Atletismo de pista y cine: calles de fuego

por LORENZO MEJINO-MIKEL MADINABEITIA el 2 julio, 2013 • 17:12

El deporte rey de los Juegos Olímpicos no ha tenido un tratamiento cinematográfico muy extenso si lo comparamos con otras disciplinas más minoritarias, pero en cambio nos ha proporcionado un buen numero de películas interesantes.

Tras analizar los títulos, hemos decidido hacer dos capítulos. El primero tratará de las pruebas que se realizan dentro del estadio. El segundo, por su parte, versará sobre las pruebas exteriores, donde tendrán cabida el cross, la marcha, la maratón y el running en general.

RELACIÓN ENTRE EL CINE Y EL ATLETISMO DE PISTA

El atletismo no es uno de los deportes con más seguimiento mediático en Estados Unidos, lo que se refleja en el relativo poco interés que despierta en la industria del cine. La mayoría de las películas son biográficas y describen la vida de algún atleta famoso o de algún suceso histórico particular, con una clara tendencia a glosar la carrera del atleta en términos más bien elogiosos.

La ficción en el atletismo de pista queda relegada a un segundo plano, aunque como podrán observar en la lista hemos podido encontrar algunas películas olvidadas realmente interesantes. También queremos mencionar la diversidad de las especialidades atléticas tratadas en el cine , que abarcan casi todas las pruebas, y una presencia remarcable del atletismo femenino, con dos películas exclusivas de chicas.

Además, se producen hechos curiosos como la presencia de dos obras biográficas sobre el mismo atleta, Steve Prefontaine, que no ganó ninguna medalla olímpica debido a su muerte prematura a los veinticuatro años.

En esta ocasión, nuestro premio Abdul-Jabbar a la ubicuidad cinematográfica se lo lleva Kenny Moore, cuarto en la maratón de Múnich’72, que aparece en tres de las películas seleccionadas como actor, personaje o guionista.

El nivel medio de las películas es bastante alto si lo comparamos con la escasez de títulos existentes, aunque echamos en falta una cierta contemporaneidad ya que todas, excepto dos, pertenecen al siglo pasado.

Sin más dilación pasamos a mostrarles nuestra selección, que esta vez hemos clasificado en diferentes grupos que corresponden a la temática de la película. Así pues, tendremos dos películas para cada grupo de pruebas combinadas, saltos y lanzamientos, y por último ocho calles correspondientes a las películas de carreras, en las que les podemos adelantar que existe una presencia española indirecta.

Pruebas combinadas

Decathlón: Jim Thorpe — All American (Jim Thorpe, el declive de un campeón, 1951)

Biografía del primer campeón olímpico indio Jim Thorpe, oro en pentatlón y decatlón en los Juegos de Estocolmo de 1912, de los que fue descalificado posteriormente por haber jugado al béisbol profesional.

Notable película que traza una precisa descripción sobre uno los atletas más completos de todos los tiempos. Burt Lancaster realiza un impresionante tour de force para divulgar con bisturí de cirujano la gloria y la miseria que conoció a lo largo de su carrera. Con todo, la biografía está un tanto edulcorada porque el director, Michael Curtiz (Casablanca), por orden de Jack Warner, se vio obligado a omitir los pasajes más oscuros de su vida. No hay mucho atletismo pero sí lo suficiente como para observar carreras de corta distancia, salto de altura, salto de longitud, pértiga, jabalina, disco e incluso partidos de béisbol y fútbol americano.

Recomendable para los seguidores de los deportistas históricos.

Pentatlón: Personal Best (La mejor marca, 1982).

Dos mujeres deportistas, amigas, compañeras y algo más, se preparan para clasificarse para los Juego Olímpicos de 1980.

Película un tanto extravagante sobre la historia de dos pentatletas que buscan su clasificación para los Juegos Olímpicos de Moscú’80. El nivel de atletismo es muy bueno, ya que una de las protagonistas fue Patrice Donnelly, finalista en los Juegos de Montreal’76 en 100 vallas, mientras que su compañera Mariel Hemingway no la desmerece.

El atletismo es el eje central de la película, con muchas competiciones y entrenamientos, pero curiosamente se hizo más famosa por mostrar por primera vez escenas explícitas de sexo entre mujeres que por sus méritos atléticos. Su ritmo lento se hace pesado, no juega nada a su favor, y las escenas deportivas no logran elevar el nivel general.

Recomendable para atletas de pruebas combinadas y de las películas subidas de tono.

Lanzamientos

Peso: Million Dollar Legs (A todo gas, 1932).

Klopstokia, un país imaginario, está al borde de la bancarrota cuando un magnate ofrece grandes sumas de dinero a los ganadores de una medalla de oro en los JJ. OO. de Los Ángeles’32. El presidente del país, que está lleno de forzudos, decide participar en las pruebas, en especial las de lanzamientos.

Comedia antiquísima con golpes de humor absurdo que recomendamos ver con gafas de arqueólogo. Fue filmada para coincidir en su estreno con los JJ. OO. de Los Ángeles y sólo vemos atletismo al final y en plan de comedia, con un lanzamiento de peso descacharrante.

