El baile de banquillos ha comenzado en Europa; un par de malos partidos en liga o una mala trayectoria en competición europea pueden ser algunas de las causas de los despidos. Llega el momento de buscar un sustituto que se adapte a las exigencias del club sin apenas tiempo. Entre todas las opciones destaca un técnico que después de cuatro temporadas repletas de éxitos decidió descansar para volver a recuperar la ilusión. Su vuelta sería magnífica para el mundo del fútbol, pero en este momento me surgen varias preguntas que espero que sean contestadas en breve.
La primera duda será la de saber en qué país volverá a desempeñar su trabajo y en qué tipo de club. Es evidente que no lo veremos entrenar en España, ya que su amor por unos colores le impedirían hacerlo. Las opciones se limitarán a un máximo de cuatro ligas que estarán al nivel de exigencia del míster. La elección del equipo no será sencilla al encontrarse que entre todas esas ligas solo un máximo de 10 equipos podrán ser un reto para él.
Después de vivir una temporada de descanso habrá tenido tiempo de estudiar las diferentes opciones y analizado los pros y contras de cada uno de ellos, encontrándose ante el dilema de hacerse cargo de un equipo que necesitará una reconstrucción completa, disfrutando de una libertad absoluta. Por otro lado, se encontrará con un gran equipo que ha sido capaz de conseguir éxitos en las últimas temporadas pero que carece de un estilo de juego.
En resumen, podemos decir que deberá decidirse entre construir un equipo, reto que puede llevar tiempo, o bien hacerse cargo de un conjunto exitoso pero que querrá dejar de ser un equipo notable para acercarse a la excelencia que el entrenador consiguió en su anterior aventura.
La decisión no será sencilla, pero el protagonista meditará a la perfección antes de dar el paso definitivo, siendo consciente de que al hacerlo no habrá opción de retroceder.
Otra de las dudas que me surgen y me hacen esperar ansioso su vuelta a los banquillos es el estilo que utilizará. En este caso no me refiero al sistema de juego, ya que siempre ha demostrado tener capacidad de dominar la pizarra en beneficio del equipo.
Es por ello por lo que a su llegada deberá decidir entre que sus jugadores se adapten a su estilo, pudiendo tener dificultades para hacerlo, o bien intentar crear un nuevo estilo que se adapte a las características de los jugadores, buscando optimizar el rendimiento de la plantilla.
Deberemos tener en cuenta que para el entrenador será muy complicado poder mantener el estilo que le ha acompañado en su anterior equipo, especialmente porque será difícil que encuentre jugadores con el perfil que tuvo. Será innegociable que su equipo intente jugar un fútbol vistoso y ofensivo, aunque sin duda deberá encontrar un nuevo camino para hacerlo.
Por último, probablemente deberá buscar soluciones y recursos que quizá anteriormente no necesitó, suponiendo esto una gran oportunidad para continuar aprendiendo con él.
Es indudable el buen gusto del entrenador por jugadores técnicos e inteligentes sobre el terreno de juego. En su anterior etapa ese era el perfil del jugador con el que trabajó, no siendo sencillo para él identificar profesionales con las mismas características.
A su llegada al nuevo club deberá conocer las virtudes y defectos de su nueva plantilla y si los jugadores tendrán la capacidad de adaptarse a sus métodos y exigencias. Una vez realizado ese análisis, que probablemente ya habrá efectuado antes, llegará el momento de descartar y buscar nuevos elementos para el equipo.
Será un momento clave y en el que será interesante ver si intentará rodearse de jugadores que ya conozcan su metodología e idea, permitiéndole contar con una ligera ventaja. El único inconveniente será que deberá ir a buscarlos al mejor equipo del mundo, no siendo fácil hacerse con ellos. También quedará la opción de mirar en las categorías inferiores, donde podrá encontrar calidad a un precio inferior.
El siguiente paso podría ser comenzar la caza por el resto de ligas europeas en busca de aquellos jugadores que se adapten a su estilo. Será un reto complicado, aunque su presencia en el equipo será, sin duda, una gran ventaja que ayudará a convencerlos, ya que las opciones de tener éxito aumentarán a su lado.
Uno de los grandes éxitos de su etapa como técnico fue el equipo de trabajo con el que contaba. Para esta nueva aventura, muy probablemente no pueda contar con todos ellos, ya que muchos han decidido emprender una carrera en solitario. Para tener éxito, el entrenador tendrá claro que se tratará un elemento vital para conseguir que el equipo funcione correctamente, por lo que es otra decisión que deberá meditar.
Finalizada la búsqueda del ayudante o equipo técnico que le acompañará en la nueva aventura, un partido comenzará a llamar la atención del público. Este no será otro que el posible enfrentamiento sobre el terreno de juego de los equipos entrenados por maestro y alumno.
Su vuelta se acerca y genera esperanza en los aficionados de aquellos equipos que suenan como posibles destinos, a la vez que el nerviosismo se apodera de los rivales, conscientes de que su año fuera de los terrenos de juego le habrá hecho más fuerte, aunque sin duda el gran beneficiado de su retorno será el fútbol.
* Enrique Durán es Director Técnico de fútbol base de los Mamelodi Sundowns de Sudáfrica. Anteriormente fue Coordinador de la FCB Escola.
– Foto: Reuters
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