Un guiño al pasado

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Un guiño al pasado

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 5 diciembre, 2015 • 20:42

1.- Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, en su mejor versión, son futbolistas ofensivos determinantes. Cada uno necesita su hábitat particular, Benzema mejora a los otros dos, pero a nivel defensivo el Real Madrid sufre mucho con los tres juntos en el equipo. Rafa Benítez lo sabe y hoy hizo un guiño al pasado con ese 4-3-3 en ataque y un 4-4-2 en defensa que minimiza en parte las carencia defensivas de los tres y que tanto utilizó Carlo Ancelotti. En los primeros 45 minutos, el Madrid resolvió el partido ante un Getafe excesivamente blando en área propia, porque a la contraria casi ni se asomó.

2.- Arrancó bien el Madrid el partido, con Kroos recibiendo en la base la de la jugada, Modric a su derecha y James a su izquierda. Bale, Benzema y Cristiano arrancando en ese orden de derecha a izquierda, pero intercambiando a menudo sus posiciones arriba. Fran Escribá armó el once con una idea ofensiva, pero no le salió lo que pensaba. Lacen era el pivote por delante de la defensa, Sarabia, Wanderson, Víctor Rodríguez y Lafita la línea de cuatro por delante, y Álvaro Vázquez arriba. Un 4-1-4-1 que no fue capaz de escalonar bien entre líneas y quedó expuesto una y otra vez.

3.- Si Karim Benzema está de vuelta es la mejor noticia que podía recibir Rafa Benítez. En el primer cuarto de hora ya había hecho dos goles. El primero, cazando un buen centro de Pepe desde la banda derecha; y el segundo, recogiendo un rechazo tras una acción dentro del área de Cristiano. Entre medias cabeceó un gran servicio de James desde la izquierda que Guaita envió a córner. El colombiano entendió de maravilla que con Danilo en banda izquierda el Madrid no tiene la profundidad que con Marcelo y ensanchó en bastantes ocasiones el campo con su presencia cerca de la cal.

4.- Benítez insiste con Gareth Bale en la derecha, al menos de inicio. Tener uno de los mejores extremos izquierdos del mundo y utilizarlo en posiciones donde rinde mucho menos parece incomprensible, pero algo verá el técnico que los demás no vemos. Bale, por su físico, puede ganar balones por arriba jugando más centrado, sabe explotar su disparo e incluso es una gran amenaza a la contra, pero en la izquierda es un futbolista decisivo. Lucas Vázquez, hoy lateral derecho, entendió bien que Bale se iba casi siempre hacia dentro y dobló en varias ocasiones con acierto y entusiasmo.

5.- El Madrid estaba jugando bien en la primera media hora, con un ritmo alto en la circulación, presionando poco, pero sufriendo aún menos. El primer disparo del Getafe se produjo a los 27 minutos, obra de Lafita. Hasta entonces no habíamos tenido noticias del conjunto de Escribá en el apartado ofensivo. Cuando quiso estirarse un poco más tuvo muchos problemas a la hora de replegar.

6.- El último cuarto de hora del primer tiempo fue una sucesión de transiciones del Madrid, bien llevadas por James y Kross principalmente. Así llegaron dos goles más. Uno de Bale, aprovechando dentro del área un servicio de Cristiano, y otro del portugués, tras correr de maravilla el contragolpe y aprovechar un servicio excelso de Toni Kroos al espacio. El cuatro a cero dejó el partido visto para sentencia en el minuto 38 del primer acto.

7.- Fran Escribá intentó dinamizar su ataque tras el descanso. Entró Stefan Scepovic por un inédito Álvaro Vázquez. Más tarde entró Pedro León por Wanderson para activar la banda derecha del ataque azulón, pero el Getafe no tenía recursos para que la pelota le llegase en condiciones de poner un buen centro. El gol de Alexis llegó en un buen cabezazo tras un gran servicio desde la esquina del propio Pedro León. El Madrid no mantuvo la intensidad y el Getafe sufrió mucho menos en la segunda parte.

y 8.- El partido, tal como transcurrió, no puede ser un termómetro del estado del equipo blanco. Ante rivales que le exijan más necesitará un esfuerzo colectivo superior de sus jugadores de ataque para que el equipo pueda soportar a nivel defensivo la carga de jugar sin un mediocentro defensivo puro y con jugadores de ataque a los que le cuesta un mundo correr hacia atrás. A nivel ofensivo, el Madrid sí funcionó y completó una primera parte bastante buena, ante un rival que dio todo tipo de facilidades sobre la hierba del Santiago Bernabéu.