"La clave del éxito no es jugar como un gran equipo, sino jugar como si el equipo fuera una familia". Stephen Curry
Fiel a la tradición, la USGA preparó un campo infernal para acoger el US Open, el Merion Golf Club de Ardmore, Pennsylvania, sede del torneo por quinta vez y tras 32 años de espera. Nunca se había tardado tanto en regresar y esperemos que no se bata el récord ,porque es un recorrido muy atractivo por todos los retos que presenta.
El destino quería que el campeón fuese Phil Mickelson y él estuvo a punto de complacerle. Líder tras la primera jornada (pese a que pocas horas antes de empezar su recorrido estaba en la otra punta del país), tras la segunda, aunque empatado, y tras la tercera, de nuevo en solitario, llegó al domingo (día del padre y de su cumpleaños) con la intención de hacer historia.
Y lo hizo, pero no como pretendía, al ser otra vez subcampeón (y ya van seis veces) y al convertirse en el primer jugador que lidera el US Open cada uno de los tres primeros días y no consigue el título desde Payne Stewart en 1998 (fue líder en solitario tras 18, 36 y 54 hoyos). Mickelson es el primer jugador en ser subcampeón del US Open seis veces y el segundo que lo hace en un mismo major tras Jack Nicklaus en The Open, donde fue siete veces segundo.
Durante cuatro días el campo dio para todo tipo de anécdotas: quíntuples bogeys, bolazos a la grada y capturados, pares 4 con un promedio de golpes propio de pares 5 y hasta un hoyo en uno, el logrado por Shawn Stefani en el 17 del cuarto recorrido, el primero que se consigue en la historia de un US Open jugado en Merion.
Y entre tantos altibajos hubo alguien que alcanzó la estabilidad, Justin Rose. El inglés, con cuatro tarjetas muy similares (71, 69, 71 y 70 golpes) supo alternar birdies y bogeys (en el último día más de lo normal, pues solo hizo el par en ocho hoyos) para hacerse con el título mientras veía el hundimiento de sus principales adversarios, que no fueron capaces de realizar un solo birdie en los seis últimos hoyos.
Justin Rose es el primer campeón del torneo con cuatro tarjetas agrupadas en dos golpes desde Geoff Ogilvy en el 2006 (el australiano hizo 71, 70, 72 y 72 en el par 70 del Winged Foot de Mamaroneck, New York).
El Merion Golf Club tuvo la satisfacción de ganar a todos los jugadores (como ya hiciera en 1934 y 1950), pero a cambio coronó por primera vez a un ganador inédito de majors. Los cuatro campeones anteriores en Ardmore (Dutra, Hogan, Treviño y Graham) ya habían ganado anteriormente un título del Grand Slam.
Esta victoria de Rose permite acabar con la sequía, que parecía ser eterna, de Inglaterra en los majors. Ningún inglés conseguía ganar alguno desde Nick Faldo en el Masters de 1996 y ninguno vencía en el US Open desde que Tony Jacklin se impusiera en 1970 en el Hazeltine de Chaska, Minnesota. Esos 17 años han podido parecer mucho tiempo, pero no es récord, porque entre el Open Británico de Max Faulker en 1951 y el logrado por Tony Jacklin en 1969 hubo que esperar 18 años para ver a un inglés campeón.
Con Justin Rose se mantiene la racha de campeones inéditos: los cinco últimos ganadores del US Open consiguieron con ese título su primer major, algo que no se veía desde el período 1992-1996, y parece que se inicia otra; ahora gana gente nueva pero muy conocida, porque son jugadores que están entre los diez primeros del ranking mundial.
Los tres últimos majors han sido ganados por McIlroy (nº3 del mundo), Adam Scott (nº7) y Justin Rose (nº5). Es la primera vez que tres jugadores distintos, todos ellos entre los diez mejores del ranking, ganan tres majors seguidos desde 1993/1994, cuando vencieron Greg Norman (The Open, nº4), Paul Azinger (PGA, nº6) y José María Olazabal (Masters, nº10).
Y además…
En K1, René Poulsen devolvió el título a Dinamarca 48 años después del conseguido por Erik Hansen. En K4, la República Checa se colgó su primer oro en cualquier prueba de kayak sobre esta distancia. Y en K1 femenino la húngara de nacimiento Dalma Benedek se convirtió en la primera mujer que consigue un título europeo para Serbia (al día siguiente conseguiría otro).
La distancia que propició los dobletes. En K1 lo consiguió el danés René Poulsen, que es el tercer hombre que gana K1 500 y K1 1000 en el mismo europeo tras Valentin Naumov (URSS, 1957) y Botond Storcz (Hungría, 1997).
En canoa lo hubo por partida doble: Martin Fuksa lo hizo en la prueba individual (solo lo había conseguido Maxim Opalev en 1999) y Alexei Korovashkov por parejas y con compañeros diferentes, algo que solamente había hecho el polaco Paweł Baraszkiewicz.
