"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
Regresa la Copa Davis con las eliminatorias por la permanencia y el ascenso al Grupo Mundial y con las semifinales. La lucha por el título se presenta desigualada pues los mejores equipos, que tienen a los mejores jugadores, compiten en casa y encima han elegido la superficie que peor le viene al rival. Todo apunta a una final entre Serbia y la República Checa en Belgrado pero Canadá y Argentina no han llegado tan lejos para rendirse fácil y buscarán jugar una eliminatoria más, algo impensable al inicio de temporada.
Desde la independencia de Montenegro en el 2007, Serbia decidió jugar como local en tierra en tres ocasiones, ganando las tres eliminatorias (ante Estados Unidos, Australia y Georgia). No pierde en casa en esta superficie desde el 2005 ante Bélgica, llamándose Serbia y Montenegro pero con Djoković, Tipsarević y Zimonjić en el equipo.
Novak Djokovic ha ganado algún punto individual en catorce eliminatorias. De todas ellas, trece fueron triunfos finales de su equipo. La excepción fue el playoff de 2006 cuando Serbia y Montenegro perdió en Ginebra por 4-1.
Cien años después, Canadá vuelve a estar a las puertas de la final. Entonces jugó la final de candidatos (Gran Bretaña esperaba en la final de verdad como vigente campeón) en Wimbledon ante Estados Unidos, perdiendo por 3-0 y sin ganar ni un solo set.
El punto más débil de Canadá es Frank Dančević, que ha disputado once partidos individuales en tierra ganando solo uno (al venezolano Romero en el 2005). Su punto fuerte es Milos Raonic cuando juega el cuarto punto de la eliminatoria, el del duelo de números 1 de cada equipo. El montenegrino de nacimiento ha disputado cuatro veces este encuentro con pleno de triunfos.
Y como curiosidad, la eliminatoria tendrá a cuatro jugadores nacidos en Belgrado, tres serbios y Daniel Nestor, que jugará por segunda vez un partido oficial en su ciudad natal tras competir en el Serbia Open de 2009.
Inmersos en la mejor racha de victorias seguidas de su historia (7), la República Checa jugará en su ciudad talismán, Praga, donde ha ganado sus cuatro últimas eliminatorias y no pierde desde 1996 (ante Suecia).
Volverá a entrar en acción una de las mejores parejas de la historia de la competición, Berdych/Stepanek, que van 12-1 en total, 7-0 como local y 3-0 en pista dura.
Argentina afronta su séptima semifinal como visitante en la Era Grupo Mundial. Solo fue capaz de ganar una, en Belgrado en el 2011 con Juan Martín del Potro (otra vez ausente) dando el punto decisivo ante un lesionado Novak Djoković.
Argentina tendrá que superar aún más inconvenientes que la ausencia de su mejor jugador. Alienará una pareja de dobles inédita (ninguno de los cuatro han jugado antes juntos en la competición) y necesitará que su nº1, Juan Mónaco, gane por primera vez algún partido en pista dura (tres derrotas en tres partidos).
España vuelve a casa con el objetivo de mantener la categoría de Grupo Mundial por 17º año consecutivo. Solo Estados Unidos, en la máxima categoría desde 1989, tiene una racha mejor. España intentará ampliar sus rachas de 24 eliminatorias seguidas ganadas en casa (a 4 del récord de Italia) y 26 seguidas ganadas en tierra.
Contará con su estrella, Rafael Nadal. El balear lleva 17 victorias seguidas en la competición, a solo una del récord del equipo de Manolo Santana, y puede convertirse en el primer español en ganar diez eliminatorias seguidas (las eliminatorias no jugadas no se contabilizan para este registro).
Ucrania afronta el segundo playoff de su historia (perdió en Bélgica en el 2009) buscando debutar en Grupo Mundial. Y necesita arreglar sus malos números en tierra, donde ha perdido sus cinco últimas eliminatorias en esa superficie. No gana sobre polvo de ladrillo desde el 2003 (ante Costa de Marfil) y fuera de casa y en arcilla desde el 2002 (en Letonia).
El mejor de los ucranianos es Alexander Dolgopolov, termómetro del equipo. Cuando él pierde, su equipo pierde (dos veces entre 2006 y 2007) y cuando él gana, Ucrania gana (las dos eliminatorias de 2013, regresando tras una eterna ausencia de seis años).
