"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
El Gran Maestro ajedrecista Efim Bogoljubov pasó a la historia por su desempeño sobre el tablero (aunque nunca llegó a ostentar el título mundial) y también por una sentencia irreverente y demoledora: “Cuando juego con blancas, gano porque muevo primero. Cuando lo hago con negras, gano porque soy Bogoljubov”. La selección femenina alemana de fútbol podría decir algo similar: cuando llevo la iniciativa y juego bien, gano porque soy la mejor, cuando me dominan y estoy en problemas, gano porque soy Alemania.
La Eurocopa femenina comenzó muy igualada. Los cuatro primeros partidos acabaron en tablas, y en total hubo 9 empates, un record en la historia del torneo.
Lo más destacado de la fase de grupos fue el pleno de victorias francés. Solamente Alemania (tres veces) y Suecia lo habían conseguido, y Francia lo certificó con un 3-0 sobre Inglaterra, la mayor victoria de su historia en la Eurocopa. Aunque luego le sirvió de poco.
También en la primera fase Alemania tropezó, aunque pareció no importarle mucho. Su derrota por 1-0 ante Noruega le costó el primer puesto del grupo (solamente en 1997 no había sído líder, pero entonces fue por goal average) y perder varias rachas, porque no caía ante un equipo europeo desde los JJ. OO. de Sídney 2000, en un partido de la Eurocopa (fase previa incluida) desde 1996 y en una fase final desde las semifinales de 1993.
Y la otra noticia de la primera parte del torneo fue que Dinamarca no ganó ningún partido y aun así, y por un sorteo que eliminó a Rusia, se metió en cuartos de final. Nunca antes un equipo había superado su grupo sin ganar a nadie. Y Dinamarca fue más allá.
La gran decepción fue Inglaterra, el peor equipo de todos, con un solo punto y peor diferencia de goles que Países Bajos, que obtuvo la misma puntuación. Y ya empieza a ser habitual, porque es la quinta Eurocopa con fase de grupos e Inglaterra ha sido eliminada ahí cuatro veces (en 2009 llegó a la final).
En cuartos de final, Suecia apalizó a Islandia (4-0, igualando la mayor goleada en eliminatorias, el 6-2 que Alemania endosó a Inglaterra en la final de 2009); Alemania sufrió pero venció 1-0 y eliminó por quinta vez de la Eurocopa a Italia, algo que siempre le aseguró el título; España se despidió de su brillante Eurocopa perdiendo por 3-1 ante una Noruega que se metió por novena vez (de once) entre las cuatro mejores, igualando el récord de Alemania; y Dinamarca ejecutó un salto mortal y tampoco necesitó ganar a Francia para plantarse en semifinales (los penaltis, como en el 2009, dejaron a las francesas sin la semifinal, ronda que nunca han jugado).
La tradición manda que un partido de fase de grupos sea también la final (así ha ocurrido siempre excepto en 2009). Esta vez parecía muy complicado porque Alemania se enfrentaba al anfitrión y Noruega a una Dinamarca que parecía aliada con la diosa fortuna. Dio igual, volvió a pasar; Alemania venció nuevamente por 1-0 a Suecia y Noruega superó por penaltis a las danesas, que dejan el torneo inmersas en la peor racha de su historia: seis encuentros seguidos sin ganar en la Eurocopa, pero terceras, igualando el mejor puesto de su historia.
Alemania y Noruega se encontraban en la final por tercera vez, en un partido eliminatorio por quinta y Alemania jugaba la gran final por octava ocasión. En todos esos casos venció Alemania, normalmente por ser la mejor. En esta final venció por ser Alemania. El equipo noruego falló un penalti con 0-0, otro tras el 1-0 de la suplente Mittag (fue el primer gol de una sustituta en la final desde el gol de oro de Claudia Müller en 2001) y lo siguió intentando hasta el final, pero fue batir a la heroína Nadine Angerer
Es la cuarta vez que el campeón no recibe ni un sol gol en las eliminatorias. Lo hicieron Noruega (1993) y Alemania (1997 y 2001), pero ambas con solo dos cruces.
Este título supone la octava Eurocopa de Alemania, sexta consecutiva. Solo otros dos países tienen tantos torneos continentales: China y Nigeria. Y ahí tiene Alemania el próximo reto: los siete títulos consecutivos de China (1986-1999) y Nigeria (1991-2006) en sus respectivos campeonatos continentales.
Y además…
Terminó la primera semana de competición y los saltos, las aguas abiertas y la sincronizada dan paso a la natación en piscina y a la lucha por las medallas en waterpolo.
En aguas abiertas: Oussama Mellouli ya es campeón mundial y olímpico en piscina y en aguas abiertas. Y el alemán Thomas Lurz consiguió medalla en las cuatro pruebas posibles.