Y por supuesto también ocurrió en las pruebas femeninas. Dalma Benedek lo consiguió en K1, sucediéndose a ella misma, puesto que ya venció en 500 y 1000 metros en el 2006 representando a Hungría.
También hay que retroceder hasta el 2006 para ver a la última pareja femenina que venció en K2 500 y K2 1000; entonces fueron las húngaras Kovács/Janics y siete años después las han emulado las polacas Naja/Mikołajczyk.
Rusia superó uno de sus retos pendientes al ganar el primer oro de su historia en C2 gracias a Postrigay/Dyachenko. Y en K1 Polonia superó el gafe de cinco subcampeonatos en apenas catorce ediciones para conseguir el oro con Marta Walczykiewicz, que ya había sido dos veces plata.
Por último, mención especial para Katalin Kovács y Natasa Janics. Las húngaras lograron su décimo título europeo como pareja, tres de ellos en el K2 200, y alargaron un palmarés envidiable. Katalin Kovács, de 37 años, ha logrado 40 medallas mundiales, 48 medallas europeas (29 de ellas de oro) y 8 medallas olímpicas, mientras que Natasa Janics, nacida en Yugoslavia y seis años más joven, tiene 22 medallas mundiales, 25 medallas europeas (19 de ellas de oro) y 6 medallas olímpicas.
La ciudad eslovena de Solkan acogió uno de los campeonatos más diversos de la historia. Pese a haber nueve categorías, hasta seis países diferentes lograron algún título y en las cinco pruebas individuales o de parejas ninguno fue capaz de repetir.
La comparación con ediciones previas es imposible, porque ha habido multitud de cambios en el programa de competición, pero sí se puede decir que es la primera vez que hay tantas carreras individuales o de parejas con campeones distintos (5) y que la actuación francesa por equipos, tres oros y una plata, no se producía desde Mezzana’93 cuando también Francia logró tres títulos y un subcampeonato.
El tercer Grand Slam de la temporada se celebró en Yakarta (Indonesia) y Asia volvió a monopolizar las cinco competiciones. En la prueba masculina venció el malasio Chong Wei Lee, que ya es el hombre con más títulos (6) de Super Series entre todas las categorías.
La otra gran gesta fue la de los indonesios Ahsan/Setiawan, que son la primera pareja del país que gana en dobles en Super Series. Además, desde Wijaya/Gunawan en el 2006 ningún otro dúo indonesio había ganado el dobles en el torneo del país.
En el individual femenino, dobles femenino y doble mixto se impuso China, igualando la segunda mejor actuación de su historia en un Indonesia Open (disputado desde 1982), solo por detrás de las cuatro victorias de 2011.
Nueva exhibición de España y esta vez en un circuito de casa, Montmeló. Las tres poles, las tres victorias y todos los podios salvo el tercer puesto de la categoría intermedia, como ya ocurriera hace dos meses en Austin, Texas. Es la primera vez en la historia que un país consigue dos tripletes y un doblete en un mismo gran premio en dos ocasiones diferentes.
El día fue perfecto en Moto 3, puesto que los españoles ocuparon los cinco primeros puestos, igualando el mejor resultado de su historia en cualquier categoría, conseguido el 19 de julio de 2009 en Sachsering (Alemania) en 125 cc.
En Moto GP Lorenzo se impuso a Pedrosa y Márquez y permitió a España empezar la temporada con seis victorias en la categoría reina, algo que no se veía desde 1984, cuando Estados Unidos lo ganó todo, 12 de 12, con Lawson, Spencer y Mamola.
Fue la segunda vez que el Circuit de Catalunya presenciaba un podio en 500 cc/Moto GP con tres pilotos del mismo país tras el logrado por Italia (Rossi, Biaggi, Capirossi) en el 2001.
En Andorra se disputó una de las dos pruebas donde coinciden carreras masculinas y femeninas. Entre los chicos, Raga y Bou se repartieron los triunfos con liderato del mundial mantenido por el primero, pero fue en las carreras femeninas donde estuvo la noticia.
La ausencia de Laia Sanz (ahora en el mundial de enduro, también ganando, por supuesto) aparcó su tiranía. La catalana había ganado 29 de los 30 triales mundialistas (y 12 de los 13 títulos en juego), así que los triunfos de las británicas Rebekah Cook, el primer día, y de Emma Bristow, el segundo, son los únicos triales que no ha ganado Laia Sanz junto a la victoria de la alemana Iris Krämer el 28/9/2007 en la Isla de Man.
Serbia debutó como país independiente en el 2007 y ya ha tenido tiempo de convertirse en el mejor equipo de la competición, por medallas (6, como Hungría) y por títulos (5).
