en primera línea de parrilla.
El piloto británico consiguió su segundo título mundial seis años después del anterior. Solamente otros tres pilotos tardaron seis o más años en volver a quedar campeones del mundo: Jack Brabham (segundo título en 1960 y el tercero en 1966), Graham Hill (1962 y 1968) y Niki Lauda (segundo título en 1977 y el tercero en 1984).
La temporada también será recordada por las 16 victorias del equipo Mercedes, récord absoluto en un año (por porcentaje es la cuarta mejor marca de la historia) y porque solo tres pilotos lograron victorias: Hamilton, Rosberg y Ricciardo, algo que no se veía desde 1988 con Senna, Prost y Berger.
Octava edición del campeonato y cuarta que se celebra en Asia, en esta ocasión en la ciudad surcoreana de Jeju. El mundial tuvo dos grandes protagonistas: la irlandesa Katie Taylor, campeona en peso ligero, y la panameña Atheyna Bylon, oro en peso welter.
Con su quinto oro, todos en la misma categoría, Taylor superó a la india Mary Kom como la mujer con más títulos mundiales en un mismo peso y la igualó en cuanto a oros en total. Bylon es la primera panameña que logra una medalla mundial en boxeo.
Además, otros dos países, aparte de Panamá, lograron su primer título femenino en este deporte: Kazajistán (oro con Kyzaibay en peso minimosca) y Bulgaria (oro con Petrova en peso gallo).
Hace dos años, también en Doha (Catar), los egipcios Ramy Ashour y Mohamed El Shorbagy disputaron una final mundialista que necesitó de los cinco sets para conocer el campeón. Esta vez ambos jugadores se superaron, batallaron durante hora y media haciendo el mismo número de puntos y el título volvió a caer del lado de Ashour, que venció en el quinto parcial por 14-12, lo que convirtió este partido en la final más igualada de la historia.
Alemania había ganado los cinco títulos posibles en los tres últimos Mundiales pero la racha se truncó cuando Suiza ganó la prueba de cuartetos femeninos por tercera vez en su historia (lo había conseguido en 2003 y 2004).
El resto de categorías tuvo triunfo alemán destacando el décimo doblete seguido en individual masculino y el decimocuarto consecutivo en parejas femeninas.
En el individual femenino tres países distintos lograron medalla por primera vez desde 1996. El triunfo fue alemán (Corina Biethan), la plata austriaca (Adriana Mathis) y el bronce de Nicole Frýbortová fue la primera medalla de Eslovaquia en esta modalidad.
Austria ganó el mundial de fútbol en bicicleta con la misma pareja campeona del año pasado, Patrick Schnetzer/Markus Bröll. Es la primera vez que un país gana títulos seguidos desde Alemania en 2007 y la primera vez que lo logra Austria, país que no ganó su primer oro hasta 2011.
Alemania, eliminada en el primer cruce por la República Checa, quedó cuarta y fuera del podio por primera vez desde 2004. En el Mundial 2015 competirán los mismos seis países que en Brno (Austria, Suiza, República Checa, Alemania, Bélgica y Francia) porque España, que ganó todos los partidos de la segunda división, sucumbió por 2-3 ante Francia en el partido de promoción.
Carreras nocturnas para ir ensayando lo que será el mundial de atletismo 2019 en la capital catarí. En la competición masculina se impuso, por primera vez en la historia, un estadounidense, Max King, que además batió el récord nacional y colaboró en el triunfo de su país por equipos.
El subcampeón fue el sueco Jonas Buud. Es la cuarta medalla de Buud, todas de plata, con lo que iguala al ruso Oleg Kharitonov (una plata y tres bronces) como el hombres con más medallas sin títulos.
En las pruebas femeninas, doblete británico, como en Gibraltar 2010, y con la misma campeona de hace cuatro años, Ellie Greenwood. Polonia, con el bronce de Joasia Zakrzewski, consiguió la primera medalla femenina de su historia.
Tres victorias para los rusos, que solo se quedaron sin ganar la danza, modalidad donde no participó ninguna pareja del país y donde vencieron los franceses Papadakis y Cizeron. Rusia no conseguía tres títulos en Francia desde 2001, cuando también venció en el individual masculino y femenino y por parejas.
