"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
La temporada regular 2015 de la MLS llegó a su fin en una jornada plagada de emoción y cambios de última hora que trastocaron la clasificación en ambas conferencias, dejando el escenario preparado para unos playoffs de pronóstico incierto en los que hay más de un candidato serio al anillo de campeón que aún ostenta LA Galaxy. Los californianos intentarán alcanzar su sexto título liderados sobre el terreno de juego por el dúo ofensiv formado por Giovani dos Santos y Robbie Keane, clavos a los que se agarra un equipo al que le sobró el último mes de competición. Las rutilantes franquicias de expansión de esta temporada, New York City y Orlando City, pagaron la novatada y se quedaron fuera de los playoffs, dejando entrever que tienen mucho trabajo por delante si quieren ser consideradas potencias del soccer a corto plazo.
Los Red Bulls consiguieron alzarse en la última jornada con el Supporters Shield, trofeo que reconoce al mejor equipo de toda la competición en la temporada regular y que permite mantener el factor campo a su favor en todas las eliminatorias de playoff que disputen. La salida de Thierry Henry, Tim Cahill y el entrenador Mike Petke a finales del año pasado hacían pensar en un año de transición para los taurinos, pero la realidad ha ido por un camino totalmente opuesto, siendo el primer equipo en asegurarse un puesto en la postemporada e imponiéndose en la última jornada a Dallas en la lucha por ser el mejor equipo gracias a su mejor diferencia de goles a favor. Jesse Marsch ha despejado todas las dudas que había en torno a él cuando fue nombrado entrenador de los Red Bulls, y Bradley Wright-Phillips ha ido de menos a más, echándose a la espalda a un talentoso equipo que puede devolver el anillo a la Conferencia Este.
Por detrás de los Red Bulls, otras tres franquicias se han ganado el derecho a entrar directamente en las semifinales de conferencia sin necesidad de jugar una repesca, todas ellas demostrando que más allá del impacto mediático, lo que prima finalmente es el talento que se muestra sobre el césped. Dallas, dirigida por el colombiano Óscar Pareja, merece un reconocimiento especial al haberse impuesto con autoridad en la Conferencia Oeste, de un nivel considerablemente superior al Este. Pareja ha tenido en sus manos un plantel en el que el descaro y la juventud han tenido mucho que decir. De su mano ha estrenado internacionalidad el colombiano Fabián Castillo, ha explotado futbolísticamente Mauro Díaz y han surgido apuestas de futuro interesantes como Michael Barrios, David Texeira o Víctor Ulloa.
Columbus Crew se ha creado su propio lugar como uno de los conjuntos más sólidos, fiables y trabajados de la MLS con Gregg Berhalter desde el banquillo y Federico Higuaín, hermano mayor del Pipita, liderando el frente ofensivo desde la mediapunta. Tras un discreto paso por el Norwich, el retorno a EE. UU. del sierraleonés Kei Kamara ha supuesto un factor diferencial para la Pandilla de Ohio gracias a su habilidad para leer el juego, caer a ambas bandas y convertirse en un infalible hombre gol. Los apoyos en los costados del iraquí Justin Meram y del estadounidense Ethan Finlay completan una línea ofensiva perfectamente apuntalada por el doble pivote formado por Trapp y Tchani. Los amantes del trabajo táctico tienen en este equipo una fuente de disfrute asegurado.
Vancouver Whitecaps, el último de los equipos exentos de la incómoda repesca a partido único, comparte con los otros tres planteles citados la presencia de un doble pivote con criterio para destruir el juego rival y generar el propio, en este caso personificado en el argentino Laba y el ghanés Koffie. Con un toque uruguayo en la vanguardia aportado por Techera, Mezquida y Rivero, y sobreponiéndose a la prolongada ausencia por lesiones de su capitán y gran estrella Pedro Morales (exjugador del Málaga), los canadienses le arrebataron en el último momento la segunda plaza del Oeste a LA Galaxy. Si consiguen mostrar la regularidad en el juego que en varias fases del año han alcanzado, puede que no haya techo para ellos.
Por detrás de los cuatro mejores equipos de la temporada regular quedaron otros ocho que tendrán que demostrar su valía para estar en los playoffs en una eliminatoria a partido único en casa del mejor clasificado en el que las sensaciones con las que hayan terminado el mes de octubre serán decisivas.
Por primera vez en la historia del playoff se cruzan dos equipos canadienses en un duelo fratricida que tuvo como aperitivo la última jornada de la temporada regular, decantada a favor del Impact, que ha pasado de ser el colista de la MLS a ser el tercero del Este en un solo año. La particularidad de este duelo viene marcada por lo agudizado de sus individualidades. Sebastian Giovinco está considerado de forma casi unánime el mejor jugador de la MLS 2015, y enfrente estará un Drogba que desde que aterrizó en el Saputo no ha hecho más que marcar goles, luciendo un escandaloso ratio de un gol cada 79 minutos. Uno de los dos quedará fuera inevitablemente esta misma semana.
Los de Ben Olsen y Jay Heaps son dos equipos que, careciendo del cartel de las grandes franquicias, se han mostrado muy regulares durante los últimos años. Los capitalinos han hecho valer su defensa por encima de otros factores, con la presencia de Hamid, de quien se espera que sea el sucesor de Tim Howard y Brad Guzan en la portería de EE. UU., como su principal argumento. Mientras tanto, el Revolution quiere volver a sorprender como el año pasado, cuando llegó hasta la final por el título empujado por el factor sorpresa que supuso el retorno de Jermaine Jones y la consagración de Lee Nguyen. Solo cedieron ante el Galaxy en el partido definitivo. Será una eliminatoria de perros viejos a los que nadie espera, pero con experiencia suficiente para dinamitar los playoffs.
El momento de forma en el que llegan los Timbers a la postemporada es para echarse a temblar. Con un 2-5 en el StubHub Center ante LA Galaxy y un 4-1 en la última jornada frente a los ya desahuciados Colorado Rapids, Caleb Porter ha disuelto gran parte de las dudas en cuanto a su continuidad al frente del banquillo. El centrocampista Darlington Nagbe y el delantero Fanendo Adi son dos piezas que pueden desequilibrar cualquier partido de forma instantánea. Por su parte, Kansas City llega mostrando un nivel mucho más discreto, aunque firmando su pase en el último partido también ante el Galaxy. El consumado delantero Dom Dwyer y el estadounidense de origen brasileño Benny Feilhaber son sus grandes bazas, con mención especial para el joven centrocampista de la cantera del Barcelona Jordi Quintillà, que poco a poco gana protagonismo en el equipo y ya ha sido decisivo para la conquista de un título: la US Open Cup.
Los dos titanes de la última temporada están venidos a menos, lo que ha llevado a que la final de la Conferencia Oeste del año pasado se reedite en esta ocasión en la repesca del playoff. El ambiente del CenturyLink Field, siempre a rebosar, puede ser decisivo en favor de unos Sounders, que cuentan con Dempsey, Martins, Pappa o Ivanschitz como jugadores más importantes, pero obviar de la lucha por el título al Galaxy de Bruce Arena, Giovani, Keane o Gerrard –bastante lejos de su mejor nivel– sigue resultando bastante osado.
Miércoles, 28 de octubre de 2015
00:30-02:30: DC United – New England Revolution
03:00-05:00: Seattle Sounders – Los Angeles Galaxy
Jueves 29 de octubre
00:00-02:00: Montreal Impact – Toronto FC
03:00-05:00: Portland Timbers – Sporting Kansas City
* Agustín Galán es periodista.
– Fotos: LA Galaxy – Montreal Impact
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