"El éxito se mide por el número de ojos que brillan a tu alrededor". Benjamin Zander
El Juvenil A del F. C. Barcelona llega a la Final Four de la UEFA Youth League habiendo logrado esta pasada semana el campeonato de liga en la División de Honor juvenil y centrados únicamente en añadir el título continental la lista de triunfos. Ilusionados con el hecho de estar en una semifinal europea por primera vez y con la posibilidad de jugar un clásico en la final, los de Jordi Vinyals intentarán seguir fieles a la hoja de ruta que les ha llevado hasta Nyon (Suiza).
A principio de temporada, el Juvenil A culé llegaba a la UEFA Youth League con experiencia europea previa adquirida en la NextGen Series, donde tuvo peor suerte y cayó en cuartos y octavos en las dos ediciones celebradas.
En esta ocasión, el conjunto de Jordi Vinyals quedó encuadrado en el Grupo H, al igual que el del Tata Martino en Champions, y tuvo que enfrentarse al AC Milan, Celtic FC y AFC Ajax. El Juvenil A superó esta frase de grupos de manera formidable y solo se dejó dos puntos en el partido contra el Milan en casa, quedando de esta manera primero de grupo con 16 puntos en su haber.
Los de Vinyals solventaron casi todos los encuentros con diferencias cómodas en el marcador. Desde el debut con 4-1 hasta el último partido con 3-0 ante el Celtic, pasando por las goleadas fuera de casa al Milan (2-6) y Ajax (0-4), hecho que le valió para clasificarse como el equipo con más tantos a favor del campeonato (20).
Las eliminatorias a partido único también fueron abultadas, pero conseguirlas fue más duro de lo que mostró el marcador. En octavos de final, al Juvenil A culé le tocó enfrentarse a un Copenhague que en la fase previa había conseguido ganar al Madrid y quedar por encima de Juventus y Galatasaray en la clasificación final. Los daneses marcaron el primer gol del partido en el minuto 16, pero el Barça supo sobreponerse, en una muestra de madurez y paciencia. Munir no dejó de intentar el gol contra una defensa que poco pudo hacer para detenerle, y solo diez minutos más tarde que el tanto del equipo danés puso el empate en el marcador. Fue Maxi quien, a la salida de un córner, remontó el resultado y puso la eliminatoria de cara. Pese a ello, en la segunda parte los de Jordi Vinyals perdonaron mucho y el Copenhague, menos degastado físicamente, a punto estuvo de hacérselas pagar. La tranquilidad culé llegó en el 77’ gracias a un córner forzado por Quintillà y transformado por Godswill, y diez minutos más tarde Munir rubricó el pase con un golazo.
En cuartos aguardaba el Arsenal, que en octavos había eliminado al Shakhtar Donetsk gracias a un 3-1. Los ingleses, con tres canteranos culés en su once (Jon Toral, Hector Bellerín y Julio Pleguezuelo), dominaron la primera media hora del encuentro con una presión muy intensa que asfixió la salida de balón del juvenil azulgrana. En el 19’, Olsson perdonó el 0-1 mandando un balón al poste, pero el conjunto inglés siguió dominando hasta que Munir, en un golpe de suerte, puso de cara el marcador. El Arsenal consiguió el 1-1 mediante Gnabry, pero la entrada de Kaptoum al campo hizo que el dominio gunner se diluyera por completo. El 2-1 llegó de las botas de Adama, que estaba haciendo mucho daño incidiendo y atacando la espalda de los centrales. Cuando el Barça se las prometía felices, a seis minutos del final, Akpom puso el empate en el marcador, pero tanto Kaptoum como Adama culminaron dos actuaciones excelentes con dos goles, evitando así la tanda de penaltis.
La superación de las dudas iniciales y el acierto de cara a portería le valieron a los culés para hacerse con el billete para la Final Four de Nyon, donde disputarán la semifinal con un durísimo Schalke que superó por 1-3 al Chelsea.