El vencedor masculino fue Maxim Kovtun, primer ruso en ganar en Francia desde Plushenko en 2003. En categoría femenina, los rusos fueron más allá al conseguir el doblete (Radianova se impuso a Lipnitskaya), lo que no hacía nadie en Francia en el individual femenino desde 2000, y en esa ocasión también lo hizo Rusia.
Cuarta semana de partidos internacionales de selecciones, y la última del año para la mayoría. En un partido con 44 puntos en la segunda parte, Nueva Zelanda ganó en Cardiff por 34-16 y logró su 26ª victoria seguida ante los galeses, récord mundial entre selecciones del máximo nivel.
Todo lo contrario fue el Irlanda-Australia: 40 puntos en la primera mitad y solo patadas a palos en la segunda para que Irlanda se impusiese por 26-23. Fue la segunda mayor anotación irlandesa ante los Wallabees, solo superada por los 27 puntos que consiguió en Brisbane en 1979 en un triunfo por 27-12.
Como si esto fuera el Mundial 2007, Argentina derrotó en París a Francia por 18-13. Y lo hizo sin necesidad de ensayos, algo que no conseguía ante los franceses desde 1992 en Nantes, cuando venció por 24-20 con todos sus puntos al pie.
Último gran torneo de la temporada y nuevo título para Hakuho, que le pone a la altura del más grande. Hakuho perdió ante el japonés Takayasu en el sexto día, pero llegó a la última jornada igualado a victorias con otro Yokozuna, Kakuryu. El que ganase era campeón, y ese fue Hakuho, que logró su séptimo Kyushu Basho y su 32º gran torneo.
Hakuho ha igualado los 32 títulos que el japonés Taiho tiene como récord desde el Hatsu 1971, y con toda seguridad le superará el año que viene. El mongol ha ganado los cuatro últimos torneos de la temporada, como en 2008, y es el primer luchador que lo hace en dos ocasiones desde que en 1958 se estableció la actual estructura de seis torneos.
Irlanda y Australia establecen reglas comunes para poder enfrentar a los mejores jugadores de su fútbol autóctono. Por primera vez en la historia la serie solo tuvo un partido –disputado en Perth–, que ganó Australia por 56-46.
Los australianos rompieron así la racha de cuatro partidos seguidos ganados por Irlanda y consiguieron la primera victoria jugando en casa desde el 28 de octubre de 2005 en Melbourne.
La ciudad tailandesa de Phuket albergó la cuarta edición de una competición que ha crecido de manera exagerada, como demuestra la inclusión en su programa de deportes tan poco vinculados a la playa como culturismo, escalada, petanca, sambo (un deporte de combate) o squash.
El equipo anfitrión arrasó en el medallero al ganar 56 oros, 37 platas y 33 bronces para 126 medallas en total, encabezando la clasificación por segunda vez en su historia, tras haberlo hecho en 2010. Cuatro países, Uzbekistán, Kirguizistán, Camboya y Nepal lograron su primera medalla en este evento.
Con tanto deporte, alguno olímpico tenía que disputarse, en concreto dos: el vóley playa y el triatlón. En vóley playa, título masculino para Indonesia (el tercero en cuatro ediciones) y femenino para Kazajistán, que no tenía oros en este deporte. Y en triatlón, cinco oros, de seis posibles, para Japón, que solo se quedó sin ganar el individual masculino, que se llevó Min-Ho Heo, el primer oro de Corea del Sur en este deporte.
Falleció a los 84 años el ruso Viktor Tikhonov, entrenador de dos de los equipos más legendarios en la historia de este deporte. A nivel de clubes ganó 13 ligas soviéticas y otras tantas Copas de Europa con el CSKA Moscú. Al frente de la selección de la URSS venció en siete mundiales (también consiguió una plata y dos bronces) y fue cuatro veces medallista olímpico (oros en 1984, 1988 y 1992, este último con lo que quedaba de la extinta URSS, y plata en 1980).
* David Fernández es estadístico.
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