Países Bajos ha perdido sus dos últimos playoff en casa y en tierra, e incomprensiblemente vuelve a insistir sobre esa superficie para enfrentarse a un rival ante el que no juega desde 1928. Los neerlandeses han caído en sus tres últimas eliminatorias sobre tierra y no llegan a la cuarta desde 1969.
El doble tiene que ser neerlandés. Desde que juegan con Jean Julien Rojer, los Países Bajos han conseguido los cuatro puntos por parejas en juego, tres de ellos en casa.
La explicación a que losPaíses Bajos elija tierra está en que Austria ha perdido las cinco últimas eliminatorias que jugó en esa superficie y en que no gana como visitante sobre arcilla desde el playoff de 1994 (en Uruguay y con Thomas Muster).
Austria presenta a tres jugadores con balance negativo en la historia de la competición. El único que ha ganado más de lo que ha perdido es Oliver Marach, sustituto a última hora de Alexander Peya. Marach ha ganado sus cuatro partidos en tierra, sus tres individuales (dos de ellos intrascendentes) y sus tres partidos como visitante.
Para combatir a Murray, Croacia ha elegido tierra, y nada mejor que Umag, ciudad que alberga un torneo ATP sobre esa superficie, para ser sede. Será la primera vez que esta ciudad croata acoja la Copa Davis.
Croacia tiene un equipo muy débil. Veic solo ha jugado partidos intrascendentes y Pavic y Coric aún no han debutado. Muy noticiosa la primera convocatoria de Borna Coric, actual campeón del US Open junior, porque solo tiene 16 años y 303 días. No será el jugador croata más joven en la historia de la competición porque Mario Ancic debutó en 1999 con 15 años y 180 días.
Jugar con el número 3 del mundo debería bastar a Gran Bretaña para regresar al Grupo Mundial seis años después, superar su primera eliminatoria como visitante desde el 2006 (venció en Ucrania) y ganar en playoff fuera de casa por primera vez desde el 2001 (ganó en Ecuador).
Andy Murray (que perdió su primer partido individual en 2005 ante Wawrinka y desde entonces no ha vuelto a ser derrotado) aspira a ser el primer tenista británico de la historia en conseguir quince victorias consecutivas en individuales. Si el escocés juega en dobles lo hará con su quinto compañero distinto (ya ha jugado con Greg Rusedski, Jamie Delgado, Ross Hutchins y Jamie Murray).
Por sexto año consecutivo, Suiza jugará el playoff, pero esta vez ante un rival mucho más débil y en casa. El país helvético solo ha perdido una vez (de nueve) un playoff como local: en 1989 ante México.
La diferencia entre ambos es tanta que dos jugadores suizos podrán acabar con su racha negativa. Chiudinelli nunca ha ganado en dobles (0-3 en total y 0-2 jugando con Wawrinka) y Lammer aún no ha vencido en individuales (0-5).
Ecuador se ha enfrentando once veces a equipos europeos y solo ganó en una ocasión. Pero fue, probablemente, la más complicada: en Wimbledon ante el Reino Unido de Henman y Rusedski (playoff del año 2000).
Aterrador balance en dobles de los ecuatorianos. Entre todos van 1-11 (Escobar no ha debutado en la competición) y llevan siete eliminatorias seguidas perdiendo el punto del sábado.
Alemania afrontará su décimo playoff como local con una estadística muy favorable: solo perdió en 2003 ante la Bielorrusia de Max Mirnyi, que ganó sus tres puntos pese a jugar en tierra.
Kohlschreiber tendrá que liderar al equipo porque Mayer nunca ha ganado en pista dura (tres derrotas, todas en individuales y siempre con la eliminatoria abierta) y Brands y Emmrich aún no ha debutado. La última eliminatoria que Alemania afrontó con dos debutantes fue la de cuartos de final del 2009, en Puerto Banús ante España, con el estreno de Beck y Zverev (y derrota en el quinto punto).
Brasil nunca ha ganado un playoff jugando como visitante, ha perdido sus seis últimas eliminatorias en pista dura (no gana desde 1991 ante Perú en Sao Paulo) y no gana como visitante en esta superficie desde 1986 (5-0 en Kingston jugando ante el combinado del Caribe y las Indias Occidentales).
