"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
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Su caso es parecido al de Koné. Rol marginal en el Sevilla, deseo de salir y un equipo azulgrana interesado. Pese a los fichajes de David Barral y Nong, el Levante U. D. buscaba un delantero centro fuerte y potente. En el traspaso de Iborra al Sevilla surgió la posibilidad de que Baba Diawara aterrizara en el Estadi Ciutat de València. El jugador estaba deseoso de demostrar todo el potencial que tiene. Y el Levante, ansioso por darle la oportunidad de destacar. Hasta el momento, ninguna de las dos partes se arrepiente.
Aquí destaca el senegalés. Sin ser muy alto, Babá es muy potente. No es reacio al choque y puede zafarse contra defensas de altura. Es un jugador ágil, aunque inevitablemente siempre trata de acudir al choque con los defensas rivales, ya que es el aspecto donde mejor se defiende. Es capaz de recibir el balón y aguantarlo para que el equipo salga de su campo. Esto es debido a un tren inferior muy desarrollado. Es diestro, aunque es capaz de manejarse con la pierna izquierda. Eso sí, cuando tiene tiempo de acomodar el balón, siempre busca su pierna derecha y su potente disparo.
Es el típico delantero pesado para los defensas. La pide una y otra vez y no se desconecta de los partidos, lo cual es tarea difícil, ya que en muchos tramos de los partidos el Levante defiende con nueve jugadores en campo propio y por detrás del balón, lo que le hace quedar algo desasistido. Una vez se involucró en la dinámica de grupo, Joaquín Caparrós no dudó: Baba es el delantero centro titular del Levante.
Tiene margen para aprender: son solo 25 años, para Caparrós es importante (por lo que tendrá muchas oportunidades) y ha jugado pocos partidos en una gran liga (su paso por el Sevilla fue negativo para él en cuanto a minutos jugados).
Tiene que ser consciente de que el gol no es la única labor para un delantero. Ha reconocido en alguna entrevista que necesita hacer más goles para coger confianza, pero su capacidad física y su entendimiento del juego ya son de gran utilidad para el equipo granota.
Combina bien en corto, sobre todo al primer toque, habilitando a los rápidos extremos levantinistas para iniciar el contrataque. Su remate de cabeza es fuerte y certero, por lo que a balón parado puede sumar más de un gol, además de ayudar al equipo en los córneres y faltas en contra.
Pero Baba es delantero y por ello tiene que cuidar su golpeo del balón. Sin ser muy estético ni brillante en la resolución, le pega duro y seco. Lleva ya tres goles esta temporada, lo cual es una buena cifra, teniendo en cuenta que no lo ha jugado todo y es nuevo en el equipo. Acabará la temporada con un número de goles más alto.
Aunque puede jugar escorado en alguna de las dos bandas, su posición natural es la de delantero centro. En el Levante suele jugar con un mediapunta por detrás (El Zhar o Ivanschitz) y dos extremos bien abiertos (Pedro Ríos, Rubén, Xumetra o incluso Nong).
Si por algo destaca el equipo de Caparrós (por insistencia) es por su transición ofensiva. Desmarque a una banda para permitir a su equipo salir en largo, ofrecimiento en corto para recibir, dar y descargar, buscar la espalda del defensa y dejar la segunda línea libre para la llegada del mediapunta… Todos estos movimientos los realiza Baba durante un partido. Y da oxígeno al equipo.
En ataque organizado puede ofrecerse para jugar de cara o recibir solo como tercer hombre, pero pocas veces practica el Levante una posesión de balón larga.
Suma mucho. Es generoso en el esfuerzo largo y muy apto para una presión corta al poseedor del balón. Sus facultades físicas le ayudan, pero tiene ese instinto africano de pelear cada balón y darlo todo por el equipo. Aunque, a veces, con cierto desorden.
Es difícil hacer olvidar a Martins, como para este lo fue borrar la alargada sombra de Koné, y para el ahora jugador del Everton hacer lo propio con Caicedo. Pero el Levante ha conseguido reinventarse una vez más. Baba es el fichaje perfecto para las necesidades del equipo y continúa una saga de delanteros de raza negra, potentes y que conectan con la afición. Baba tiene ganas de sumar y está preparado para el reto. Quién sabe, quizá dentro de un año hablemos de un nuevo delantero centro que tiene la complicada tarea de superar el listón de Baba. Aptitudes tiene.
* Ismael Ledesma.
– Foto: EFE
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