Recomendable para arqueólogos cinematográficos y para los que disfrutan descubriendo obras antiguas.

Martillo: Geordie (1955).

Un granjero de la Escocia profunda potencia su cuerpo con una serie de ejercicios específicos que le llevan a probar fortuna con el lanzamiento de martillo. Su carrera le llevará a participar en los Juegos Olímpicos de Melbourne’56.

Simpática película que traza una aceptable historia de superación personal de una persona que llega más o menos por casualidad a conocer el lanzamiento de martillo. Es más que probable que el estilo rudimentario del protagonista sofoque a los más puristas, pero la obra está impregnada por un embriagador perfume de ingenuidad, cualidad contra la que no se debe ser demasiado agresivo. Además, haber hallado una película sobre el lanzamiento de martillo ha sido una de las agradables sorpresas de la investigación.

Recomendable para lanzadores de martillo y seguidores de las historias curiosas.

Saltos

Salto de altura: Berlin 36 (2009).

Historia de dos atletas de salto de altura que desean competir con Alemania en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. El régimen nazi no se lo permitirá a una de ellas por ser judía.

Soberbia película, emocionante, que construye una historia sólida que se adentra en las entrañas del alma. La película está muy bien hecha, recrea la crudeza del régimen nazi con los judíos y las dificultades que debió superar la protagonista junto a su compatriota y amiga. El ambiente en las competiciones, además, es de los más logrados de la lista.

Si ustedes observan el avatar que preside esta publicación, entenderán nuestra satisfacción por poder dedicarle esta entrada al editor del magazine. No es una película fácil de obtener por su origen alemán y por no estar estrenada en nuestro país, pero es posible encontrarla si saben buscar.

El nivel técnico de las atletas saltando a tijera alturas sobre 1,60 es muy bueno y muy descriptivo de los métodos reinantes de la época.

Imprescindible para los amantes del atletismo.

Salto de longitud: The Jesse Owens Story (La historia de Jesse Owens, 1984).

Película directamente hecha para la televisión que narra la historia de Jesse Owens, con una atención especial en su participación en los JJ. OO. del 1936 y su pugna en el salto de longitud con el alemán Lutz Long, con el que forjó una buena amistad.

Esta película es la única de la lista que nos ha sido imposible encontrar de forma sencilla, pero la tenemos que incluir por ser una biografía muy fiel a la realidad, muy crítica con el nazismo y ganadora de un premio Emmy a la mejor película para televisión del año 1984, lo que la hace muy interesante como denuncia del racismo y del nazismo.

Las escenas deportivas son excelentes y es un verdadero placer rememorar la carrera de uno de los mejores atletas de todos los tiempos, como es Jesse Owens.

Recomendable para mitómanos atléticos y gente deseosa de conocer la historia de un ídolo.

Carreras

Calle 8: The World’s Greatest Athlete (El Hijo de la Jungla, 1973).

Un entrenador norteamericano, harto de sus fracasos deportivos, viaja a África para desconectar. Allí conoce a un joven cuyas cualidades físicas y atléticas le hacen destacar en todas las pruebas atléticas.

La factoría Disney realiza un título marca de la casa para contar la historia de un atleta que hará historia venciendo en todas las categorías: velocidad, potencia, longitud… No esperen una gran película ni soberbias caracterizaciones, simplemente busca entretener y hacer pasar un buen rato sin más pretensiones. Es la más floja de toda la selección sin ninguna duda y con una comicidad digna de una película de Ozores.

Recomendable para ver en familia o en un avanzado estado de embriaguez.

Calle 7: The Jericho Mile (Un hombre libre, 1979).

Narra la historia de dos convictos condenados a cadena perpetua. Uno de ellos descubre que el atletismo se le da bien e intenta que sea su instrumento para huir de la cárcel.

Película carcelaria donde un condenado a cadena perpetua tiene al atletismo como su única válvula de escape, y a pesar de hacerlo en solitario consigue unos grandes tiempos en la milla que le podrían permitir asistir a las pruebas de selección olimpicas en 1.500 metros.

Vehículo de lucimiento para Peter Strauss, en la cresta de la ola por Hombre Rico, Hombre Pobre, y dirigida por el posteriormente famoso Michael Mann. Desde el punto de vista atlético no tiene mucho aliciente, con apenas competiciones; básicamente vemos a Strauss dar vueltas y vueltas al patio. Se consume con más pena que gloria.

Recomendable para los amantes de los dramas carcelarios.

Calle 6: Across the Tracks (Triunfo amargo, 1990).

Dos hermanos, uno estudiante modelo y el otro carne de reformatorio, compiten por escuelas diferentes para conseguir vencer en la prueba de 800 metros del distrito.

Una película donde el atletismo es bastante cutre, con carreras de 800 metros con salidas en línea y en medio de la recta en unos estadios polvorientos. Por otro lado, tenemos muchas carreras y entrenamientos, con marcas cercanas a la barrera de los dos minutos y los actores se defienden más o menos con el estilo de carrera, pero sin ofrecer nada especial con un guión totalmente previsible.