La esperanza de Brasil está en el invicto Rogerio Silva (cuatro partidos, todos individuales, y cuatro victorias) y en una extraordinaria pareja de dobles, Melo/Soares, que ha ganado cinco de sus seis partidos. El último brasileño que empezó la competición ganando sus cinco primeros partidos fue Gustavo Kürten que en 1996 venció en sus seis primeros encuentros.
Polonia se ha aprovechado de jugar en casa sus cinco últimas eliminatorias para conseguir cinco victorias, igualando la mejor racha de su historia, que data de 2002. Aparte del récord, el otro reto es alcanzar el Grupo Mundial por primera vez en su historia.
La ausencia de Jerzy Janowicz será cubierta por el talismán polaco Michal Przysiezny. Él ha ganado puntos en siete eliminatorias y Polonia ha ganado las siete. También ocurre lo contrario, cuando Przysiezny lo pierde todo (cuatro veces), Polonia cae en la eliminatoria.
Australia intenta el ascenso por quinta vez en los seis últimos años. Ha perdido sus cinco últimas eliminatorias de playoff en todos los escenarios posibles: en casa y fuera, en Europa y en América, en tierra, en dura y en hierba, y en las tres últimas ocasiones desperdiciando una ventaja de 2-1.
Las bazas de Australia son muy claras: el primer día de Tomic y el doble con Guccione. Tomic ha jugado siete veces el viernes (cinco de ellas abriendo la eliminatoria) y siempre ha ganado su partido. Guccione va 8-0 en dobles; un australiano no gana sus nueve primeros partidos por parejas desde que Roy Emerson comenzase 10-0 (entre 1959 y 1962).
El sábado se celebra el Yom Kipur, el día de la expiación en la religión judía, y ambos equipos llegaron al acuerdo de adelantar el inicio de la eliminatoria para no jugar en este día tan señalado del calendario hebreo.
Bélgica tendrá que superar la maldición de Amberes. En esta ciudad flamenca ha jugado tres eliminatorias perdiéndolas todas: ante España (1930), Rusia (1995) y Austria (2011).
Sorprendente elección del capitán belga, Johan van Herck, reservando para el doble al jugador con mejor ranking individual, Olivier Rochus, y haciendo jugar a Bemelmans y a Darcis. Lo de Darcis sí tiene explicación puesto que las cuatro últimas veces que jugó el primer día ganó el partido y en esa situación se mantiene invicto en casa (3-0).
Israel ha perdido sus tres últimas eliminatorias en tierra; no gana en esa superficie desde el2001 ante Luxemburgo, en la tercera categoría. En duelos de Grupo Mundial o playoff, Israel jamás ha vencido en tierra: 0-7.
A Israel se le atraganta la tierra como equipo y también individualmente, porque su mejor jugador, Dudi Sela, no sabe lo que es ganar en esa superficie (0-3) y además lleva siete derrotas consecutivas jugando fuera de Israel.
La capital japonesa, flamante ciudad olímpica para 2020, albergará la única eliminatoria fuera de Europa. Lo hace en el centro tenístico que acogerá los JJ.OO. dentro de siete años.
Japón jugará por séptima vez seguida como local (récord propio) y recibirá a un país americano por primera vez desde 1985, cuando Estados Unidos se paseó por Kioto (0-5).
Go Soeda ha abierto cinco eliminatorias ganando siempre ese partido. Para el tercer día Japón tiene como talismán a Kei Nishikori: 5-0 (4 victorias en partidos con la eliminatoria abierta).
Colombia intentará ascender al Grupo Mundial por segunda vez (perdió en Bogotá en 2010 ante Estados Unidos). Colombia solo ha jugado dos eliminatorias ante equipos no americanos: ganó en Líbano en 1959 y perdió en Bogotá ante Sudáfrica en 1974.
La superficie no representa un problema porque el cuarteto colombiano está 22-1 en dura (la única derrota fue de Alejandro Falla en dobles ante Venezuela en 2007). Es más, Falla (10), Giraldo (4) y Cabal (1) han ganado todos sus partidos individuales en pista dura.
* David Fernández es estadístico.
– Fotos: Paul Zimmer (Davis Cup) – Jesús Orihuela (As)
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