En la final, donde los serbios jamás han perdido, se enfrentaron y vapulearon a los magiares, un 12-7 al término del partido que iguala la segunda mayor diferencia en la final (el récord pertenece a Serbia y Montenegro desde que en el 2005 arrasara a Hungría por 16-6).
Inglaterra consiguió el título derrotando a Egipto, vigente campeón. Es el quinto entorchado del equipo inglés y la primera vez que el campeón de la edición anterior sucumbe en la final desde Melbourne’01, cuando Australia venció también a Egipto.
Los anfitriones franceses se hicieron con el bronce, la quinta medalla de su historia, y son el equipo con más preseas que jamás ha ganado el campeonato.
Los Bislett Games de Oslo fueron una reunión corta (tan solo 16 pruebas y únicamente 6 masculinas) pero muy intensa. El yibutiano Ayanleh Souleiman, en la milla, dio a su país la primera victoria de su historia en cualquier prueba; Tiffany Porter, nacida en Michigan (Estados Unidos), situó por primera vez a Gran Bretaña en el palmarés del 100 vallas; y Youssef Ahmed Masrahi sorprendió ganando el 400 y siendo el segundo saudí en vencer en la Diamond League tras el saltador de longitud Al Sabee hace casi cinco años.
Las estrellas de la reunión no defraudaron. Conseslus Kipruto logró su tercera victoria seguida en 3.000 obstáculos (segunda mejor marca histórica), la checa Zuzana Hejnová se convirtió en la primera europea en ganar tres carreras seguidas en 400 vallas y Usain Bolt recuperó sus mejores sensaciones corriendo el 200 en 19’’79, marca mundial del año y récord de los Bislett Games. Es la novena victoria seguida de jamaicanos en la prueba, un récord de la competición.
El año pasado el luso Rui Costa se impuso en la segunda etapa, cogió el liderato y no lo soltó hasta el final. En esta edición, su segunda victoria consecutiva ha sido al revés, ganando la 7ª y 9ª etapa y asaltando el liderado en la cronoescalada del último día.
Rui Costa es el cuarto corredor que gana dos ediciones seguidas de la ronda helvética tras Gino Bartali (1946-1947), Pasquele Fornara (1957-1958) y Andrew Hampsten (1986-1987).
El último ciclista que ganó en Suiza con dos triunfos de etapa fue Cancellara en el 2009 (ganó dos contrarrelojes) y el último que, como Rui Costa, venció la general con dos etapas y al menos una de ellas en línea, fue Jan Ullrich en el 2004.
Aprovechando la ausencia de los grandes dominadores de la especialidad (Gómez Noya y Alistair Brownlee habían ganado cinco de las seis ediciones previas), Ivan Vasiliev se convirtió en el primer ruso en proclamarse campeón continental.
En la prueba femenina ganó la neerlandesa Rachel Klamer (Países Bajos no lograba el oro desde 1998, con Wieke Hoogzaad) y Gran Bretaña volvió al podio once años después de la plata de Leanda Cave gracias a otro subcampeonato, el de Vicky Holland.
Saltó la sorpresa en la clasificación para Dinamarca’14. Alemania pagó muy cara su doble derrota ante Montenegro, tanto que, por primera vez en la historia, faltará a la competición. Todo lo contrario que Croacia, Francia, España y, siendo el mejor tercero de grupo, Rusia, que jugarán el undécimo campeonato de Europa (de 11 posibles). Por segunda edición seguida no habrá equipos debutantes, algo que no había pasado antes.
En una dramática última jornada el Liceo ganó en Lleida e hizo inútil el triunfo del F. C. Barcelona, invicto desde el cambio de entrenador y que a punto estuvo de recortar 8 puntos de diferencia.
El equipo gallego consiguió el 7º título de su historia, 20 años después del anterior, la segunda mayor espera de siempre solo por detrás de los 38 años que tardó el Reus en lograr, en el 2011, su quinta liga.
El F. C. Barcelona, que ha ganado algún título en cada una de las 19 últimas temporadas (tendrá que ganar la próxima Supercopa para hacerlo también en el 2013), completó un curso sin liga, copa y Liga Europea por primera vez desde la temporada 1994/1995.
Otra temporada histórica para el F. C. Barcelona. Si el año pasado ganaba por primera vez la liga, en esta ocasión ha conseguido el primer doblete liga-copa para el club (triplete si también se cuenta la Copa Catalunya, aquí sí una competición seria, aunque sea de carácter regional). Un doblete que nadie conseguía desde el Espanyol en el 2006.
Su superioridad en la final fue absoluta: 4-0 final y 3-0 al descanso, gracias a una obra de arte prodigiosa de su delantera Alexia Putellas en el tercer tanto. Con este contundente resultado el Barça igualó la mayor goleada en una final copera (4-0 en 1998 y 5-1 en 2001 y 2009, esta última también con el equipo maño como víctima).
* David Fernández es estadístico.
– Foto: AP
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