En el F. C. Barcelona, aunque todos los equipos sean parecidos, nunca juegan igual. El Juvenil A, como el resto de categorías del club, alinea un 4-3-3 de manual. Pero no es este un equipo que siga al dedillo las normas establecidas, se dedica más bien a buscar soluciones y alternativas, a averiguar durante los partidos qué hacer en base a lo aprendido. Si en algo se diferencia el División de Honor Juvenil del resto de equipos azulgranas es en el poderío físico y en las variantes que ofrece al juego de posición habitual. El conjunto de Vinyals, pese a contar con unos centrocampistas de lujo, tampoco se obsesiona con el juego interior y tiene en las bandas una de sus mejores armas.
Aunque no existe un once fijo, no se esperan muchas variaciones respecto a otros partidos. La portería estará defendida presumiblemente por Ondoa, que es quien la ha ocupado en las dos anteriores eliminatorias. El camerunés cuenta con un físico poderoso y una mentalidad valiente. No se corta con el balón en los pies –tiene un golpeo excelente con ambas piernas– ni se pone nervioso cuando los centrales la tocan a un par de metros de la línea de portería. Ocupa mucho espacio debido a sus grandes estiradas y es en parte gracias a ellas por lo que equipo está en Nyon.
En la defensa, es esperable que los laterales los ocupen Godswill y Quintillà (derecha e izquierda respectivamente). El nigeriano es quizá el jugador menos técnico del equipo, pero sin duda el más entregado y el que más se sacrifica por el bien colectivo. Tiene un físico privilegiado –ni siquiera necesita dosificarse, su resistencia es descomunal– y un sentido táctico fuera de lo común. Por su parte, Xavi Quintillà jugará en la banda izquierda como viene haciendo últimamente, y aunque ofensivamente tiene algunas limitaciones (en este aspecto el peso se equilibra hacia la derecha), defensivamente es muy inteligente y excepcional en la anticipación.
Los centrales titulares serán probablemente Roger Riera y Juanma, aunque no sería extraño que Rodri Tarín entrara de inicio al equipo, ya que se ha ganado a pulso la titularidad. Sea como sea, el juego del equipo avanza a partir de los dos centrales, moviendo el balón muy separados entre sí y buscando la superación de la presión que casi todos los rivales ejercen sobre las defensa blaugrana.
El centro del campo es más imprevisible, aunque yo apostaría por que lo formasen Ortega, Enguene y Kaptoum. Jordi Ortega es un mediocentro especial y uno de los principales artífices de la gran temporada que está completando este Juvenil A. Es un rara avis, ya que su pierna buena es la izquierda y los mediocentros zurdos escasean en Can Barça (es el único junto a Sarsanedas, del Juvenil B). Esta temporada ha crecido muchísimo y está destacando por su sobriedad, su privilegiada inteligencia táctica (de lo mejor que tiene el equipo), su trabajo defensivo y el hecho de no perder nunca un balón. Mide muy bien los pases y se puede contar con una mano los que falla en cada partido.
En el interior, es probable pero no seguro que los cameruneses Kaptoum y Enguene sean los elegidos. El poderoso físico de ambos puede ser clave ante un rival tan duro y resistente como es el Schalke, pero no es para descartable que alguno de los dos se quede fuera para dar entrada a Joel Huertas, otro de los responsables del buen hacer del equipo y que ha ido creciendo sin hacer mucho ruido. Esta temporada, Vinyals lo ha escogido a él por delante de Kaptoum en diversas ocasiones, porque aunque no tiene la técnica ni los recursos del camerunés es mucho más ordenado y disciplinado defensivamente.
La delantera es una de las principales bazas, y si no hay ninguna sorpresa la formarán Adama y Maxi Rolón en las bandas y Munir como nueve. Aunque esta temporada Ebwelle lo ha estado jugando casi todo, Vinyals no le ha incluido de inicio en demasiados partidos.
Cuando las fuerzas se igualan y el dominio del partido se reparte, los detalles deciden. Para esta semifinal, tres pueden ser los jugadores que marquen especialmente la diferencia.
* Sita Aguilera.
– Fotos: FC Barcelona – Getty Images
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