Saltos: el pleno de los chinos no fue posible por el título en los 10 metros sincronizados de los alemanes Hausding y Klein.
Sincronizada: Rusia, liderada por Svetlana Romashina, no dio ninguna oportunidad al resto de arrebatarles algún título. Pero Ona Carbonell escribió su historia consiguiendo un pleno muy esperado, siete medallas, algo que nunca antes había hecho una mujer en un mismo Mundial FINA.
El campeonato del mundo se celebró por primera vez en una ciudad neozelandesa. Dos modalidades: la contrarreloj y la carrera (en grupos de ocho ciclistas), que es la especialidad olímpica. Y como ocurriera en los dos últimos mundiales, no hubo dobletes.
En categoría masculina, Connor Fields revalidó su título contrarreloj y el británico Liam Phillips se impuso en la carrera. Un británico no vencía en la prueba reina desde Louisville’01 con Dale Holmes.
En las pruebas femeninas, Mariana Pajón se hizo con el oro contrarreloj. La colombiana es la única persona con oro en las tres modalides: carrera élite, cruiser (ya desaparecida) y contrarreloj. Y en la carrera hubo doblete australiano, el tercero en pruebas femeninas (los otros dos fueron de Francia: cruiser en 2008 y elite en 2012). El oro de Caroline Buchanan es el primer título de Australia en la prueba desde Natarsha Williams en Córdoba’00.
Coincidiendo con su estreno en los Juegos Mundiales, el duatlón decidió hacer a la vez su campeonato mundial.
En categoría masculina se impuso el belga Rob Woestenborghs, bronce hace siete años y subcampeón en 2010, pero la gran noticia estuvo en la vencedora en la prueba femenina, la japonesa Ai Ueda. En los 23 años de historia del evento nunca antes una persona asiática se había subido al podio.
Londres, en jornada doble, recibió a la competición por última vez antes del inicio del Mundial en el estadio Luzhniki de Moscú.
Bolt se atrevió a doblar (ganó el 100 y el relevo) e iguala a Asafa Powell como el jamaicano con más triunfos, 22. Los intentos de récords del mundo también fueron protagonistas con Bondarenko fracasando sobre 2,47 m tras desistir de un más que posible récord de Europa en 2,43 y Lavillenie quedándose muy lejos de franquear el 6,16 en pértiga.
La nigeria Blessing Okagbare venció en 100 lisos con 10’’79, pulverizando el record de África que Chioma Ajunwa tenía desde 1992 con 10’’84. En el 200, Allyson Felix, con su octava victoria, se convirtió en la mujer más laureada en la historia de la prueba. Y en jabalina, Christina Obergföll igualó el récord de victorias seguidas que estableció Trine Hattestad con cinco triunfos en los cinco primeros mítines de la por entonces Golden Four.
Lewis Hamilton venció en su circuito talismán (es su cuarto triunfo en Hungaroring) y se reengancha a la lucha por el título. El británico es el primer piloto en ganar dos años seguidos en el circuito húngaro desde Mika Häkkinen en 2000.
El segundo, como siempre en todos los triunfos de Hamilton en Hungaroring, fue Räikkonen. El finlandés prolonga su récord y ya suma 28 carreras seguidas puntuando. Y mientras, Vettel, con su tercer puesto, ya disfruta de la mayor ventaja sobre el segundo en lo que va de año: 38 puntos.
El Atlético Mineiro remontó en la final un 2-0 (tal y como hiciera en semifinales ante Newell’s Old Boys) y se proclamó por primera vez en su historia campeón de Sudamérica de clubes. El Olimpia paraguayo era el único equipo que había desperdiciado una renta de dos goles en la final desde que se tiene en cuenta el goal average (le ocurrió en 1989), y le ha vuelto a suceder.
Este título casi completa el palmarés de Ronaldinho (que aún tiene pendiente de ganar el Mundial de Clubes). El gaúcho es el séptimo jugador que conquista UEFA Champions League y Libertadores y el tercero que tiene un mundial, un torneo continental de selecciones (en su caso la Copa América) y las máximas competiciones de clubes de Europa y de CONMEBOL junto a sus compatriotas Dida y Cafú.
Estados Unidos comenzó el campeonato de la CONCACAF con una goleada ante Belice (6-1, fue la primera vez que EE. UU. marcaba 6+ goles en el torneo) y cinco victorias después acabó campeón tras derrotar a Panamá por 1-0. Es la quinta Copa Oro de Estados Unidos (a una del récord de México), pero se da la circunstancia de que jamás ha derrotado en el torneo al vigente campeón, aunque sí eliminó a uno, a Canadá, por penaltis, en las semifinales del torneo del 2002.
* David Fernández es estadístico.
– Foto: dpa
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