Recomendable para fans acérrimos de Brad Pitt.

Calle 5: Running Brave (1983).

Biografia de Billy Mills, un sioux al que seguimos desde su adolescencia en la reserva india y que consiguió la medalla de oro de 10.000 m. en los JJ. OO. de Tokio’64, la única de Estados Unidos en la historia de la prueba y la segunda para un indio después de Jim Thorpe, cuando era un completo desconocido.

Atléticamente, vemos a Billy Mills correr y correr por el campo y por la reserva hasta que en la universidad de Kansas le centran un poco. La final de 10.000 metros está muy bien filmada y es realmente emocionante, alternando la ficción con la locución original de Jim McKay para la televisión y con unas últimas vueltas espectaculares. Atesora también una peculiar relación con su entrenador, a nuestro juicio resuelta con torpeza.

Recomendable para los seguidores de las biografías deportivas.

Calle 4: Prefontaine (1997)

Primera de las dos películas dedicadas a glosar la figura del malogrado Steve Prefontaine, fallecido a los 24 años. Con una vida tan corta las tramas son muy parecidas, por lo que buscaremos pequeños detalles.

Prefontaine es una película controlada por los padres del difunto y con el realizador de Hoop Dreams. Jared Leto corre muy bien, pero la película tiene un nivel de producción inferior a la otra y el papel del entrenador rechina bastante por parte del actor escogido. El clímax de la película es la final de 5.000 metros de los JJ. OO. de Múnich’ 72, muy bien desarrollada.

Recomendable para los buscadores de historias atléticas diferentes.

Calle 3: Without Limits (Sin Límites, 1998).

Conmovedora obra que emocionará incluso a los que nunca lo hacen, en torno a la figura de Steve Prefontaine, un atleta carismático que rompió todos los moldes en la década de los setenta del siglo pasado.

Segunda biografía, en este caso explicada desde el punto de vista de sus amigos y compañeros, entre los que destacan Kenny Moore, Frank Shorter y Mac Wilkins. La producción es de la compañía de Tom Cruise y sus detalles técnicos delatan que hablamos de un nivel más elevado. Consigue transmitir un mensaje emotivo sobre la huella que dejó el personaje en la historia del atletismo. Su carisma se traslada a través de la pantalla, las escenas deportivas son más que notables y tramas secundarias como la del primer embrión de la multinacional Nike (Donald Sutherland le aporta un plus de calidad a todo lo que hace) encajan a la perfección en el menú.

Como curiosidad destaca que en la final de 5.000 metros en Múnich encontramos menciones a la ausencia de Mariano Haro y a un actor haciendo de Javier Álvarez Salgado, en una reconstrucción perfecta de la final.

Recomendable para los que tienen alma.

Calle 2 : Fast Girls (2012).

Dos atletas procedentes de estratos sociales totalmente distintos unirán sus fuerzas para defender a su país y lograr una medalla en los relevos del campeonato del mundo de atletismo

Inocente pero entretenida película sobre un grupo de atletas británicas que persigue la gloria en la prueba de relevos. Está cogida con alfileres, pero consigue emocionar gracias a un final en el que se colocan con acierto todas las cartas sobre la mesa. Los aficionados a este deporte le encontrarán con facilidad varios gazapos técnicos, como el hecho de apenas calentar antes de competir, pero la historia fluye con cierta habilidad y se detiene en varios aspectos clave de la competición: la presión, la dureza y la soledad de los entrenamientos, las pugnas entre iguales…

Fast Girls aprovechó el tirón de los Juegos de Londres 2012 para estrenarse con unos meses de anterioridad en la gran pantalla y lo cierto es que la película merece la pena porque está bastante bien hecha. La inevitable historia de amor y el happy end también se suman al menú para dejar, en líneas generales, un buen de sabor de boca al comensal.

Recomendable para los que disfrutan con las historias de superación personal.

Calle 1: Chariots of Fire (Carros de fuego, 1981).

La historia de dos atletas británicos, un pastor evangélico y un judío, preparando su participación en as pruebas de velocidad para los Juegos Olímpicos de París del año 1924.

No estamos descubriendo nada cuando todos sabemos que Carros de Fuego es la película del atletismo por antonomasia, y es la elección sin lugar a dudas más clara para el lugar más prestigioso de nuestra selección. Varias escenas han pasado a la historia del cine, como la carrera en el patio universitario, las competiciones olímpicas, y sobre todo, el entrenamiento de los atletas corriendo por la playa con la música de Vangelis. Es un clásico del séptimo arte.

Imprescindible para los amantes del atletismo.

Este primer ranking ha sido el escenario para describir algunas de las películas que mejor han sabido captar la esencia del atletismo de pista. Podemos decir sin miedo a ruborizarnos que el nivel general es aceptable, tanto técnica como artísticamente, con algunas biografías de nivel y varias escenas deportivas que han mantenido o superado el listón de la dignidad.

* Mikel Madinabeitia (periodista) y Lorenzo Mejino (experto en comunicación).

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